Capítulo 36

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36|Malos caminos

Emma☾:

Fue como un mensaje que flotó por la habitación y nos llegó a todos antes de poder reaccionar.

Mi cuerpo se ha impulsado y, de forma instintiva, he jalado del vestido de Willow para quitarla del camino de Dante. Alex hizo lo mismo, tomándola por el brazo. Sus hermanos, Zen y Zane, solo han podido reaccionar avanzando unos pasos y colocándose frente a nosotras, como un escudo. La presencia de Connor llenó el vacío a mi lado y la de Kaiden hizo lo mismo a la par de Alex. 

El grupo de vampiros, siguiendo el hilo de movimientos de su príncipe, cerraron la distancia avanzando hasta algunos metros de nosotros, con las garras crecidas amenazantes de desgarrar carnes y con los ojos llegando hasta lo profundo de la consciencia. Severus, por su parte, no se ha inmutado: permanece en su lugar, con esa aura impasible y taciturna envolviéndolo.

Dante se encuentra en ese mismo estado en el que estuvo cuando nos descubrió a los hermanos, a Alex y a mí con las pertenencias de su madre muerta. Aunque en esta ocasión luce como si definitivamente nos fuera a arrancar la piel o algo por el estilo... Ojos  encendidos, mirada salvaje, labios fruncidos —con un gran y filoso par de colmillos insinuandose—, fina naríz arrugada y una V por ceño fruncido. Por un instante no puedo evitar comparar su gesto de pleno enfado y ubicarlo en distintos puntos de mi memoria, inclusive llegando a verlo en otros rostros.

Lillith se despereza dentro de mí. Huh, cariño, te aconsejaría ser precavida ahora mismo.

Como acto de reflejo mi mandíbula se tensa.

«¿Por qué?»

Unos bajos e inentendibles siseos se escapan de entre los colmillos de Dante. Con un fino zumbido cortando el aire, noto los cuerpos de los vampiros guerreros tensarse en sus lugares.

Dante no es completamente vampiro. Me responde Lillith, con un deje precavido. De hecho, es un dhampiro.

¿Qué?

«¿Y qué puchas es un 'dhampiro'?»

—Será mejor que no avancen otro paso.

Es el resultado de la cruza entre un vampiro y un humano.

Un click resuena detrás de mi mente. Algo de impresión permitiéndose abrirse paso entre todas las otras emociones que estoy experimentando en este momento:

«¿La mamá de Dante fue humana?»

¡Eso no importa ahora! Reprimo el impulso de sobresaltarme en mi lugar ante ese elevado tono de voz. Cualquier movimiento brusco desatará una tormenta de desastres. Lillith suspira y agrega rápidamente: Dante es... demasiado inestable, y en parte eso es gracias a su naturaleza no completamente vampírica.

Un vampiro castaño, ignorando completamente las palabras de Alex y jalándome fuera de mis pensamientos, da un paso en nuestra dirección. Quedando así de forma más aproximada a la pelinegra, y ante ello, Kaiden también avanza otro paso con brusquedad. El rubio arruga el gesto y su labio superior se contrae en lo que —supongo— será un gruñido de reprenda, pero el sonido se ahoga en su garganta, impidiéndoselo a sí mismo. Su cuerpo tensándose de golpe. ¿Se arrepintió? ¿Qué le ha...?

Cualquier gruñido o mínimo sonido no-amistoso será tomado como un: ¡sí, peleémos!, ¿entiendes? El murmuro de Lillith resuena atropellado en mi cabeza, y por primera vez la siento nerviosa. Y no podemos permitir eso. Una guerra contra los vampiros no es oportuno, y sobre todo ahora, así que hay que...

En las Fauces del AlphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora