Regla No.5//Emiliaco

°¿Me gusta? ¡No! ¿O si?°

Joaquin se había ido hace unos 10 min y yo seguía en el piso cuestionándome mis sentimientos, maldita la hora en la que se rompió la regla número uno: No perderse en la profundidad de sus ojos... pero es que como no hacerlo si sus ojos son de las cosas más bonitas que existen sobre esta tierra, seguramente no me daría tanto miedo estar sintiendo cosas por el si no fuera... un chico, digo con mis ex novias nunca me importo romper cada una de las reglas que yo mismo me había creado para saber en que momento estaba totalmente enamorado de ellas.

Tranquilo Emilio solo se ha roto la primera no es un gran problema ¿o si? No lo se, mi mente es un completo caos que no se como empezar a arreglar.

-Emilio ¿qué haces en el piso?- No me di cuenta cuando mi padre entro ya que estaba muy metido en mis pensamientos.

-A emmm yo... me quede pensando un rato- Me levante lo más rápido que pude, esperaba que mi padre no preguntara en que estaba pensando.

-Mmm bien ¿listo para nuestra tarde de padre e hijo?- Sacudió mi cabello y salio de la habitación.

Habíamos planeado ir a las maquintas y quizás al cine si había alguna buena película, me puse a rebuscar en mi closet, saque un par de jeans y una playera de color amarillo me pareció una buena elección ya saben lo que dicen "El que de amarillo se viste en su belleza confía" Me termine de vestir, tome mi celular y baje con mi padre que ya estaba esperándome en la entrada.

-Bien, estoy listo- El me miro de arriba abajo para después levantar su pulgar en señal de aprobación, nos subimos al auto y nos pusimos en marcha.

-Cuéntame hijo como fue tu semana- No quería contarle como realmente había sido, así que decidí omitir la parte donde estuve evitando a Joaquin porque me daba miedo que más reglas se empezaran a romper o de como ignoré a Brisa porque sabia que si hablaba con ella terminaría contándole de Joaco y no quería porque ni siquiera yo entiendo que esta pasando.

-Bien, entregue todos mis trabajos y no me fue tan mal en los examenes- En ese momento vibro mi celular, era Oscar me mando una foto de la fiesta a la que yo había sido invitado pero me había negado a ir para estar con mi padre y también porque no me sentía con el mood de fiesta. En ella estaba Oscar en primer plano con Brisa detrás besándose con un chico creo que es ese tal Axel, rodé los ojos y guarde mi celular sin contestarle.

-Que bueno hijo sabes que la escuela es importante- Me dio una mirada rápida mientras me sonreía, volvió su vista al camino y el auto se inundo de silencio, ambos estábamos pensando en nuestras cosas. Yo en como iba a pedirle perdón a Brisa, en como hacer para que lo que sea que este sintiendo por Joaquin pare y en mi mamá... aunque ella es un pensamiento que se quedo clavado en mi mente desde ese día. Y mi papá seguramente en su trabajo, en como mejorar la relación con Grecia y en mamá, supongo que ese pensamiento no va a salir de nuestras mentes nunca y espero suponer bien.

Llegamos a la plaza y corrí hacia la taquilla donde compre varios tickets para jugar en las maquinas, me encanta venir a este lugar desde que soy un niño mi papá siempre me trae, antes más a menudo que ahora pero sigo difrutandolo al máximo.

Estuve un buen rato en el juego de baile, nunca he sido muy bueno pero vamos ¿quien es bueno en esa cosa? Cuando me canse fui con mi padre a jugar uno de pistolas, esos nos encantan sobretodo cuando es competitivo apostamos que quien perdiera pagaba los helados, yo gane y grite triunfal cuando terminamos la partida, mi padre me miro serio pero después comenzó a reír, realmente me gustaba pasar tiempo con el. Estuvimos dos horas entre juego y juego, yo ya tenia hambre así que nos dirigimos al área de comida.

Me senté en una mesa alejada de las demás mientras mi padre iba por las hamburguesas, quería hablarle acerca de Joaquin necesitaba sacar todo con alguien pero no quería decir que es un chico, nunca se han tocado esos temas en la familia y realmente no se que tanto me apoyarían en el dado caso de que me gustara un chico ni siquiera se si yo lo aceptaría, pero Joaquin no me gusta ¿verdad? Ay maldita sea, había decidido hablar con mi padre pero sin mencionar al chico solo una platica casual. En cuanto lo vi acercarse con la bandeja mi valentía se fue al hoyo y decidí callarme, hablamos de otras cosas como de video juegos, fiestas y deporte.

Después de comer el helado prometido, nos fuimos a casa yo realmente quería llegar, tirarme en mi cama y que todas mis preguntas tuvieran una respuesta mágicamente, sabia que eso no pasaría pero tenia una pequeña esperanza de que si.

En cuanto llegamos me encerré en mi cuarto y comencé a pensar, grabe error.

-¿Porque me hace sentir así? No lo se, ¿Porque se rompió la primera regla? No lo se- Me puse a hablar conmigo mismo frente al espejo esperando que mi reflejo me contestara mis preguntas.

-No estamos avanzando Emilio del espejo- Se que parecía tonto pero no tenia nadie más con quien hablar que conmigo mismo.

-¿Me gusta? No, no puede ser eso, el es un chico y yo también eso no puede ser ¿O si? ¡No!- Realmente me estaba desesperando, me levante del suelo y comencé a dar vueltas en mi habitación, no quería verlo realmente no quería verlo mañana pero al mismo tiempo quería pasar todo mi tiempo con el, me estoy haciendo un lió.

Cuando me canse de dar vueltas me senté en mi silla giratoria y comencé a dar giros en ella impulsandome con mis pies mientras más preguntas se posaban en mi mente como abejas en flores ¿porque me perdí en sus ojos? ¿es normal? ¿con quien hablo sobre esto? ¿debería inventar una excusa para no verlo mañana? Me termine mareando y me lancé a mi cama, las lagrimas de desesperación empezaron a aflorar en mi, las deje correr hasta que el sueño me venció no sin antes que una pregunta más se posara en mi cerebro ¿y si en verdad me gusta? No, no Emilio no pero su sonrisa es tan... ¡Que no!