°Mensaje°

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-Bueños diach mi niño- Dije en tono meloso mientras besaba su cachetes.

-Buenos días.

Tomo mi cara con sus manitas y me beso para después volverse a acurrucar en mi pecho.

-Ya es hora de levantarnos, vamos a desayunar algo ¿si?

-Quedemos aquí para siempre, ándale- Me miro con ojos de cachorro y eso me mato de ternura.

-No podemos pero... puedo traerte más seguido- Le di un beso en la mejilla y salí de la cama.

-¡Ey!- Reclamo mientras se sentaba en la cama.

Tome mi ropa y me metí a bañar, en cuanto salí busque a Joaquin en la habitación pero no había rastro de el. Comencé a arreglar mi mochila ya que por la tarde teníamos que regresar.
Estaba en ello hasta que me tope con el celular de Joaco que no lo hubiera visto si no estuviera vibrando tan violentamente, pensé que lo estaban llamando pero en la pantalla de bloqueo solo había un montón de mensajes diciéndole de todo "puta" "¿quieres un trio? o una orgía mejor" "maricón de mierda" "ahora entiendo porque tu padre no te quiere maricón y facilote" "hasta en los baños ¡dios!"

El rostro se me puso rojo por el enojo, apague el celular para que dejaran de atormentarlo y baje a buscar a Joaquin. Mi sorpresa fue cuando llegue abajo y lo vi tan tranquilo haciendo el desayuno.

-Que bueno que bajas, ya esta casi- Dijo sonriendo aunque no me parecía del todo sincero.

-¿Desde cuando te llegan esos mensajes?- Escupí sin pudor alguno.

-¿Qu-qué mensajes?- Apago la hornilla y se sentó nervioso.

-Sabes bien de que hablo ¿hace cuanto?- Dije duramente.

-Hoy por la mañana, supongo que Omar se encargó de contar lo del baño- Bajo la cabeza avergonzado.

-Maldita sea- Dije entre dientes - Oye pero tu no tienes que sentirte avergonzado, eso no fue tu culpa ¿ok?- Intente subir su rostro sin exito.

Estaba esperando una respuesta pero solo suspiro y comenzó a fingir que todo estaba bien.

-¿Desayunamos?- Se levantó y comenzó a servir.

-Joaco... Por fav...- Me pare a mi mismo, no valía la pena pelear ahora, ya hablariamos- Da igual, desayunemos.

El desayuno transcurrió raro, no estábamos en completo silencio pero la conversación nunca fluia del todo bien por mas que tratáramos.

Joaquin

Subí a la habitación en cuanto termine de comer, tomé mi celular y note que estaba apagado.

-Gracias Emilio- Suspire con alivio para mi mismo.

Empecé a guardar mis cosas pero no podía evitar que la culpa me invadiera, sabía que lo que había pasado en el baño no era culpa mia pero... Aun así algo había que no me dejaba tranquilo ¿haberlo besado? ¿Ser gay? No se, le doy vueltas y vueltas al asunto pero mis preguntas siguen sin tener una respuesta.
Mi mente se fue a otro lado y comencé a recordar todo lo que habia pasado, el rechazo de mi padre, la cobardía de mi madre, la actitud horrible de Angie y ahora lo de la Omar.

Esto ya es demasiado, prendí mi celular y mientras esperaba a que encendiera pensaba que rayos le iba a decir.

La pantalla pidió mi contraseña, la puse para que al instante mis notificaciones se llenaron de mensajes horribles pero los ignore y entre al chat de ella.

-Necesito tu ayuda.

Lo envie, sin pensarlo mucho.

Segui empacando las pocas cosas que habia llevado, mi celular seguia vibrando sin parar ¿no se cansan? Parece que no.

En cuanto termine, desbloquee mi celular esperando ver la notificación de ella y si efectivamente ahi estaba.

J! Tanto tiempo, dime ¿que necesitas?

Emilio

Joaquin había subido con la misión de arreglar el cuarto mientras yo arreglaba el resto de la casa, aun me resultaba abrumante pero el sentimiento de paz sobrepasaba ese ahogamiento que sentí cuando llegué aqui.

Mis ojos repasaban cada centímetro como si estuviera tomando fotografías, en cada lugar había una memoria aunque fuera pequeña pero la había. Mi madre decía que lo que hacía importante a un lugar no era la madera vieja, la campana o el banco de afuera si no los momentos que pasaste en ellos, como contemplabas el amanecer en el banco, como escuchabas la campana y como estas paredes de madera vieja te dieron tantas historias.

Como siempre tenía razón.

Ahora este lugar tiene nuevos recuerdos, el recuerdo de como me enamoré... Me enamoré perdidamente de un chico y esta bien, se que mi mamá me amaría y que amaria a Joaquin.

Regla No.5 rota... Despertar, darme cuenta de lo que pasa en mi corazón cuando veo a esa persona.

Se rompió y no me importa, el miedo esta ahí nunca se ha ido solo se ha hecho mas pequeño aunque a veces me sobrepase aunque algo de lo que estoy seguro es que con el no hay miedo lo que hay son ganas, ganas de seguir adelante, ganas de amarlo cada día más, ganas de besarlo, ganas de abrazarlo y ganas de recordarle todos los dias lo enamorado que estoy de el.

Joaquin

Le conté todo lo que estaba pasando y el plan que tenía ahora solo hacia falta la pregunta del millon.

-¿Aceptas?

-¿Emilio lo sabe?

-Si...

-Ok, entonces te veo cuando regreses de tu viaje romántico.

-Gracias, hablamos.

Me acomodé en la cama y suspire.

-Ay Emilio... Perdoname- Una lagrima rodo por mi mejilla pero la limpie en seguida.

Lo hecho hecho esta.

...

Este capítulo fue más corto pero me gusto jsjjs una disculpa por haber tardado pero ya casi termino semestre wup wup y podre actualizar más seguido.

Igual y hasta les hago maraton pero no prometo nada 😉

Los amo gracias por leer 😗❤️

Y recuerden son perfectos tal y como son.

Regla No.5//EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora