°Te encontré°

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Estabamos en mi habitación en total silencio ninguno de los dos parecia querer decir algo.

-Joaco... ¿Estas bien?- Dije bajo como si mis palabras pudieran romperlo.

-No, creo que es una respuesta un poco obvia ¿no?- Me miro un poco y bajo la mirada.

-Me contó Daniel lo que paso en la mañana, creo que deberías tratar esos ataques Joaco- Digo sincero.

-Mira Emilio... De verdad gracias por preocuparte por mi pero no quiero tratarme ¿ok? Ni siquiera tengo nada que tratar, eso no va a volver a pasar y ya.

-Deja de estar a la defensiva, sabes bien que eso no es normal y yo te quiero ayudar... Pero tienes que querer que lo haga- Intente levantarle la barbilla pero el lo rechazo con fuerza, di un suspiro- Bien... Puedes irte a la casa de Dany supongo que te esta esperando.

-Puedo... ¿Quedarme?

-Si quieres- Dije indiferente.

Me levante del suelo y comencé a sacar ropa ya que aun traía el uniforme, cuando sentí unos brazos temerosos rodear mi cintura y unos besitos en mi espalda.

- Lo siento, se que esta mal, lo que me pasa pero no estoy listo para afrontarlo ¿me perdonas?- Dijo con voz inocente.

Me voltee hacia el y lo abrace.

-Si... Esta bien, entiendo que no es momento.

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Después de esta todo el día juntos, nos encerramos en la habitación para disponernos a dormir.

-¿Mañana vas al psicólogo?- Pregunta desde la cama mientras yo busco una pijama que darle.

-Si, creo que ya es momento de matar a mis demonios- Digo con tranquilidad.

Saco una sudadera de color amarillo y unos shorts blancos y se los entrego, el se va al baño para cambiarse.

Cuando sale realmente me deja embobado, se ve totalmente adorable con una pizca de sensualidad en el.

-¿Qué tanto me ves Emi?- Dice sonrojado.

-Nada... Te ves bien.

Me acerco a el con cuidado y tomo sus manos, mis ojos conectan con los suyos al mismo tiempo que en mi estomago despiertan mil mariposas. Doy un paso más cerca y uno nuestras frentes rozando un poco nuestras narices, el mueve un poco su cabeza dándome un beso esquimal lo cual me hace sonreír como tonto. Estoy extremadamente nervioso y no se si debería alejarme o seguir, estamos totalmente estáticos mientras sus ojos pasan a recorrer mis labios.

Después de unos minutos, Joaquin toma iniciativa y suelta mis manos para entrelazarlas en mi cuello por insisto llevo mis manos a su cintura delicadamente y eso me hace estremecerme y comenzar a temblar de nervios.

-Tranquilo... Solo es un beso- Dice despacio y con dulzura.

-Co-como que un be...

No me deja terminar mi frase cuando sus labios ya están en los míos moviéndose tranquilamente, esto es algo totalmente nuevo para mi así que no hago ningún movimiento, Joaco se separa y me mira extrañado.

-¿Lo estoy haciendo mal?- Me dice con una cara de tristeza.

-No, no no solo es algo nuevo y me pone nervioso.

-Déjate llevar- Dice con ternura.

Vuelve a llevar sus manos a mi cuello y sus labios a los míos, esta vez comienzo a sincronizarme con el, aun es un poco raro pero lo estoy disfrutando más y cuando cierro mis ojos logro experimentar varias sensaciones, entre ellas: Miedo, felicidad, amor y ganas de seguir. Muchas ganas de seguir con este beso para siempre.

Nuestros labios por fin se sincronizan en una danza romántica y ahora los dos estamos disfrutando del sabor del otro, de la suavidad de los labios del otro y de las pequeñas caricias casi imperceptibles que nos damos. Joaquin mueve sus dedos en mi cabello y yo dejo pequeñas caricias en su cintura con dulzura.

Nos separamos, nos tomamos las manos de nuevo y nos quedamos con la mirada fija en el otro sin saber que decir.

Joaco no dice nada y me abraza por el cuello, yo respondo llevando mis manos a su cintura. Estamos así unos minutos hasta que recibo una petición de parte de mi chico.

-¿Me cargas?- Dice en mi cuello.

-¿Y a donde te llevo?

-A la cama

-Esta a menos de un metro niño, puedes caminar- Digo soltando una risita.

-Pero no quiero- Me dice con tono de berrinche.

Hago un poco de fuerza y lo cargo, el enreda sus piernas en mi cintura y me dirijo a la cama, lo dejo con cuidado y el aprovecha para robarme un beso después se suelta y se acurruca entre las cobijas.

Regla No.4 no quedarse callado frente a frente, no acercarse a el lentamente y definitivamente de ninguna manera. Besarlo.

Adiós a esa regla también pero sinceramente ya no me importa, con el se pueden romper todas las reglas del universo y no me importa porque con el todo es maravilloso, con el no hay nada que me preocupe y con el es donde quiero estar.

No se si definiría esto como estar enamorado porque realmente siento que nunca lo he estado, se han roto todas estas reglas antes pero nunca de la manera como lo han hecho con el, siempre ha sido rápido y sin mucho sentimiento de por medio pero con Joaquin es distinto... Todo es distinto si esta el a mi lado, si el sostiene mi mano mi mundo es mejor y si sus labios rozan los míos me envuelvo en una burbuja donde solo estamos los dos, fue nuestro primer beso pero con eso me hizo entender todo y le dio respuestas a todas esas preguntas que llevaba haciéndome durante este tiempo.

No quiero decir que estoy enamorado porque no se como se siente estarlo pero puedo decir que Joaquin Bondoni me provoca sentimientos que nunca habían estado ahí o más bien que nunca nadie había logrado despertar en mi.

Hoy fue un día que lo cambio todo... Ese beso cambio todo para bien entre nosotros, ahora todo estaba bien o al menos todo esta bien si el esta conmigo, no hay nada que me preocupe o me ponga triste en estos momentos. Verlo dormir a mi lado y saber que tengo una persona que realmente me quiere y que yo quiero es todo lo que estaba buscando sin yo saberlo.

Ahora que lo encontré.

-Ahora que te encontré Joaquin Bondoni, no pienso dejarte ir- Suelto en un susurro y dejo un beso en su mejilla.

Me acurruco con el y me quedo profundamente dormido.

...
AHRE CON LA QUE BARRE, se nos vino beso gente JAJAJJA

Les gusto o queso? ✨🤍

Por cierto mañana se estrena el primer capitulo de: El libro de tu y yo. Mi nueva Fic así que estén atentos babys.

AYOOOS




Regla No.5//EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora