°Es momento de un cambio°

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Vi como se ponía nervioso y comenzaba a jugar con sus manos, realmente mi intención no era para nada hacerlo sentir incomodo o algo así simplemente quiero una explicación de que soy para el.

-No sé Emi, sinceramente no esperaba esa pregunta- Me miro rápido y volvió a sus manos.

-Porque para mi te estas convirtiendo en más que un simple amigo- El me miro curioso por mi repentina sinceridad- Se que cuando hablamos el otro día no quedo del todo claro pero ahora puedo decírtelo sin rodeos- No se de donde había sacado valentía para estar diciendo esto, pero me dispuse a verlo a los ojos y sin más dije lo que tuve que haber sacado de mi hace ya mucho tiempo- Realmente me gustas Joaco y no te voy a mentir, me da mucho miedo pero es lo que siento... es lo que siente mi corazón pero pues quiero saber ¿Qué siente el tuyo? y específicamente ¿que siente el tuyo por mi?- De verdad esperaba no ser rechazado por estos ojos bonitos.

-Ay Emi... que bonito y pues la verdad tu también te has convertido en alguien muy especial para mi por lo que decir que no me gustas seria mentir - Lo ultimo lo dijo muy bajito, se que a el le cuesta más decir las cosas pero me alegra mucho que ahora todo este claro. Me acerque a este chico de cabello rizado y lo arrope con mis brazos, el acurruco su cabeza en mi cuello causándome cosquillas y así nos quedamos disfrutando de la cercanía del otro, ya no había preguntas que hacer.

Estuvimos platicando de cosas varias unas 2 horas más hasta que llego el momento de que Joaco se fuera a la casa de Daniel para pasar ahí la noche, lo cual no me era del todo agradable.

-Ya me tengo que ir Emi, Daniel ya me espera en su casa- Se levanto del suelo y camino hacia la ventana.

-El tiempo paso muy rápido- Dije poniendo mi mejor cara de suplica esperando que eso lo hiciera quedarse un poco más.

-Ay Emi, nos vemos el Jueves ¿si?- Me dio un beso corto en la frente lo cual me hizo sonrojar.

-Bien... te quiero- Dije acercándome a el y juntando nuestras frentes.

-Yo a ti Emi, ahora ayúdame a sujetar la escalera- Se separo de mi y comenzó a subir por la ventana.

Todo salio bien, aun con los nervios de Joaco y los míos logro llegar al piso sano y salvo. Me miro y me dijo adiós con su mano yo no podía hacer más que observarlo bueno más bien contemplarlo, este chico me hace sentir cosas que jamas había experimentado con nadie, el simple hecho de tenerlo cerca hace que mi corazón se acelere. Ay Bondoni ¿qué me hiciste?

Cuando escuche que mi padre se estaba estacionando deje de lado mi celular y baje decidido a hablar con el acerca de lo que paso en la escuela, sin mencionar a Joaquin puesto que aun no me siento del todo confiado para decírselo a alguien más.

En cuanto mi padre entro por la puerta yo me interpuse en su camino y me dispuse a hablar.

-¿Podemos hablar?- Estaba muy nervioso pero ya no me podía echar para atrás.

-¿Ahora? Estoy cansado Emilio- Intento pasarme de largo pero lo detuve sosteniéndolo de su brazo.

-Solo te estoy pidiendo que me prestes atención unos minutos- Le di una mirada de ruego a lo que el termino accediendo con un suspiro.

Nos sentamos en los sillones y el me observaba esperando.

-Primero, quiero pedirte perdón por haberme salido de la escuela solo necesitaba despejarme y pensar en cosas que no te puedo contar ahora.

-Emilio, siempre nos hemos tenido mucha confianza no entiendo porque de repente te volviste tan misterioso- Yo baje mi cabeza, tampoco sabia en que momento había pasado, supongo que solo es normal, cuando creces cambian ciertas cosas- ¿Tiene algo que ver el muchacho este... Joaquin?

Regla No.5//EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora