Regla No.5//Emiliaco

°Sensaciones°

-"Ey buenos días Joaco" 

Son las 5:30 de la mañana, estoy sentado con mi teléfono en mano pensando si debería o no enviar el mensaje que acabo de escribir, no tengo la más mínima idea del porque me pone tan nervioso y genera tantas dudas en mi cabeza un simple mensaje, dudas como: ¿Y si es demasiado temprano? ¿y si piensa que estoy tomando demasiada confianza? ¿y si aun no esta despierto y se molesta por mi mensaje? Maldita sea.

Dejo el teléfono a un lado y me meto a bañar, cuando salgo escucho a mi padre en la planta baja así que me apresuro para ir a despedirlo.

-Wowowo ¿a dónde tan rápido?- Casi resbalo por ir corriendo hacia el pero por suerte mi padre logro sujetar mi brazo antes de que mi cara conociera el suelo.

-Solo quería venir a despedirte, desde ayer no te veo- Le di un abrazo y el sacudió mi cabello con su mano, desde que mi mamá se fue nos hemos vuelto más unidos y eso realmente me gusta mucho.

-Ay Emilio, te prometo que pasaremos un gran fin de semana padre e hijo pero por ahora tengo que irme- Me dio otro abrazo, agarro las llaves del auto y salio por la puerta. Mi padre es la persona que más admiro en el mundo aun con la perdida de mamá se ha mantenido fuerte por nosotros, realmente se que le duele como a todos e intento que pase buenos momentos cuando estamos juntos pero no es tan fácil cuando todos estamos más que destruidos y lo escondemos bajo una sonrisa.

Mis ojos se cristalizan, me paso las manos por la cara alejando las lagrimas, respiro y sigo preparándome para la escuela. Escucho a mi hermana hacer lo propio en su cuarto así que me acerco a saludar.

-Hola Grecia buenos días- Me siento en su cama mientras ella se termina de maquillar frente a su tocador.

-Hola Emi- Se gira para verme y se sorprende al ver que estoy listo tan temprano, a penas son las 6:00 y el autobús pasa hasta las 6:40.

-¿Y ese milagro que ademas de levantarte temprano ya estés listo?-  Se ríe y vuelve a mirarse en el tocador, para pasarse una brocha por la cara con un polvo extraño.

-No se a veces pasa- Recordar a mi mamá me puso algo triste y nostálgico, mi hermana nota que algo anda mal y procede a sentarse a mi lado en la cama, me abraza para después acariciar mi cabello suavemente y parece que lee mi mente.

-Yo también la extraño Emi, pero hay que ser felices por ella eso es lo que hubiera querido y lo sabes, así que levanta ese animo. ¡Ya se! Te voy a hacer algo rico para que te lleves a la escuela ¿si?- Grecia limpia las lagrimas que se me escaparon, me da un beso en la frente y se dirige a la cocina.

Vuelvo a mi habitación para tomar mi celular y pasar el rato en lo que el autobús llega, para mi sorpresa hay un mensaje de una persona que enseguida consiguió subirme el animo, no me quiero cuestionar ahora mismo el porque solo me gusto la sensación que causo en mi.

-Buenos días Emi :D

-Buenos dias Joaco, ¿porque tan temprano?

-Mi casa queda algo lejos de la escuela así que si quiero llegar a una hora decente debo levantarme más temprano, de hecho ya voy para allá

-A que bueno, en 5 min debería llegar mi transporte así que nos vemos luego :)

-Sip claro

Ese niño me hacia sonreír de la manera más boba del mundo, realmente no sabia el porque pero no me iba a preocupar por ello cuando hablar con el y estar con el me hace sentir tan bien.

-¡Emilio ya llego el autobús!- Oí su grito y salí de mi habitación a paso rápido.

-Tu comida- Me entrego una bolsa de papel, nos despedimos y corrí al autobús.

En cuanto subí divise a Oscar, un gran amigo desde tercero de secundaria me senté a su lado chocamos manos y el comenzó a hablar.

-Oye no te vi ayer pensé que te habías cambiado de escuela o algo así- El comía papitas mientras tomaba coca cola, como buen mexicano.

-No, lo que pasa es que me levante tarde- Le robé una papita rápidamente lo cual a el no le cayo en gracia.

-Bueno Marcos y ¿que tal las clases?- Solté un suspiro al recordar a Joaquin, basta, se que dije que no quería cuestionarme el porque me estaba sintiendo así con el pero empieza a asustarme un poco.

-Uuuuy parece que alguien te trae suspirando lánzalo ¿como se llama la chica?- Me dio un codazo para hacerme hablar y yo solo esquive la pregunta.

-Oye ¿y que desayunaste hoy?- Me miro algo confundido para después soltar una carcajada, cuando se calmo volvió a hablar esta vez en un susurro.

-No me digas que es Brisa- Lo aparte de mi y le di un golpe con el hombro.

-Menso, ella es como mi hermana- Volvió a reír y yo volví a golpearlo.

-Bueno puedes empezar a cantar ¡Yo soy de rancho, soy de botas y a caballo!- Grito la canción a todo pulmón y el resto del autobús lo hizo callar.

-Eres un tonto y el que debería cantar eso eres tu, que tu si eres de Monterrey- Me puse los audífonos, el entendió que la conversación había finalizado así que procedió a terminar su desayuno. El resto del camino fue bastante callado, algunos dormitaban y otros tantos hablaban en voz baja.

Cuando llegue Brisa me abrazo por la espalda, gire apartándome y quedando frente a ella, seguía molesto por su abandono aunque la había pasado bien con Joaco pero eso no quita que esta chica que esta frente a mi no es de mi agrado ahora mismo.

-¿Sigue molesto Mailo?- Lo dijo como si le estuviera hablando a un bebé y me pellizco las mejillas, me volví a apartar.

-Me abandonaste- Le hable haciendo un puchero, ella me abrazo y lo correspondí. No podía enojarme con ella.

-Lo siento no volverá a pasar, hoy tengo preparada una pelicula muuuy buena que te va a encantar- Eso me hizo sonreír y a continuación reímos juntos, Brisa ha sido mi gran apoyo emocional desde siempre, su simple presencia en mi vida me hace sentir mejor.

-Hola- Escuche una voz que reconocía bastante bien, me gire y lo vi. Nos saludamos chocando puños.

-¡Hola Joaquin!- Esa fue Brisa gritándole cuando estaba a menos de un metro de ella, Joaco dio un paso hacia atrás debido a la voz de mi amiga  y choco contra mi, lo empuje levemente para que no perdiera el equilibrio y el me dio un "gracias" bastante bajito.

-Bueno basta de saludo y adelante con el día tropa- Brisa comenzó a marchar como si fuera la lider de la escolta y eso nos hizo reír a Joaco y a mi, hice la seña con mis manos para dejarlo pasar primero a lo que el rodó sus ojos divertido.

Mientras caminábamos Joaco y yo íbamos empujándonos mutuamente, hasta que yo me pase un poco y casi hago que caiga, lo sostuve de la muñeca para después de levantarlo quedar frente a frente, fije mis ojos en los suyos y vaya que son bonitos... Y ahí me di cuenta, ¡mierda! regla número uno.

...

Okey bueno, esta el la primera nota que hago y es para pedirles algo gran forma de conocernos lo se. Realmente estoy disfrutando hacer esta historia y claro también me estoy esforzando mucho para sacar un capitulo diario lo cual es algo difícil porque no soy una maquina de ideas pero no me quejo me gusta mucho como esta quedando la verdad, así que si realmente les esta gustando la historia me ayudarían mucho compartiéndola, con sus amigos o gente que disfrute leyendo historias Emiliacas.

Les doy un mazapán si lo hacen ¿Jalan o desjalan? No desjalen.

Y bueno es todo gracias a los que leen la historia y le dan apoyo <3 

HASTA LA PROXIMAAAAAAAA.