(9)

448 38 4
                                    

Me siento en la silla mientras espero que el mesero llegué para pedir algo en lo que Taehyung llega, mirando todo el lugar, una hermosa cafetería rústica, demasíado elegante pero perfecta para tener una conversación sería y profunda, sin mucho ruido a los alrededores.

-¿Qué va a pedir Señor?- levanto la vista para ver al mecero con una sonrísa, demasíado forzada.

-Un té, gracias- entregó la cartilla con una sonrísa, pobre chico que se siente presionado con éste trabajo de mecero.

-Claro Señor- hace una reverencia para alejarse.

Suspiro mientras veo a las demás personas charlar de algo interesante o estresante, tratando de pasar el día, siendo felices y al menos sentirse relajados una vez. Mi pensamientos se detienen en mi infancia, una que me hace reír, una etapa importante en mi vida donde pase momentos alegres, donde creía que las personas eran buenas sin importar que, que nadie sería capaz de dañar. Me equivoque demasíado, pues no todas las personas son buenas, no todos pasamos por momentos alegres, algunos dañan sin importarles un poco, solo te dañan hasta que ya no puedes más, que prefieres hundir tus penas junto contigo mismo.

Tengo tantas preguntas, tantas dudas y miedos que quiero aclarar, que quiero que dejen de atormentar mi mente, quiero respirar con tranquilidad. Quisiera ir y decirle a Sun he que se todo, que quiero que me expliqué todo lo que leí, que me diga porque yo, porque estaba ahí como un fantasma.

-Jungkookie- levanto la vista viendo como Taehyung se acerca con una enorme sonrísa en su rostro.

-TaeTae- me levanto para darle un fuerte abrazo donde ambos nos sentimos cálidos.

-¿Esperaste mucho?- se sienta a mi lado dejando su celular en la mesa.

-No- niego con una sonrísa que es correspondida por él- Pide lo que gustes.

-Gracias- me sonríe para tomar la cartilla entre sus manos, concentrado en lo que está lleva escrito.

-Aquí está su té- el mesero deja la pequeña taza de porcelana enfrente de mí y yo le sonrió dandole las gracias con una corta reverencia.

-Yo quiero un té helado junto a una pequeña tarta de fresa- Taehyung  mira concentrado la cartilla para al final asentir y dársela al mesero quién le sonríe, pero ahora se nota más relajado, como si la sonrísa de Taehyung lo ayudará.

-En seguida lo traigo- hace una reverencia para luego desaparecer.

Un silencio se forma y ni siquiera se que decir, como empezar, porque ambos sabemos porque estamos aquí, a que venimos realmente, desde un principio. Pero no se como empezar, simplemente las palabras no quieren salir; le tengo confianza, se que puedo confiar en Taehyung pero aún sigue esa duda y miedo al encontrar más de lo que esperaba.

-Sun he fue a la oficina para hablar conmigo- empiezo mientras juego con la pequeña cuchara de la azúcar- Al parecer le apetece que sea el padrino de su hijo, ¿No es eso algo bueno?- miró a Taehyung que sonríe de lado estirando sus manos para envolver las mías.

-¿Te sientes bien con eso?- susurra dando suaves caricias con sus pulgares, suspiró con pesadez, ¿Me siento bien con eso?.

-Es que... ¿Cómo puede venir así de la nada y decirme que quiere que sea el padrino de su hijo?, pasaron dos años que dejamos de vernos y de tener algún contacto entre nosostros- suelto una risita mientras niego- Es una locura, ¿Por qué yo?, ¿Por qué no alguien más?- Taehyung me sonríe con esa cálidez que me tranquiliza.

-Debe tener sus razones, y tal vez es una buena idea para saber porqué hace todo esto, para que por fin te diga la verdad que disfrazó por años- acaricia mi mejilla sin borrar esa sonrísa, asiento en acuerdo.

Tal vez tenga razón, es momento de que me diga la verdad, que me diga todo, quiero que hable, porque ya no me quiero torturar más con eso, con su pasado, con el mío, ya no quiero estar conectada a ella, ya no quiero saber más. Quiero que todas las preguntas y dudas se vayan, y eso pasará si ella me lo dice todo, si me dice la verdad, la verdadera; la real.

...

Entró a la casa y parece no haber nadie porque todo está en un silencio demasíado aterrador, y no lo digo porque me de miedo el silencio o mi propia casa, pero ya estoy acostumbrado a que siempre haya ruido, ver a mis hijos correr por toda la casa mientras sus sonrisas se hacen escuchar junto a sus quejas. Definitivamente no me gusta el silencio en mi casa.

Me encaminó al sillon y me dejo caer, sintiendome relajado mientras cierro mis ojos y tomo un suspiró con cansancio, hablar de temas del pasado me agota mentalmente; ¿Debería decirle a Yoongi?, ¿Debería decirle todo desde el principio? Es lo mas conveniente, merece saberlo pues es mi esposo y se que puedo confiar con él para lo que sea.

-¡Papi!- siento un pequeño cuerpo amoldarse al mío, sonrío y enredo mis brazos en la pequeña cintura de mi niña.

-Princesa- abro mis párpados para ver a mi niña con una enorme sonrísa en su hermoso rostro, ella esconde su rostro en mi cuello aspirando mi aroma.

-Papá- Jimin se acerca y parece estar agitado pues su rostro parece triste, sus labios impactan en mi mejilla para luego darse la vuelta y correr a los brazos de Yoongi que viene entrando con varias bolsas en mano.

-Vamos a la cocina- Yoongi le sonríe y Jimin asiente para caminar directo a la cocina, me mira y me regala una hermosa sonrísa con un beso al aire.

Se da la vuelta para ir detras de Jimin, no se realmente lo que pasa ahí, y aunque le pregunté a Eui-mi, ella no me podrá decir lo que realmente paso y porque mi bebé estaba así de recaído. Se que Yoongi puede solucionarlo y que me lo va a decir cuando sea el momento adecuado. Esperó Jimin esté bien y no haya pasado nada grave porque eso me rompería de mil formas.

-¿Quieres jugar?- susurro con una sonrísa, Eui-mi me mira con un brillo en sus hermosos orbes.

-¡Si!- asiente con entusiasmo, será lo mejor para los dos, así olvidamos todo lo que está a nuestro alrededor.



Lamento la tardanza unu, no tengo excusas, solo esperó actualizar como se debe, lo siento :"

Los amo💖💖

¿Volvemos?/ Yoonkook [Temporada 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora