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Miraba el dorado de mi anillo de matrimonio haciendo que los recuerdos del día que me case y uní mi vida a la de Jungkook llegarán como si fuera apenas ayer que le entregue mi alma, que prometí amarlo toda la eternidad.

Suspire mientras tomaba mis cosas y bajaba de mi automóvil poniéndole seguro para caminar por el pequeño camino de piedras hasta llegar a la puerta de madera.

Coloque el código escuchando como sonaba el pitido avisando que podía entrar, no lo dude y así lo hice, colgué mi abrigo en el perchero mientras me encargaba de quitarme mis zapatos para ponerme unas cómodas pantuflas.

‐¡Papá!- escuché la voz emocionada de Eui-mi.

Una sonrísa se instalo en mi rostro al sentir sus brazos rodear mi cintura mientras hundía su rostro en mi abdomen y refriega su rostro como un gatito. Llevo mi mano a su cabeza y doy suaves caricias mientras veo como el próximo en unirse es Jimin quien me sonríe con amor.

Espero jamás cambie y siga siendo ese hermoso bebé tímido y lindo que se dejaba amar y mimar sin quejarse, hasta ahora seguía siendo igual de tierno y tímido, nada en comparación a Eui-mi que era una persona muy sociable, extrovertida, que podía hablar con cualquier persona sin aburrirse de ella, una niña muy curiosa con un un enorme corazón.

-¿Cómo están pequeños?- pregunte mientras me alejaba y juntos nos adentramos dejando mis cosas en el sillón y tirándome en este para relajar mis músculos que se encontraban tensos.

‐Muy bien, hoy en la escuela pude defender a Jiminnie de ese niño feo que lo molesta siempre- relato mientras se sentaba a mi lado, mi mirada se dirigió a Jimin que fulminaba con su mirada a su hermana.

-¡Eui-mi!- chilló mientras sus mejillas se pintaban de rosa.

‐¿Eso es cierto, Jimin?- arqueo una ceja mientras me acomodo mejor diciéndole con la mirada que se acerque. -¿Jimin?

-L-lo es- rasco su nuca con nervios. -Pero tranquilo, yo puedo solucionarlo- hablo rápidamente haciéndome dudar.

Conocía demasiado bien a Jimin, él jamas seria capaz de golpear o insultar a alguien pues era una persona hermosa y pura con una inocencia admirable. Daba amor a toda persona que él creyera que podía confiar.

Sabia que no podía dejarlo pasar así como así diciendo que esta bien cuando no es así, están molestando a mi hijo y tengo que intervenir y ver por él.

-Nombre- lo miré y él dudo bajando la mirada, suspiré y lo acerque para sentarlo en mi regazo abrazándolo con fuerza. -No lo voy a dejar pasar, lo sabes muy bien Jimin, ahora dime el nombre- acaricio sus cabellos con cariño esperando paciente para que me lo diga, no lo quiero presionar.

‐Lee Taemin- susurro Eui-mi mientras peinaba a su muñeca ignorando la mirada de reproche que le daba Jimin.

‐Cierra la boca- la estaba matando con su mirada y me hacia recordar a Jungkook, viéndose totalmente adorable en lugar de verse intimidante, eran totalmente idénticos.

‐Niños, no empiecen a pelear- suspire mientras tomaba entre mis manos las mejillas sonrojadas de Jimin para repartir suaves caricias con mis pulgares, solo quiero proteger a mi familia, a Jimin, mi hijo. -¿Es cierto?

-Tae es buena persona, yo lo sé- bajo la mirada viendo sus manitas que jugaban entre ellas, yo solo me encargaba de mirarlo fijamente. ‐Cuando estamos los dos juntos me trata bien y juega conmigo, me dice lo bonito que soy y... bueno... suena sincero- sus mejillas se tornaron rosadas mientras soltaba un suave suspiro.

Podía notar el brillo de sus ojos aun estuviera a kilómetros, podía notar su pequeña sonrisa cuando decía todas esas maravillas de él, y lo supe, con solo esas simples palabras supe que había algo más fuerte que solo una típica relación de odio-amor.

Con una sonrisa acaricie sus suaves cabellos dándole de mi total apoyo, diciéndole con mis actos que papá estaba para él, que no se iba a enojar ni mucho menos lo iba a reprimir en nada, era un niño y todavía tenia mucho por que descubrir, mucho porque descubrir en él.

-Jimin, no debes dejar que te trate mal frente a sus amigos, eres alguien increíble, te mereces más que solo tratos bonitos fuera de la mirada de los demás, mereces que te presuman por la increíble persona que eres- sonreí esperando que Jimin entendiera mi mensaje.

‐Gracias, papá‐ Jimin se acercó para abrazarme enterrando su rostro en mi cuello mientras yo regalaba caricias en su espalda con amor.

No quería que Jimin terminará con el corazón roto apenas siendo un niño, no quería que creyera que el amor era algo espantoso cuando era lo más hermoso, obvio que con sus altos y bajos, pero al final era una experiencia hermosa que te hacia sentirte bien, que te hacia sentir felicidad.

-Hola- la suave voz de Jungkook me hizo salir de mis pensamientos y pronto dejar de sentir los brazos de Jimin pues este había corrido con entusiasmo hasta los brazos de Jungkook. -Hola pequeños- recibió con amor a los niños mientras estos se dejaban mimar por él.

Yo solo me limite a suspirar, aún tenia presente las palabras de Sun he en mi mente, aún seguían ahí pasando una por una haciendo que pensará de más, que quisiera contarle todo a Jungkook pero a la vez no poder hacerlo pues había prometido no hacerlo, dejárselo en manos a Sun he, ella era la indicada para hablar sobre ello.

Me levante suavemente tomando mis cosas para dirigirme a las escaleras, quería descansar mi mente, mi cuerpo después de tantas aclaraciones y confesiones que me habían dejado agotado.

‐¿Por qué no fuiste a trabajar?- la voz de Jungkook entró en mis sentidos y detuve mis pasos en el segundo escalón ya subido.

Dile.

Dile.

Se que quieres decirle.

No puedo, simplemente no puedo hacerlo porque no estoy preparado para recibir su reacción, para verlo recaer por toda la información que recibiría, no era el momento, no es mi momento.

-No me sentía bien, preferí andar divagando por la ciudad, nada importante- me encogí de hombros subiendo los escalones restantes sin mirar hacia atrás donde sabia que Jungkook estaba mirándome sin creerme, porque hasta yo sabia que mis palabras no había sido sinceras y nada creíbles.

Cerré la puerta detrás de mí dejándome deslizar por esta para abrazar mis piernas y esconder mi rostro en ellas; todo el tema entre Jungkook y su pasado me estaba volviendo loco, la cabeza me pulsa con martirio, solo quiero que todo termine para estar bien, para estar tranquilo.

Solo hay que esperar a que Sun he se acerqué, que hable con Jungkook para que las cosas se aclaren y los malentendidos igual. Al fina de cuentas, Sun he no es mala, solo una persona que cometió errores y que creció rápidamente, que se vio obligado a hacerlo.

....

Ya estamos cerca del final para concluir esta hitosria. :'

Los amo💖💖

¿Volvemos?/ Yoonkook [Temporada 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora