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Jimin sonreía mientras llevaba un helado en su mano por cortesía de su Tío Namjoon quien se había tomado el tiempo libre en ir a traerlos al colegio ya que por información de este, sus papás tenían un asunto que arreglar y no podían ir por ellos.

Eui-mi jugaba con la pequeña Jun-jin que la miraba con curiosidad en su bello iris café. Jimin iba tomando la mano de Mark que disfrutaba de su jugo de frutillas viendo a las personas siguiendo los pasos de su padre sin alejarse demasiado.

-¿Quieren pasar un rato al parque?- Namjoon miro a los niños que asintieron con sus bellos ojos brillando llenos de la emoción a excepción de su hijo que solo asintió sin darle tanto interés.

Realmente solo lo hacia por su Mochi que sabia que le encantaba jugar en los juegos del parque y sobre todo su favorito era los columpios donde él mismo podía empujarlo viéndolo reír alegremente, siendo tan adorable como siempre.

Todos se encaminaron al enorme parque donde Eui-mi no perdió el tiempo para correr y subirse a distintos juegos como a la pequeña casita que había ahí.

‐Ven, vamos Hyung- Jimin jalo de su Hyung mientras ambos corrían a los columpios donde sabia el rubio que iría el pequeño pelinegro, pues siempre que iban juntos al parque Jimin escogía los columpios disfrutando de ser empujado por él.

Namjoon miraba a los niños correr entre risas y él se encargo de tomar a su pequeña entre sus brazos sacando de un pequeño bolso con miles de cosas para bebé un biberón con la leche que el mismo preparo para su pequeña.

Mark admiraba la hermosa sonrisa del pequeño pelinegro que se balanceaba, empujando su pequeña espalda con suavidad para expulsarlo escuchando la melodiosa sonrisa del menor, le gustaba, sentían bonito cuando escuchaba la sonrisa de Jimin, le daba muchos años de vida.

Los minutos pasaron entre risas y juegos. Jimin disfrutaba de estar a lado del rubio, eran grandes amigos desde que eran pequeños y siempre quiere que sea así, poder estar todo el tiempo junto al rubio, porque lo adora demasiado, lo ama.

‐Niños, es hora de irnos- Namjoon dejo a la pequeña bebé en su carriola mientras esta dormía en un profundo sueño sin deparar en lo demás.

Mark detuvo el columpio esperando que el menor bajara para juntos llegar a hasta su padre quien ya los esperaba listo para irse. Eui-mi iba a lado de su Tío mientras le platicaba acerca de lo hermosa que era su pequeña prima, lo que había hecho en la escuela y como se había defendido de una niña fea que le estaba diciendo de cosas horribles.

Namjoon se sorprendía de lo fuerte y capaz que era la pequeña castañita, sabia que era de un carácter fuerte y que no se dejaba vencer muy fácilmente, era linda y ruda a la vez, aquello no terminaba de sorprender a Namjoon que la escuchaba con atención mientras caminaban por la banqueta empujando la pequeña carriola donde descansaba su pequeño retoño.

Mark iba tomando la pequeña mano de Jimin mientras este iba en la orilla de la banqueta tratando de mantener el equilibrio y no caer, aunque sabia que no lo haría pues tenia a Markie cuidando se él.

...

El camino a casa del Tío Namjoon fue tranquilo entre risas y juegos entre todos. Mark detuvo sus pasos al divisar una cabellera castaña a lo lejos, una pequeña silueta que parecía estar sentada en el primer escalón de la entrada.

El pequeño alzo la cabeza encontrándose con la mirada del pequeño rubio que le sonrió dulcemente, Jimin miraba confundido aquel niño que se había levantado con prisa para correr en su dirección, pronto dejo de sentir ese cálido tacto en sus pequeña mano y pudo divisar como su Hyung corría a los brazos de ese castañito.

¿Volvemos?/ Yoonkook [Temporada 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora