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Taehyung: 7
Jungkook: 17

En los últimos dos años, Jungkook y Tae se habían vuelto inseparables, probablemente sea por que a ambos les gustan los videojuegos y pasar tiempo el uno con el otro.

Después de ese viaje de sus padres Jungkook regresó a su casa después de 2 meses, tiempo en el que él tenía vacaciones de la escuela.

En esos dos meses que Jungkook habitaba la casa de su hermana mayor ocurrieron muchas cosas. Como por ejemplo, Tae haciendole berrinches a Jungkook porque se comía su papilla, ambos yendo al parque, comieron helado, vieron películas de princesas por que a Tae le gustaba imaginar que él era un hermoso príncipe y que cuando sea grande una linda princesa valiente llegaría a rescatarlo, cosa que a Jungkook le pareció lindo; jugaron muchos videojuegos y jugaron bastante con la manguera de agua ya que se encontraban en épocas de calor.

Jungkook seguía actuando como un niño cuando estaba con Tae, pero solo con él, en los demás aspectos él se había convertido en un adolescente ejemplar, estudioso, inteligente, brillante y exitoso.

A diferencia suya, Tae ya había entrado a la primaria, está cruzando el primer grado y para él es lo mejor qué hay en el mundo ir a la escuela. Le gustaba por que hacían mucha actividades en grupo y todos lo trataban bien, hacían dibujos, coloreaban, aprendía mejor los números y aprendía a decir palabras grandes.

Todo era Perfecto para el.

[...]

Jungkook se encontraba de visita en casa de su hermana mayor y Taehyung aún no salía de la escuela.

-¿Como has estado, Kookie?- Pregunto su hermana mayor mientras cocinaba la sopa de algas.

-Bien, no me puede estar yendo mejor.- dijo Jungkook sentado en frente de la barra.

-¿Y el boxeo?

-También, jamás pensé que llegaría a gustar tanto.

-Por favor no te vayas a dedicar a eso, no soportaría ver que te golpean qué tal si te pasa algo malo o...- dijo preocupada, pero Jungkook logró cortarla antes de que se imaginara cosas.

-No me voy a dedicar a eso.- Eso logro tranquilizar un poco a la mayor. -Papá quiere que sea algo que me haga hacer mucho dinero. Yo pensé quizás en trabajar en alguna empresa, ya sabes. Solo que no se de que.- dijo un poco decaído, para Jungkook su futuro lo era todo, quiere ser exitoso y que todo esté perfectamente controlado por el. Quiere que sus padres se sientan orgullosos y más ser la fuente de inspiración de Tae.

-Ya habrá tiempo para eso, aún te falta un año para la universidad. Relájate.- hablo comprensiva la mayor. -¿Oye, te puedo pedir un favor muy, muy grande?- dijo sin quitarle la vista a la sopa de algas.

-El que quieras hermana.

-¿Puedes ir por Tae?, es que si no la comida no va a estar para cuando Tae llegue.- dijo mirando a Jungkook quien sonrió de inmediato como respuesta.

-Claro, ¿puedo tomar las llaves del auto?- Si bueno, bien podía ir caminando por que la escuela de Taehyung no estaba tan lejos pero él quería manejar por que hacia mucho calor.

Sin embargo JiYeon no estaba tan segura de darle sus llaves, pero recordó aquella vez que la acompañó  por las compras y manejo demasiado bien. Así que terminó accediendo.

-Ten cuidado con los policías de tránsito y maneja con precaución.- le lanzó las llaves del auto.

-Gracias, en unos minutos volvemos.

[...]

-¡Hyung!- la voz chillona de Tae se hizo audible en los oídos del mayor, cosa que lo hizo sonreír.

Tae iba corriendo hacia él con los brazos extendidos, por lo cual Jungkook se hincó para estar a su altura.

-¿Como estás Tae-tae?- llegó finalmente a sus brazos, le dio un beso en su cuello y eso le hizo cosquillas a Tae.

-¡Bien!- dijo feliz una vez que se separaron del abrazo.

-Me alegro mucho.

-¿Y mamá?- le dijo al no verla en el auto.

-Esta en casa haciendo tu comida favorita.- con su dedo índice pico la pequeña nariz de Tae.

-¡Si!- dijo emocionado al saber de inmediato que comerían hamburguesas.

-Vamos, sube.- Jungkook se puso de pie, pero unos brazos delgados rodearon su cintura.

-De avioncito, de avioncito.- dijo con un puchero en sus labios.

-Pero ya estás más grande y pesado.- dijo solo para molestar.

-Hyuuung~- berrincheo con sus ojitos tristes y su labio inferior sobresaliendo.

-Tu ganas Tae.- De un movimiento a otro, Jungkook ya estaba cargando a Tae boca abajo en sus antebrazos  mientras caminaba y elevaba a Tae provocándole cosquillas en su estómago. -¡Ruuuun! ¡Ruuuun! Aquí la nave Tae-Tae, completaremos aterrizaje en el auto de su madre en cinco, cuatro, tres, dos, uno.- Tae aterrizó en el asiento trasero del auto de su madre. -Aterrizaje completado muchachos, vayamos por esas hamburguesas a casa.- Tae estaba riendo y Jungkook le guiñó un ojo en modo cómplice.

Todo lo que habían estado haciendo fue captado por las adultas que recogían a sus hijos, mirando enternecidas la situación, muchas creían que era su padre por lo cual murmuraban entre ellas que era de admirar. Jungkook avergonzado se percató de ello y se reverenció frente a las damas respetuosamente. Subió al auto y arrancó.

-¡Eso fue maravilloso, hyung!- dijo Tae colocándose el cinturón de seguridad al mismo tiempo que
Jungkook.

-¿Por que sigues pesando muy poco, Tae?- dijo de repente. Tae pareció pensarlo un poco.

-Mamá dice que mi colección es delgada.

-¿Tu colección?- dijo confundió, entonces noto que lo habia pronunciado mal, por lo cual sonrió ante la ternura. -No Tae, tu complexión.

-Como sea, hyung.- Jungkook sólo pudo sonreír más.

-¿Me prometes que estarás siempre sano?

-Yo soy un niño muy sano hyung, mis defensas están bien, soy inteligente y adorable, soy Perfecto.- dijo con aires de grandeza por lo cual Jungkook río ante tal tierna confesión.

-¿Siempre vas a ser mi Tae-Tae?

-¡Siempre!- dijo su inmediatamente, con los ojos brillosos de la alegría.

-Bien por que yo quiero ser para siempre tu Kookie hyung.



























J O O N🥕

๑  Hyung~  ๑ ・ kookv ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora