๑ Hyung~ ๑ ・ ｋｏｏｋｖ ©

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(Leer notita de abajo)

Eran más o menos 07:30 am cuando se despertó. Taehyung se había removido levemente y eso logró despertarlo, se dio cuenta de que estaban en cucharita, acurrucados y calientitos bajo la gruesa cobija que los cubría del tan extraño frío que había comenzado a hacer, creo que era obvio que lo haría debido a que había estado lloviendo. Se pego más al cuerpo de Taehyung hasta que sus labios rozaron la suave y acanalada piel del menor, suspiro bajito cerrando sus ojos nuevamente mientras metía su mano dentro de la camiseta del menor y comenzaba a acariciar en círculos la tersa piel de Kim, quien ahora se encontraba despierto. Sin embargo, no se negó a las caricias, solo fingió seguir durmiendo. El silencio era cómodo, Jungkook poco a poco se iba quedando dormido nuevamente y Taehyung terminaba de despertase. Pasaron los minutos rápidamente y Jeon ahora estaba en brazos de Morfeo y Kim estaba más despierto que un pez. Taehyung, al comenzar a escuchar las respiraciones largas y tranquilas del mayor y sentir como sus caricias habían desaparecido, tomó la iniciativa de girarse suavemente para no despertar a su hyung y quedar frente a frente tan cerca de ambos labios que estuvieran respirando y exhalando el mismo oxígeno. Eran probablemente milímetros que los dividían, el menor de los dos llevó ambas manos al abdomen descubierto de su hyung, su piel era como la misma blanca porcelana, era tan suave como el terciopelo y tan caliente como es mismo infierno, hipotéticamente, claro. —Pero realmente se iría al infierno por estar comiendo del pecado más divino que tiene por nombre: Jeon Jungkook— Delineó con sus dedos índices el abdomen marcado y musculoso de su hyung sintiendo la dureza de estos, después miró a Jungkook al rostro fijamente recorriendo hasta el más mínimo detalle de aquella zona tan preciosa hasta que sus ojos cayeron en los entreabiertos y rosados labios del mayor, se veían apetitosos. Estaban un poco abultados y brillosos, le tentaban demasiado. Entonces fue cuando recordó las palabras de Jungkook.

"-Déjame besarte, Taehyung.-"

Joder, claro que quería dejarlo, quería que Jungkook se fundiera en su piel, quería que se comieran a besos y se desearán hasta lo más impuro, quería que mordisqueara cada rincón de su cuerpo y dejara marcas que lo proclamarán como suyo, quería sentirlo dentro, quería unirse a él, quería tocar cada rincón de Jungkook y viceversa, ¡Mierda, no saben cuánto lo necesita! Extraña besar esos labios, sentir aquellos dientes de conejo morder sus belfos hasta dejarlos rojizos e hinchados, extraña sentir la filosa y traviesa lengua de su hyung recorrer su boca sacándole jadeos, ¡Maldita sea, necesita sentir las grandes manos de Jungkook apretar nuevamente su culo hasta dejarlo adolorido mientras se besan con lujuria! Estaba tan sumergido en sus pensamientos impuros y anhelos que no se dio cuenta cuando su respiración comenzó a acelerarse y una pequeña erección se formó en su entrepierna.

"No, no. Ahora no, por favor no."

Joder, odiaba ser tan sensible.

Jungkook se removió entre sueños y atrajo más el cuerpo del menor al suyo hasta estar prácticamente pegados uno al otro, con ambas entrepiernas rosándose.

"¡CÁLMATE, KIM! ¡CÁLMATE, JODER!" Pensó el de piel acanalada mientras intentaba controlar sus respiraciones en frenesí.

Jungkook relamió sus labios con lentitud capturando por completo la atención de Taehyung en esa zona, justo como quería. El menor jadeo por la pequeña fricción que hubo entre ambos miembros cuando intentó deshacerse del agarre del mayor. Apretó sus labios intentando evitar que sonidos salieran de ahí; intento de nuevo pero lo empeoro todo.

-N-no...- gimió bajito mientras se daba por vencido y retenía la respiración cuando los labios del mayor nuevamente fueron relamidos con la tentadora lengua de su hyung.

Entonces no pudo controlarlo más, estampó suavemente sus labios con los de su hyung, no le importaba nada, eran sólo ellos dos. Su corazón probablemente explotó y sus sentidos estaban dispersos en el universo, tal vez solo era un simple roce de labios, un simple toque, pero Taehyung estaba enamorando de Jungkook y extrañaba muchísimo los belfos rozados de su mayor, tocarlos y sentir lo suaves de estos, ¡joder, que bien se sentía estar así! Cerró lentamente sus ojos concentrándose por completo en aquella zona; Jungkook, por su parte, tenía los ojos abiertos con una diminuta sonrisa en sus labios y unas ganas inmensas de tomar a Taehyung y colocarlo sobre su regazo. Taehyung con los ojos brillosos comenzó a abrirlos hasta encontrarse con los de su hyung quien lo veía expectante, se sonrojó. Kim de a poco comenzó a separarse de los labios de su hyung, pero, para fortuna de todos, Jeon llevó su mano a la nuca del menor e hizo que sus labios volvieran a juntarse con más intensidad. Taehyung abrió los ojos por el abrupto choque entre labios mirando fijamente a los de su hyung, mientras que el mayor veía perfectamente cómo las pupilas de Taehyung en sus preciosos ojos miel se dilataban, esa era su señal; sonrió entre el beso y se colocó rápidamente encima del menor, —pero sin aplastarlo—, tomando ambas manos del menor y llevarlas por sobre la cabeza de Taehyung para dejarlo inmovilizando, abrió la boca levemente alejándose un poco y tomando una pequeña bocanada de aire mientras veía fijamente los ojos del menor y llevaba su mano desocupada al cuello del menor y pasaba con las yemas de sus dedos, suave y tentadoramente, erizando la acanelada piel y suave piel, de abajo hacia arriba hasta llegar a los labios del menor bajo de él y acariciarlos con su dedos índice y medio viendo fijamente aquellos belfos tan apetitosos mientras Taehyung veía cada rincón del rostro de su hyung expectante a cualquier gesto, pero, oh, como se estremeció cuando los ojos de su mayor conectaron con los suyos. Eran oscuros, brillantes, reflejaban deseo hacia su persona y jadeo ante eso; Jeon cambió de sus dedos índice y medio al pulgar, el cual ahora no solo acarició, si no también jugó con ellos logrando que el menor entre abriera su boca totalmente extasiado y con unas ganas inmensas de tentar y jugar con la paciencia de Jeon. Jadeo nuevamente y tiro levemente de sus manos sintiéndose cada vez más caliente; joder como no sentirse así cuando tiene a Jeon Jungkook encima de él jugando sutil y tentadoramente con sus labios mientras lo ve con un deseo indescriptible. Jeon nuevamente concentró su vista en los belfos del menor, jugando suavemente con ellos en círculo. Entonces quiso preguntar, sabía perfectamente que no era el mejor momento pero quería respuestas, joder, las necesitaba.