Un amor inesperado

11- Buenos días pero no.

Narra Flavio:
Siento el sol tocando mi cara y poco a poco abro los ojos. - Ayer bebí más de la cuenta-. Pienso tras sentir dolor de cabeza.
Miro a mi lado y veo a Samantha durmiendo. Sonrío y me levanto para ir a buscar toda mi ropa que estaba tirada por el campo.

Mientras me visto Samantha se mueve y se despierta poco a poco. Decido coger su ropa y llevársela para evitar que se tenga que levantar desnuda.

- Buenos días Samantha-. Le digo mientras le desposito un besito en su mejilla.

- Buenos dias -. Responde ella con la voz ronca y sin abrir los ojos.

Supongo que también tendrá resaca. Ayer todos bebimos, sobretodo Javy y Rafa.
Tras ver que Samantha no se levantaba decido despertarla poco a poco ya que era tarde y estábamos en medio de un campo.

- Samantha, es tarde, igual tendríamos que ir a la cabaña con todos.

- Sí... tienes razón-. Contesta con los ojos entresbiertos. Se levanta y nota que está desnuda.

- Toma-. Le digo dándole toda su ropa que había recogido antes.

- Madre mia que verguenza Flavio- se ríe y acto seguido se viste lo más rápido posible.
Se acerca y me da un beso en mis labios, cosa que no me esperaba.
———
Llevámos diez minutos andando y por fin vemos la cabaña a lo lejos.
- Joer si que andámos ayer con la tontería- me dice mirándome.
Me quedo callado y le abrazo con una mano mientras seguimos andando. Samantha me mira y dice con la voz entrecortada: -¿Te acuerdas de ayer...?

Ante su inseguridad no puedo evitar sacar una carcajada y asentir.
- Me gustó mucho SamanTHa- Le digo. Y le doy un beso en la cabeza.
La noto mucho más aliviada y tranquila. Caminamos y porfin llegamos a la cabaña.

Todos duermen menos Mai y Nia. Al vernos llegar sonrien.

Nia: ¿Qué chicos? Buena noche eee...

Samantha se sonroja:- Cállate tia- y ríe

Maialen observa todo y se ríe de la situación.
Mai es una de mis mejores amigas del grupo. Siento que con ella puedo ser 100% yo, creo que es la persona más madura e infantil a la vez que he conocido nunca, y me encanta.

- ¿Están durmiendo todos aun? Si son las 11:30- digo extrañado.

- Sí... yo me tendré que ir en nada a cuidar de mis primos- dice Nia.

Tras estar Mai, Samantha y yo esperando media hora decidimos dejar un mensaje en el grupo de whats avisando que nos vamos a casa y de paso, que son unos dormilones.
—-
Narra Samantha:
Llego a casa cansada y me tumbo en la hamaca del jardín mientras escucho Mía de Belén Alguilera.
De golpe Débora me quita los auriculares.

- Samantha estás con el chico nuevo del grupo?

De repente todos los escalofrios entran dentro de mi cuerpo de tan solo pensar que alguien del pueblo nos ha visto desnudos en el campo mientras a la vez, mi mente está pensando lo más rápido posible.

- No, ¿por?- contesto cortante.

- Porque ayer estuviste prácticamente toda la noche afuera, y cuando llegáste escuché una voz grave, demasiado para ser Eva despidiéndose de ti.

- ¿Y por qué tiene que ser el chico nuevo?-. Pregunto espectante a su respuesta.

- Porque Ana se ha fijado en él, y se reconocer perfectamente su voz. A ver Sam, que no tienes porqué mentirme-. Está sonriendo, sabe que sí pero quiere que salga de mi.

- ¿Cómo que Ana?-. Digo ahora prestando toda mi atención a la conversación

- Sí, Ana Cuesta. Se ve que antes de que llegámos le vió y le gustó y eso. Así que lo estuvo observando..-. Antes de que termine le corto.

- ¿Pero pasó algo entre ellos dos?- digo preocupada.

Ana Cuesta es una chica de mi edad. Tiene el pelo negro, la piel pálida, y los ojos verdes. La verdad esque es muy guapa, pero tiene una personalidad de mierda. Cuando éramos pequeñas era mi mejor amiga, pero nos peleámos y mintió consiguiendo que todos los chicos y chicas del pueblo se apartaran de mi. Estuve pasándolo fatal. Al final todos se dieron cuenta de como es Ana Cuesta y volvieron conmigo.
La chica ha vuelto por primera vez después de muchos años aquí y parece que se ha unido al grupo de mi hermana...

- Mmh, no quiero liarla pero creo que si, en la fiesta de dos pueblo más allá que nos perdimos. ¿Pero has tenido algo con él? - insite.

- Sí-. Digo conteniendo toda la rabia que tenia en este momento.

- Bueno pero conociéndote, fue un lio y ya está como siempre, ¿no?- se ríe, me acaricia y se va.

Me quedo mirando las hojas del árbol al que la hamaca se está balanceando y la rabia se transforman en celos que empiezan a nublar mi cabeza minentras se fusionan recordando mi pasado con Ana Cuesta.
Una lágrima empieza a indundar mis ojos y poco a poco cae recorriendo mi mejilla.

Igual Flavio no siente nada por mi y está haciendo un papel. Cómo muchos chicos hacen.
Igual no tendría que haberle confesado que me gusta ni pasar dos noches enteras con él.
Me empiezo a preocupar ante éstas dudas que sólo tuve una vez hace años, y terminó fatal.

Rápidamente cojo el móbil y le escribo:
Whatsapp:

         Samantha: Flavio, ven a casa.

         Flavio: mmh, voy.

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Parece que Samantha no es cómo todos piensan y sí que le han roto el corazón alguna vez...
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Gracias.