31- Inseguridades

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Por primera vez en semanas el cielo habia deicido oscurecer de tal manera que parecía que estaba anocheciendo a pesar de ser por la mañana. Se escuchaban truenos a lo lejos y parecía que en cuestión de minutos una tormenta iba a estallar en el pueblo.
Flavio se encontraba refugiado en su casa tumbado en el sofá esperando a Samantha, que estaba al llegar.
Samantha salia de casa apurada para que no le pillara la tormenta. Unas gotas finas empezaron a caer topando con el rostro de Samantha.

- No me lo creo joder- Samantha estaba maldiciendo todo lo que se le ocurria en el momento mientras aceleraba el paso.

Las gotas empezaron a caer más intensamente hasta ni siquiera ver lo que pasaba a unos metros de ella. Los truenos retumbaban y algun rayo caía iluminando la oscuridad del momento.

La ojiazul decidió aguardarse debajo del techo de la terraza del bar hasta que la tormenta pasara. Cuando apenas llevaba un minuto allí escucho unos pasos apurados que pararon a unos pocos metros de ella. Hasta el momento se encontraba sola acompañada de las intensas gotas que chicaban contra el suelo.

- ¿Samantha?- el rostro de Samantha cambió por completo. Ni tan solo se había girado pero sabia quién se encontraba con ella protegiendose de la lluvia- vaya con la tormenta eh- siguió éste.
Finalmente Samantha se giró para continuar la conversa que había empezado.

- Joan- sonrió mientras su corazón latía con fuerza- ¿dónde ibas?

- A casa de Raúl, justo acabo de dejar a Claudia en tu casa- parecía tranquilo.

El silencio entre ellos invadió el espacio dejando sonar las gotas que seguían cayendo con fuerza.
Samanthas solo pensaba en Flavio. No sabia porqué aun después de tantos años el corazón le latía al estar con Joan, de seguro que era simple nerviosismo.
Sacudió la cabeza y envió un mensaje a Flavio: Bebé estoy en la terraza del bar esperando a que pase la tormenta... me ha pillado de camino.

- Claudia siempre me habla de ti- empezo a contar Joan- os lo pasáis genial eh- sonrió.

- Si la verdad, es un amor- sigió Samantha- de tí también habla, aunque no mucho- Joan cambió la expresión.

- Ala, que cruel Sam- rió

- No me llames Sam- iba enserio, a Samantha se le estaba haciendo complicada la situación. No le paraban de llegar recuerdos, malos recuerdos. Los momentos en los que se encontraba llorando desconsoladamente tras la traición hacia ella, y las consequencias que le trajeron en su manera de relacionarse con los siguientes chicos, desconfiando completamente de ellos, menos de uno.

- Perdón- Joan parecía estar igual de confuso que ella en estos momentos- quería hacer como si nada pero es imposble, lo siento mucho.

Samantha le miró a los ojos.

- Se que hablamos de ello hace una semana pero quiero que sepas que de verdad lo siento. Eras la chica de mis ojos y fui un imbécil.

- Pues sí- le cortó Samantha.

En este momento un coche paró delante de ellos y bajo la ventana.

- Sam- Flavio habia ido a recoger a Samantha ya que no estaba tranquilo sabiendo que estaba en la calle en estos momentos.
Samantha se limitó a mirar a Joan y subir en el coche dejando atrás a Joan bajo el techo de la amplia terraza.

- ¿Quién es?- empezó Flavio
- Un viejo amigo, hemos perdido el contacto...- contestó Samantha sin mirarlo- muchas gracias por haber venido Fla- lo mira y le deja un beso en la mejilla.
Flavio no sonrie como solía hacerlo, y sigue concentrado en su corto trayecto.

La tormenta había parado, seguía oliendo a lluvia tras las horas de agua pero a cambio, el silencio invadia el pequeño pueblo.

- ¿Qué coño te pasa?- empezó Samantha. Flavio llevaba todo el dia sin apenas hablar con ella aun compartiendo el mismo espacio.

- Nada- contestó yéndose a la cocina.

Samantha sabia perfectamente que algo le pasaba. Igual Flavio trataba de distanciarse de ella puesto a que en unos días se separarían.

Narra Flavio:
Habia visto como Samantha miraba al chico, sabía que no era un simple viejo amigo. No hacia falta preguntar, había apreciado sus ojos encontrarse despidiéndose silenciosamente.

Llevaba des de aquél momento alimentandome la cabeza de todas las opciones posibles, todas malas. Solo recordaba su antigua relación, como terminó, como lo sabia pero no lo queria aceptar y mientras ella estaba con otro, seguia conmigo. Sentía una pizca de esperanza, pero desapareció al verlos juntos en mi propia cama.

Aun estando con Samantha me fuí a la cocina a buscar mi libreta que estaba en la mesa para desahogarme escribiendo una canción.
Necesitaba estar solo.

- Si quieres estar solo, pídemelo- dijo Samatha con un tono de deprocho.

- Quiero estar sólo- limité a contestar sin mirarla.

- Vale, pues adiós, y si quieres compañia otra vez ven tu. No pienso venir más pa eso majo- Samantha cogió sus cosas y cerro la pierta con fuerza.

Odiaba ver como Flavio pasaba de ella sin contarle qué le pasaba cuando ella mismo se lo había preguntado. Odiaba sentirse ignorada.
No quería perder a Flavio pero si él quería estar solo, lo estaría y ella no pensaba hacerle de rogar.

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Nuevo capítulo!!
Siento haber tardado tanto pero he estado fuera🤍
Gracias por las 24k lecturas!!
Pd: 2 días para Quiero que vuelvas!💕

Un amor inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora