14- Tus brazos encajan en mí

1.2K 43 2
                                    

Me quedo callado obserándola dos segundos pero en mi mente pasa mucho más lento.
~Se le escapa una sonrisa tímida

Le cojo la mano
- Samantha yo jamás te haría daño. Me lié con Ana Cuesta, sí, pero fue una noche de fiesta, no siento ni sentía nada por ella.

- No Flavio no tienes que justificar nada. Soy yo, que..-. Antes de que termine la frase le corto.

- Que alguien te hizo ser insegura.- le robo las palabras de su boca.

- Lo siento-. Acto seguido me abraza rodeándome de sus brazos que encajan perfectamente con mi espalda.

Ojalá el abrazo hubiera sido eterno, pero no lo fue.

- Te acompaño a casa ¿vale?
Asiente.
...
El camino se hace corto, demasiado.
Cuando llegamos al portal de su casa nos sonreimos. Sus ojos me cautivan y me quedo embobado mirándola.

-¿Qué pasa? -. Dice riéndose.

- Nada-. Contesto en tono bebé.

Le doy un último abrazo antes de que entre.

- Flavio ¿quieres ir al río mañana por la mañana?- me pilla de sorpresa, pero no dudo en asentir encantado.

- Claro que sí, vamos en mi coche ¿vale?

- perfecto. Pues nos vemos mañana a las 11:00.

- Sí. Le sonrío y le doy un beso en la mejilla.

Ésta chica es increible, y me da pena que algun gilipollas la destrozara creando en ella inseguridades. Pienso cuidarla lo máximo posible.
—————————
Narra Samantha:
Son las 10:54 y salgo de casa con el bikini azul marino y una camiseta básca larga con unos leggins que no me llegan a la rodilla.
Llego a casa de Flavio y decido avisarle vía whatsapp:

Yo: Flavio ya estoy aquí😊
Flavio: vooyy💗

Al cabo de un minuto se abre la puerta y sale el chico moreno con un bañador negro y una camiseta blanca, es guapisimo.

- SamanTHa, ¿que tal has dormido?

- Muy bien, ¿y tuu?

- Mejor que la noche pasada-. Me dice sonriendome y cogiendome por la nuca haciendome un pequeño masaje antes de entrar en el coche.

En el coche escuchamos a Manu Guix, un cantante catalán que me flipa y quiero que Flavio conozca a partir de ahora. Llegamos y nos acomodamos yendo al lugar más íntimo posible.
Tenemos un pequeño espacio de césped y justo delante el río no muy profundo con rocas preciosas que hacen sonar el agua que baja sin mucha intensidad.

- ¿A que es bonito éste lugar?-. Le digo admirando la belleza del paisaje.

- Muchísimo-. Dice él en cambio, mirándome a mi.

Narra Flavio:
- Hemos quedado con los chicos a las 16:00 ¿no?
- Sí, nos metemos???-. Dice ansiada

- Claro-. La cojo a brazos y empieza a gritar fusionándose con mis carcajadas que se combinan con las suyas después.

La dejo en el agua y se empapa toda ella con la ropa puesta. Cuando sale y la veo empiezo a reírme como hacía tiempo que no lo hacía, a lo que me estira del brazo hasta caerme al agua con ella.
Empezamos a jugar ahogándonos y empapándonos ahora sí, solo con el bañador y nose ni como, pero me encuentro con sus piernas rodeándo mi espalda y sus manos cogiendo mi nuca mientras yo la sujeto admirando cada detalle de su preciosa cara.
Samantha se acerca a mi cuello y me besa, lo hace suavemente, a lo que mi respiración acelera y lo nota.
Sin mirárme sigue dándome besos hasta llegar a mis labios, se rozan, y empezamos a besarnos. Sin dejar de soltarla me la llevo a la toalla para seguir con lo que habíamos empezado.
Empiezo a bajar hasta llegar a su cuello y besarle. Un pequeño sollozo sale de su boca.
Toda mi sangre se concentra en un solo punto de mi cuerpo a lo que decide bajar poco a poco repasando toda mi barriga. Entre gemidos camuflados terminamos abrazados prestando antención solo al ruido del agua que bajaba por el río.

- ¿Qué hora es?-. Me dice tras estar unos minutos rodeados del silencio mútuo.

- Las 13:45... igual deberíamos de irnos a casa a comer.- digo sin ganas de irme y soltarla.

- Pues si...
Recogimos todo y nos fuimos al coche para llegar al pueblo y comer con la família.
Cuando nos sentámos y miro a Samantha veo en su cuello algo que me hace sentir idiota.

- Samnatha, lo siento, te he dejado un chupetón... qué idiota. Casi no se ve pero si te fijas se puede intuir...-. Digo muy avergonzado.

- Mierda, a ver- bueno, casi no se ve no pasa nada, tranquilo, nadie lo notará.
Me ha encantado por cierto-. Me sonríe y se que le ha costado decírmelo.

- A mí también la verdad-. le abrocho y suelto:- esque me encantas tú.

Se gira sorprendida y sus mejillas se sonrojan.
- Es verdad Samantha.

Me responde con una pequeña carcajada mirando por la ventana intentando esconder sus mejillas rojas.

——————————-
¡¡Segundo capítulo del día!!
Muchísimas gracias por las 1k lecturas🥺❤️
Espero que seguís leyendo la novela. Votad y compartid✨✨

Un amor inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora