Habían pasado meses desde aquel entrenamiento, ya no habían hecho ningún hasta el momento, y Conway no tenia los huevos católicos como para hacer uno. Es más, Conway estaba como una puta cabra, estaba que no aguantaba a nadie, ni nadie lo toleraba a él. Incluso Volkov, que era el que más lo toleraba, tampoco podía con él. Así que nadie estaba dispuesto a siquiera acercársele, a excepción de Emma. Greco le ordenó que hablara con él, esta se rehusaba a hacerlo ya que ni ella misma se aguantaba cuando se molestaba. Ahora mucho menos lo haría por el amargado de Conway. Más no tenia otra opción.
Emma
Di un suspiro antes de caminar para dirigirme al despacho de Conway, ya que este no había salido de ahí por un largo rato. Hasta Leonidas bromeaba en que se estaba haciendo una paja y lo dejáramos en paz, pero paja o no, era mi deber ahora saber qué diablos tenía.
Seguí caminando y de paso vi a Gustabo, el cual estaba con Horacio por las escaleras hablando. No quería meterme en nada, sin embargo Horacio fue el primero en hablarme.
-Emma, sabes si Conway tiene algo? - Justo a eso iba mi querido Horacio, pensé.
-Pues a decir verdad no, ahora mismo voy a donde él, Greco me ordenó que hablara con él
-Y por qué te mandó a ti? - Me preguntó Gustabo, con esa voz tan característica y pícara de él.
-Según es porque nadie está católico como para lidiar con Conway, y Greco me vió como presa fácil, y efectivamente, me mandó al ser la que más tranquila se veía ante todo esto con el abuelo
Gustabo rió por el comentario que hice, pero para ser sincera, nunca le había dicho abuelo a Conway, y eso que el sujeto no era nada viejo. Quizá era por tanto que le llamaban así estos dos, se me había pegado lo gilipollas, lo que faltaba.
-Los dejo chicos, voy a intentar hablar con el Super
-Suerte ángel
-Cómo dices Horacio? - Me giré para ver a los ojos a Horacio algo confundida por su comentario.
-Lo siento, es que me sigues pareciendo igual de hermosa, y si pienso eso, no lo voy a guardar
-Vale, y gracias de todos modos
Después del percance con estos dos, ya estaba a una vuelta de llegar al despacho de Conway, todo por ahí arriba era muy silencioso, nadie se metía a los despachos, es más, nadie los ocupaba. Todos en el CNP o estaban en la sala principal de comisaría o en los vestuarios.
Al llegar a su despacho, pude ver por la ventanilla que tenía la puerta a Conway sentado en su enorme silla, este estaba fumando, aunque su cabeza estaba agachada. Parecía como si estuviera viendo algo en su escritorio.
Toque la puerta y al no recibir respuesta, entre sin más. Conway ni se inmutaba para verme, seguía manteniendo la cabeza abajo. El olor a humo por todo el lugar era nauseabundo, quería irme de ahí pero tenía que hablar con él, o nadie en comisaría iba a estar a gusto.
-Superintendente, se encuentra bien? - Pregunté lo más tranquila y amable posible, tal vez estuviera pasando por un mal momento.
-Estoy de puta madre - Su voz era normal, nada cambiaba en ella. No se distinguía si estaba feliz o triste, solo era neutral. Su cabeza seguía abajo.
-Entonces por qué ha estado de mala ostia todo el día? Nadie en comisaría le quiere siquiera ver
-Y qué coño haces aquí entonces? - Ahí su voz por primera vez cambió, ahora se le notaba molesto en la forma de hablar, en nada me iba a gritar y quizá golpearme con la porra.
-Lo que hago aquí es saber el cómo está, si necesita algo o si quiere hablar con alguien
Hubo un gran silencio en la habitación, era muy incómodo, y no solo porque Conway estaba de mala gana, si no por algo más, y sin saber el qué. Quizá sería un buen momento para irme y estar patrullando como debería estarlo haciendo ahora mismo, o estar de parquímetro andante. Daba igual cuál de todas, pero quería hacer algo más que estar aquí Conway.
-Emma...
Conway había dicho mi nombre, era raro, ya que siempre me llamaba por Smith o muñeca. Escucharlo decir mi nombre fue una experiencia peculiar.
-Sucede algo Super?
-Alguna vez, te has sentido como la puta mierda? O como si... algo te arrancara el alma?
Ante sus preguntas me quedé helada, no sabía que responderle, era algo muy personal, o al menos eso noté con esas preguntas. Ahora era más que obvio que Conway estaba triste, perdido, confundido, e incluso llegaría a decir que asustado. Este lado de Conway era completamente nuevo para mi. No sabía que debía hacer para ayudarle, y si pedía ayuda a Volkov o alguien más, se vería mal de mi parte. Así que, mejor decidí quedarme callada.
Espero les haya gustado el cap 👌🏻 Sé que estoy subiendo los caps en la madrugada pero es que así me siento más cómoda y no se porqué jsjsjs Bueno los quiero, los amo y besos mis calvoooos ❤️ Nos vemos en el próximo cap uwu Y por cierto, muchas gracias por los votos 💘
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