Let's Fuckin' Go • Superintendente Jack Conway

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Al final del día, lograron avanzar en la decoración, solo quedaban unas cosas en la recepción, la sala de armas y en el despacho nuevo de Volkov, pero primero se harían cargo del último en la mañana siguiente ya que no faltaba mucho por hacer ahí.
Los encargados de terminar eran Horacio, Gustabo, Greco y Volkov, ya que en sí eran los superiores y tenían que dar la cara por el cuerpo; en especial Volkov.

Por otro lado, Leonidas estaba encargado de guiar a toda la maya en ese rato que terminaran de decorar comisaría. En el norte no habían hecho nada ya que solo le fue informado a Volkov que irían a inspeccionar la comisaría principal. Por lo que la del norte estaba descartada.

-Bien Leonidas, ya sabe lo que tiene que hacer. Encargarse de la maya mientras nosotros terminamos, cuando eso suceda volverá a su posición de sheriff - Repitió por milésima vez Volkov, ese día estaba muy estresado y más con la llegada de aquel inspector.

-10-4 seño'... quiero decir Supeh, lo siento no me he acostumbrao

-No se preocupe, solo siga órdenes

-10-4 - Leonidas se retiró y se sintonizó en otra frecuencia de radio para dar órdenes a los agentes que estaban en servicio.

Con esto, los 4 fueron subiendo hasta el despacho de Volkov. Tal vez se podrían haber dividido en dos parejas para terminar más rápido pero Volkov insistía en que lo ayudaran a ver cómo se podría ver mejor su despacho, pues supuso que ahí estaría más rato el inspector. Así que los 4 se pusieron en marcha para terminar aquel despacho; incluso colocaron algunas botanas, no se sabía el porqué pero lo hicieron.

Ya pasaba más de medio día, y no faltaba nada para que el inspector llegara, así que cuando terminaron arriba, volvieron a bajar para ir al parking por las últimas cosas que hacían falta de poner en la recepción. Ahora solo quedaban Horacio y Gustabo, los otros 2 se habían ido a arreglar un poco en los vestuarios, ya que querían estar más presentables para el sujeto que vendría. No tenían ni la más mínima idea de quién cojones era, pero alguien sumamente serio debía ser como para que hasta el CNI mande un correo a Volkov.

Horacio estaba que se lo llevaba el payaso, era el que más estresado estaba por acabar la recepción, y el que más se movía a decir verdad. Gustabo solo veía lo que hacía su amigo y de vez en cuando iba al antiguo despacho de Volkov para ver si algo hacía falta o algo falta por quitar; que así fue al final de todo, Gustabo se percató de que habían dejado una caja sobre el escritorio y nadie la había visto hasta ahorita. Por lo que la cogio y se la llevó por la salida trasera de comisaría cagando ostias. Tuvo que gritarle por ayuda a Horacio para que le abriera las puertas de la parte de abajo por las celdas, ya que cargando la caja no podía.
Así hizo el pobre de Horacio que regresó corriendo de nuevo a la recepción para acomodar unas últimas cosas del escritorio, y también tirar rápidamente la basura que estaba en el contenedor.
Hubiera sido bueno haber visto la basura antes de que Gustabo se fuese a tirar la caja, que por cierto ya le chupaba un huevo lo que había dentro de esta; sólo la tiró sin más.

Horacio llamó a Gustabo por la radio diciéndole que se apresurase para que fuera a tirar la basura pues este iba a terminar unas cosas; Gustabo completamente rojo llegó corriendo de nuevo y cogio la bolsa de basura, yendo de nuevo hasta la parte trasera. Mientras el héroe iba por una última cosa en los vestuarios para ya terminar la sala principal de comisaría.
Que el pobre al regresar corriendo, se tropezó en el pequeño lugar que era la recepción, menos mal que logró poner sus manos antes de darse en toda la cara. Lo bueno era que ya podía respirar un poco, pues por fin había acabado. Gustabo igual, solo que este se había quedado un momento sentado en las escaleras de la parte de abajo.

Lo malo llegó cuando un sujeto de camiseta gris un tanto oscura y un buzo negro entró al lugar como si nada.

Cuando en las puertas de entrada había una hoja pidiéndole a los civiles que el día de hoy, todas las denuncias serían registradas en el norte; que era una putada ir hasta allá para una jodida denuncia pero era lo que había debido a la llegada del inspector.