Conway y Emma se encontraban en la sala viendo una serie junto a la pequeña Jackeline, la pareja había hablado por semanas sobre aquel otro bebé que deseaban tener, más ese día nunca se hizo posible, ya que les era imposible por su hija y el detalle de que no había nadie para cuidarla al menos durante un día.
A veces pensaban en hacerlo mientras ella dormía pero tampoco querían ser tan guarros al hacer aquello y que todo se escuchara. Aunque la calentura de ambos les ganaba por mucho.
Luego de terminar de ver algunos episodios de la serie, la pequeña J ya había caído dormida hace rato, solo que ambos querían seguir viendo la serie un poco más y ya después irían a dejar a Jackie a su habitación. Jack la cargó con cuidado de no despertarla, la llevó hasta su habitación y la arropó en la cama; esta no había sentido nada y seguía durmiendo profundamente. Jack le dió un beso en la frente y salió de la habitación sin antes prender una pequeña luz que tenía a un lado de la cama; Jackie tenía miedo a la oscuridad y por ende la pareja le colocó aquella lamparilla.
Se dirigió hasta el cuarto en donde se encontraba Emma en su pijama de satin color vino esperándolo sentada ya en la cama, arropada hasta la cintura. Jack al verla no pudo evitar sonreír algo pícaro pero se tenía que controlar ya que seguían sin saber si hacerlo o no. Después de desvestirse y quedar simplemente en ropa interior, se metió en las sábanas junto con Emma, se acercó y le dió un beso largo. Eso lo hacían de costumbre como para pareja que eran, y más cuando era en la noche. Aunque ese beso, y justo en esa noche fue diferente. El beso hacía que un calor tomara poder en ambos cuerpos, y junto con eso, sus respiraciones eran mucho más agitadas.
Después de haberse separado por la calle que tenían, Jack levantó las sábanas y las movió un poco hacia la parte delantera de la cama para que no estorbaran. Luego de esto, este jalo con todas sus fuerzas a Emma hacia el centro de la cama para posteriormente colocarse entre las piernas de ella.
Estando ahí, se inclinó para besar su rostro lentamente, e ir bajando hasta llegar al cuello; en donde dejaría varios chupetones al rededor de este. Ella soltaba pequeños quejidos mientras este seguía besando y dejando marcas por su cuerpo.
Hasta que Jack se detuvo y se sentó derecho de nuevo, esta vez pasando su dedo pulgar por los labios de su mujer circularmente, provocando gemidos de la contraria.
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Conway sabía cómo provocarla bien, y más en ese momento, pues ya ambos habían estado esperando este momento ya hace semanas.
Al dejar de mover su dedo, prosiguió a sentarla e irle quitando la blusa de satin que llevaba como pijama; obviamente debajo de esta no llevaba nada. Por lo que sus pechos estaban ya al aire, a la vista de Conway eran perfectos y no podía dejar de pensar en lo que haría con ellos.
-Trata de no hacer tanto ruido muñeca - Ordenó con una voz mucho más grave de lo normal y con un tono seductor en ella. Emma solo pudo mirarlo y acertar con la cabeza.
