La Misión - Segundo Libro

De vuelta

Luego de que ambos pecados dejaran el bosque Gloxinia se acerco a la platinada.

—Mariann, necesito hablar contigo— Dijo.

—Por supuesto, ¿Sobre que?— Pregunto ella.

—Ejem... pues, esperaba hablar a solas—Dijo el dirigiendo su vista hacia el individuo que no quería allí en ese momento.

—Entiendo...— Dijo Helbram mostrando una mirada de fastidio a Gloxinia y se retiró.

—Bien, ¿De que quieres hablar?— Preguntó Mariann mostrando su típica seriedad.

—Bueno, más bien quería hacer un par de preguntas si no te molesta— Dijo y Mariann asintió dando paso a sus preguntas —Quisiera saber porque te esfuerzas tanto por este lugar, para alguien como tu... ya sabes, esto no debe ser la gran cosa—

—Te equivocas— Contesto ella cortantemente —El bosque significa mucho para mi, es por eso que le prometí a King ayudarlo a protegerlo cuando lo necesite—

—¿Eso es cierto? ¿Y a que se debe este apego?— Pregunto el pelirrojo curioso.

—Cosas personales...— Dijo Mariann rápidamente.

—Entiendo, en todo caso yo también debería estar agradecido con eso— Dijo Gloxinia entendiendo que ella no iba a habar mas a profundidad en el tema —Muchas gracias.

Mariann solo asintió —¿Eso era todo?— Preguntó al ver que el solo se quedo observándola.

—Ah, lo siento— Dijo girando la mirada y volviendo a colocar sus pensamientos en orden —Diane comentaba la razón por la que la gigante y los pequeños humanos se encontraban aquí, pero nadie me dijo nada sobre la chica de cuernos que al parecer también se instaló aquí— Mencionó.

—Oh, perdón, olvide hablarte de Hanyu- digo... Etsuko— Dijo Mariann —Es una conocida, al parecer se volvió un poco loca desde nuestro ultimo encuentro, pero es inofensiva, como tu estarás a cargo hasta que King vuelva seria bueno decirte que esperaba que ella pudiera quedarse aquí un tiempo... no mucho, pronto enviare a alguien por ella, sin embargo en su estado... me preocupa que le pase algo deambulando por allí sola—

—Ya veo...— Dijo Gloxinia —Bueno, si tu dices que es inofensiva, entonces te creo. Una ultima pregunta—

—¿Vas a preguntar cual es mi relación con Helbram?— Dijo Mariann adelantándose a el.

—¡Eh! ¿Como lo sabias?— Dijo el a la defensiva.

—Eres muy obvio, se te ve en la cara— Dijo Mariann con una sonrisa —Lo querías preguntar desde que estábamos en la cueva pero no lo hiciste por que el estaba allí—

—Bueno, ¿Vas a responder o no?— Dijo el avergonzado, lo cual hizo que Mariann soltara una pequeña risa.

—No creo que te guste la respuesta— Dijo Mariann preparándolo para la noticia — Somos pareja—

—¿¡Eh!? ¿¡Están juntos!? Que decepción...— Dijo Gloxinia encogiendo sus rodillas para apoyar su cabeza.

—¿Tanto así te decepciona?— Dijo Mariann con una sonrisa, mirándolo de reojo.

—Creí que tendría una oportunidad?— Dijo el en un suspiro.

—Lo siento— Dijo Mariann dándole una sonrisa y retirándose de allí.

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