Atrapádo en tu Miráda (Ace x Lectora)

4- Un Reencuentro Especial

(T/N) había cumplido 15 años. El hombre que la había adoptado, se la había llevado de su ciudad natal. Donde ella había nacido, donde había ocurrido el incendio y la muerte de sus padres. Eso púdo despejar un poco la mente de la chica, pero aún así, ella tenía pesadillas diariamente. Y todas eran del mismo suceso; el incendio.

Mientras tanto, Zoro tenía 18 años y trabajaba como cualquier otro ser humano. El seguía en Raftel, su ciudad natal. Ya que era mayor de edad, tenía pensado adoptar a (T/N), pero le dijeron que ella ya había dio adoptada. Preguntó por su nombre y le dijeron que no le podían decir. Eso aumentó la ira del peliverde.

(T/N) vivía en Nuevo Mundo, aquella ciudad era hermosa. Su padre adoptivo comenzó a enfermar y poco a poco enpezó a morir. Aquel día, aquel hombre había muerto. Fué llevado al hospital y (T/N) iba a ser llevada en ambulancia con el, pero ella escapó. Solo quería volver con su familia. Finalmente, la chica había cumplido los 18 años y regresó a Raftel. Se reencontró con su hermano y ahora ahí estaba.

--¿Vas a salir?-- Preguntó el peliverde, que abría la puerta y entraba con una bandeja con su desayuno.

--No lo sé...-- Murmuró la oji-(c/o).
--Tenía pensado salir...

--¡Eso es bueno!-- Exclamó el peliverde con una sonrisa.

La chica sonrió, forzadamente. Le alegrába ver a su hermano contento.

Ella se levantó y comenzó a comer su desayuno. Zoro salió de la habitación.

(T/N) comenzó a bañarse. El agua se deslizaba por su cuerpo. Ella tenía los ojos cerrados, el agua se deslizaba en su cara. Las imágenes de aquella noche, regresaron. (T/N) observó su cuerpo, completamente lleno de quemaduras. Apretó sus puños, dejando la marca de sus uñas en sus palmas. Salió del baño y comenzó a secarse.

Se púso un pantalón azul claro y una camisa blanca. Tenía unos tennis blancos. Observó las partes que eran visibles de su cuerpo. Sus brazos, cuello y rostro. Tomó maquillaje y empezó a ocultarlar cada quemadura con el maquillaje.

La cantidad de maquillaje que gastaba cada vez que salía era impresionante. Sus quemaduras estaban ocultas y ella estaba lista.

Salió del cuarto del baño, Zoro la observó. Ella le sonrió coqueta.

--¿Te conseguiste una cita?-- Bufó el peliverde. Ella le sonrió coqueta y le guiñó un ojo.

--Nos vemos más tarde.

Minútos después...

(T/N) caminaba por el parque. Habían demasiados hombres que la miraban, algúnoa iban con sus parejas.

《 Idiota... 》 Pensó para si misma con un gesto serio.

Se sentó en el banco de un parque y sacó un libro.

《 Si Zoro creyó que iría a hacer "amiguitos" esta muy equivocado. 》 Pensó y rió ante su propio comentario.

--¿(T/N)?

Ella se sorprendió al escuchar su nombre viniendo de una voz masculina. Jamás hizo amigos.

--¿¡Sabo!?-- Una sonrisa acompañaba el gesto de sorpresa que tenía su rostro.

Ella tenía ganas de abalanzarse a el. Intentó autocontrolarse, ya que si no lo hacía, sabía que el maquillaje se echaría a perder.

--¿Que haces en Raftel?-- Preguntó el rubio, confundido.

--Yo... me he mudado con mi hermano aquí. Aunque jamás pensé que tu estaría aqui.-- Respondió.

Ambos continuaron hablando. Parecían muy apegados al otro.

--Me alégro que estés aqui...-- Confesó el jóven, provocando un leve sonrójo en las mejillas de la oji-(c/o). --¿Te gustaría almorzar en mi casa?

--¿C...-Cuando?-- Preguntó la peli-(c/c), con la mirada hacía abaja en un intento de evitar la mirada del rubio.

--Cuando quieras.-- Dijo, con una sonrisa en los labios.

--¿Que tal la semana que viene?-- Propúso la oji-(c/o). El rubio asintió, algo emocionado.

--Ahí estarán mis hermanos, es una advertencia.-- La peli-(c/c) rió ante el comentario del rubio.

--Recuerdo que me hablaste de ellos... una vez.-- Murmuró la jóven.

--Las palabras no los describen, son unos críos.-- Musitó el rubio, negando con la cabeza y sonriendo de oreja a oreja.

--¿Te llevas mal con ellos?

--No, solo son muy idiota. Uno es un idiotita bufón que no se toma nada en serio y otro es un estúpido holgazán.-- Explicó el rubio.

--Son muy diferentes...-- Dijo la
oji-(c/o). --¿Segúro que son hermanos?-- Bufó.

El rubio rió. --No eres la única que se pregúnta eso.

--Pués, tu pareces el más responsable.-- El rubio alzó una ceja, con una sonrisa.

--¿Responsable?-- Musitó. Se acercó a la peli-(c/c) y acercó sus labios hasta su oreja. --¿Yo? Cuando me escapába de mi casa y mis cosas para ir a verte.

El rostro de la oji-(c/o) se tiñó rojo. Sabo sonrió. Intentó alejarse para que el rubio no continuase tocándola, si sígue podría arruinar el maquillaje.

--L... Lo siento...-- Murmuró la jóven.
--Nos v-vemos la próxima s-semana...

Sin más, (T/N) comenzó a alejarse del rubio y caminó hacía su casa. Entró y vió a Zoro sentado en un sillón, tomando té.

Ella se sentó a su lado. Tenía que hablar con alguien. ¿Quién mejor que su hermano?

--¿Que tal tu día afuera?-- Preguntó Zoro, con un tono vacilón.

La jóven le tenía que decir. Ya había hablado de sus vidas cuando se separaron, ya no había más secretos entre ellos.

Solo el que tenía que confesar. Zoro alzó una ceja al ver que ella no daba respuesta.

--Yo...

--¿Te comió la lengua el gato?-- Bufó el peliverde, la oji-(c/o) frunció el ceño.

--Ya te había contado todo lo que había hecho... en mi otra ciudad...-- Comenzó la joven. --Solo te... oculté una pequeña cosita...

Zoro notó el nerviosismo de la
peli-(c/c). --¿Que me quieres decir,
(T/N)?

La oji-(c/o) suspiró profundamente y tragó saliva. Se mordió su labio inferior y bajó la mirada.

《 No soy capaz de decírlo... 》 Pensó, sintiéndose más idiota.

El peliverde la miraba detenidamente, con una ceja alzada y una expresión de confusión, seguía esperando una respuesta. La chica tomó aire.

--Me reencontré con mi ex-novio.

CONTINUARÁ...