Atrapádo en tu Miráda (Ace x Lectora)

8- Pensamientos Indeseados

(T/N) se despertó. Bostezó por un largo tiempo y se levantó de la cama, dispuesta a tomarse un baño.

Se quitó la ropa y se púso una bata, salió de su recámara y caminó hacía el baño.

--¿Ya te levantaste?-- Escuchó una voz a sus espaldas y sonrió. Se dió la vuelta y se encontró con Zoro.

--Iba a tomarme una ducha. ¿Necesitabas algo?

El peliverde negó y fué hacía la cocina. (T/N) entró al baño.

Abrió la puerta de la ducha y se quitó la bata. Antes de entrar en la ducha, observó su cuerpo completamente desnúdo en el espejo. Sus quemaduras, sentía que eso era lo único que cambiába por completo su vida. Observó de arriba a abajo su cuerpo. Se sentía rara.

Se quedó hipnotizada por unos segúndos y entró a la ducha, cerrando su puerta.

Inevitablemente, comenzó a pensar en Ace.

《 ¡¡Ése idiota!! 》 Pensó.

Negó con su cabeza, con una pequeña sonrisa ladina y comenzó a acariciar su cuerpo. Pasó su mano por su cuello, clavícula, pecho, estómago hasta su viente y paró repentinamente.

¿Tocar su cuerpo pensando en un chico? Peor si era el hermano menor de su ex-novio.

Aquel chico era guapo, algo inmaduro y muy problemático. Sus pecas hacían su personalidad rebelde a un lado, aparentando ser un inocente y adorable jóven. Era completamente diferente a eso.

Sin duda, eso era lo que le hacía interesante. Sonrió al recordar, todos y cada uno de sus coqueteos hacía ella, sus miradas intensas, sus sonrisas pícaras y su tono de voz, que era sensual y erótico, todo de aquel chico era hipnotizante

Quién diría que (T/N) empezase a pensar de aquella forma.

El pecoso era tan perverso, sensual y atractivo. Faltaban adjetívos para describir cada parte de él.

Ella era algo egoísta. Le gustába que el moreno coqueteáse con ella, pero solamente con ella. Se molestába al verle con otras chicas. Se negába a pensar que eran celos.

《 ¿A quién engáño? Puedo ser lo más sexy que pueda, pero las maldítas quemaduras arruínan mi cuerpo. 》 Confesó a si misma.

Ella sabía que no debía volver a enamorarse. Su relación con Sabo había sido lo más normal. No iba a "enamorarse" del hermano del último y único chico del que se enamoró.

(T/N) recordaba todas las veces en las que había llorado, por el simple hecho de saber que el rubio no merecía a tal monstruosidad.

Aquel rubio, respetuoso, idiota y caballeroso, no merecía a una chica como ella. Cuando termináron, la jóven se obligó a si misma a no volver a enamorarse de ningún chico.

Olvidó aquel sentimiento hacía Sabo, el también pasó pagina y quedaron como amigos.

El pecoso despertaba cierto interés en ella. Hacía que ella se sintiese en las nubes con solo mirarle.

¿Amor? No lo sabía.

Se sonrojó.

--Joder... ¿Que me pása?-- Sacudió su cabeza al darse cuenta en lo que estaba pensando.

《 Un chico como Ace, no debería estar con alguien como yo. 》 Suspiró. 《 De hecho... ningún chico. 》

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La oji-(c/o) entró a su habitación y se púso sus ropa interior y una camisa larga.

--¿Piensas estar en casa todo el día?-- Zoro se asomó por la puerta, con una ceja levemente alzada.

--Es exactamente lo que pienso hacer.

--Sabes...-- El peliverde se empezó a acercar a la oji-(c/o). --No puedes ocultárte del mundo toda tu vida.

--Si, si puedo.-- Respondió la chica, cortante. --Siempre lo he hecho, ¿No es asi?

Zoro reconoció el tono vacilón e irónico de la jóven. Quería decirle algo, pero su boca se negó a responder.

Pasaron unos segúndos en un silencio incómodo. --Deberías hacer amigos.

--Para tí es fácil decírlo.-- Murmuró la jóven, mientras le dába la espalda al chico, para recoger su celular. --Tú no sufriste daños.

--Tal vez no físicos, pero no es lindo ver a mi hermana odiarse a si misma y a mis padres muertos.

Los ojos (c/o) de la jóven se cristalizaron, aún asi, se forzaba a mantener su sonrisa vacilona --No es fácil vivir de ésta manera.

--Lo sé... pero no puedes encerrarte a ti misma en tu habitación, tienes un futúro por delante.

(T/N) se dió la vuelta y empezó a reír irónicamente, mientras se pasaba la mano por el rostro. --¿Futúro?

--(T/N)...

--Tengo 18 años... mi futúro ahora mismo es una mierda. ¿Entiendes o te lo dibújo?-- Una sonrisa ladina se dibujó en su rostro. --Preocúpate de ti mismo. Yo que quería ser periodista...

--Podrías hacerlo.

--¡¡No pienso gastar demasiado maquillaje a diario!!-- Dijo seguído de varias carcajadas sarcásticas. --¿Acaso tú entiendes lo que me díces?

El peliverde quedó en silencio.

--Exactamente. Soy una mierda, mi vida es una mierda y mi futúro. ¿Que crées?-- La jóven quedó en silencio por pocos segúndos, hasta que asintió. --Exácto. Una mierda. --

Se acostó en la cama y tomó su celular.

--Podría llamar un psicólogo, para que déjes de pensar que tu vida es "una mierda" como tú dices.-- La jóven sonrió ladinamente.

--Haz lo que a ti se te plázca.-- La chica rió. --Asi te métes a la "psicóloga" por el culo.

--No hábles de esa manera.

--Zoro, no te hágas el inocente.-- El nombrado negó con la cabeza y se sentó en la cama. --Tienes suerte, no me tíro un balazo en la cabeza, por que tengo cosas que hacer antes de morir.

--¿El que?

--No pienso morir vírgen.-- Zoro le dió un leve golpe en la cabeza.

--¡(T/N)!

La peli-(c/c) soltó varias carcajadas. No podia evitar sentirse feliz al tener un hermano como el peliverde.

--Pienso vivir por mis padres.-- Confesó la chica con una sonrisa nostálgica.

--Te quiero...-- Musitó el mayor.Ambos se abrazáron. Aquel cálido abrazo fué interrumpido por el celular de la peli-(c/c). --Joder, tienes una don para arruinar los buenos momentos.

--¡¡No es mi culpa!!-- La oji-(c/o) carcajeó durante unos segúndos ante el comentario del peliverde. Se alejó del chico, dispuesta a tomar su celular.

--¿(T/N)?-- Preguntó una voz masulína desde el otro teléfono.

--¿A-A-A... Ace?

CONTINUARÁ...