Siempre hay una excepción

7.4K 702 29
                                    

La secta Flor Escarlata tenía sus particularidades que la hacían muy diferentes de las demás. Una de ella y la más importante, no había ni un alfa entre todas las personas que vivían allí, la razón, fácil, proteger la integridad de los integrantes, después no todos tenían el privilegio de decir que su secta era puramente de omegas, o al menos eran los de alto rango.

Pues sí. La líder de la secta, que había liderado por más de 50 años, una mujer que pondría de rodillas hasta el alfa más puro de su raza y violento, se había encargado de limpiar todo rastro de alfas desde que se había apoderado del mandato por métodos poco ortodoxos. Muchos decían que les tenía odio, que había sido violada pero nadie podía afirmarlo, ni siquiera su único hijo, un omega que hasta el momento consideraban un prodigio que solo nacía cada mil años.

Con un peso así sobre sus hombros, un niño no podría ser feliz.

Los alrededores de la secta estaban tranquila, como de costumbre, sus integrantes tenían un estricto horario así como protocolo, estudiar, cumplir con sus tareas en la refinación de armas y cultivarse. La mayoría de ellos eran omegas de familias importantes, algunas demasiado, y alegando que querían un omega que no deshonrara a la familia lo mandaban a estudiar allí. Muchos no volvían a sus casas, la libertad que tenían dentro de aquellas paredes les era mucho mejor que su futuro preparado junto a un alfa que no conocían. Otros simplemente eran encontrados en variadas situaciones y acogidos. Flor Escalata no le daría la espalda a ningún omega y lo protegería si era su decisión quedarse y nadie hasta el momento había sido capaz de llevarle la contraria. Solo algunos betas, bajo un estricto estudio podían ingresar, y la mayoría tenían un riguroso código que seguir y con la misión de proteger incluso a costa de su vida. De igual forma eran bien tratados.

Ser la única secta con el secreto de la creación y refinación de armas de todas era algo que de cierta forma mantenía un control sobre todos. Secreto que solo poseían los omegas de alto rango que firmaban un acuerdo de nunca abandonar la secta, si lo hacían perderían la cabeza al momento. Nadie sabía cómo lo hacían, pero aquellas armas nunca se pondrían en contra de sus creadores. Después de varios intentos la mayoría se había rendido y Flor Escarlata ahora formaba parte de las 8 sectas más influyentes, manteniendo su poder por varios años.

-En serio ustedes son los mejores, quisiera reírme del hecho pero ni siquiera es gracioso- una voz perturbó la habitual calma en la entrada de la secta. Nadie tenía permitido pasar a menos que tuvieran permiso.

Los dos guardias de la entrada, unos betas jóvenes pero adaptados a tratar con visitantes así se mantuvieron tranquilos lidiando con aquellas personas.

No todos los días tenías cuatro alfas y uno de ellos, verdaderamente molesto.

-Lo siento mi señor, pero necesitaré que espere un momento, para avisar a algún refinador y lo atienda- dijo uno de ellos.

-¿Esperar?- gritó- he dado un viaje de todo un día, soy el heredero al título de líder de secta, quien te crees que eres para decirme que tengo que esperar por un imbécil omega que se cree mejor porque tiene el aval de tu secta- su tono de voz aumentaba cada vez más.

-Hermano- otro de los cuatro le dijo en voz baja pues comenzaba a llamar la atención y perderían la oportunidad de ser atendidos. Estaban en una situación algo desesperada y ellos eran los únicos que podían ayudarlos.

-No me mandes a callar Zacha, dónde se ha visto que un hermano menor mande a callar al mayor, además ni siquiera somos hermanos de sangre, no me hables con tanta familiaridad-

-Judhar, por favor- Thoren resopló, buen espectáculo estaban dando.

Los guardias solo cerraron los ojos e intentaron mantener una expresión neutral. Aquellos cuatro hombres no eran para tomarlos a la ligera. De por si eran demasiado conocidos por todos. Quien no conocería a los tres hijos del líder de la Secta Luna Negra. Había que vivir debajo de una piedra para no saber quiénes eran.

Locura de alfas/ Omegaverse/TrioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora