𝒜𝒷𝑜𝓊𝓉 𝓁𝑜𝓋𝑒- 𝕊𝕙𝕚𝕜𝕒𝕞𝕒𝕣𝕦 ℕ𝕒𝕣𝕒

17

Mi abuela estaba tirada en el suelo sangrando, como todos los del clan.

Estaba muy paralizada, no podía ni llorar, agarre su pecho y finalmente, luego de unos minutos así,comencé a llorar en él.

Nuestra casa estaba a oscuras, no se escuchaba nada, solo mi llanto hacía eco en las paredes. Lo único que iluminaba mi rostro era la luz de la luna que posaba en el ventanal.

No sabía quien había hecho esto, me fuí solo unas horas de Konoha para hacerle una broma a Sasuke y cuando volví me encontré con todo mi clan destruido, las personas en el suelo con grandes manchas de sangre. Era una pesadilla. Me pegué varias cachetadas, quería despertar de una maldita vez.

Y mi abuela yacía muerta juntó a mí.

Las puertas de mi casa se abrieron como si una patada la hubiera tirado, escuché a la madera crujir en la entrada, alguien había entrado. Tenía miedo, y comencé a taparme la boca para que no se escuche mi llanto.

Hasta que detrás mío, siento una sombra.

Doy la vuelta y era Itachi, sonreí porque él no había muerto. Llorando, le dí un gran abrazo, mientras sentía unas lágrimas caer en mi rostro que no eran mías.

Levantó mi cabeza e Itachi estaba lagrimeando, quedándose quieto, hasta que su brazo, va hacia atrás.

Lo miró atentamente sin saber lo que estaba por pasar.

Hasta que, ya lo descubrí , fue él, tenía el mangekyo sharingan.

Me solté de su pecho mientras el agarraba su espada cabizbajo y me escondí debajo de la mesa sin recapitular todo lo que estaba viendo. Mis manos temblaban y mis ojos no paraban de moverse.

Tenía que ser valiente, así que salí de mi escondite apenas escuché sus pasos cerca de mi.

Me puse en guardia, me vi al espejo que tenía detrás y mis ojos estaban rojos.

Finalmente había despertado el Sharingan.

Él solo se queda quieto mientras yo temblaba de miedo a la vez que estaba dispuesta a pelear sabiendo que perdería.

- Lo siento- Susurró cabizbajo apenas escuchándole sus palabras. Gotas de sus ojos caían al piso manchandolo.

Otra persona con una máscara detrás de él se asomó a la puerta, viéndome atentamente.

- No puedo- Susurró Itachi, mientras no paraba de llorar al mismo tiempo de guardar su espada.

- No hace falta matarla- Dijo este hombre enmascarado acercándose a mi. Esté cada vez que se adelantaba, yo me paralizaba más. - Es una niña, no tiene nada que ver en esto- Dijo tocando mi pelo suavemente, le saqué su mano de un tirón. - Es ruda- Dijo contento mientras miro a Itachi para que le siga su broma, pero esté último lo único que hacía era llorar en silencio.

- ¿ Por qué?- Balbuceé, gimiendo de la tristeza y tapando mi rostro.

- Me obligaron- Dijo Itachi con un hilo de voz.