Tu Eres Mía

34. ¿Ivan madurando?

Jessica

Capítulo 34.

Permanecí estática por un segundo, ése segundo fue lo suficiente para saber que no es a él a quién yo quiero. Ya no.

Lo empuje hacía atrás sintiéndome cohibida. El dolor en su mirada por mi rechazó lo afectó, pero se acercó a mí como pudo. Apoyó su frente en la mia, el olor a vodka tras su respiración llegó a mis fosas nasales. Esta borracho.

— Por favor déjame besarte.

Sus ojos se empezaron a empañar tras una lijera capa de lagrimas.

— Por favor...

Acercó sus labios a los míos casi rozandolos. Su dolor me afecto tanto, demasiado. Su súplica movió algo en mí, compasión.

Lo observé con tristeza, tome su rostro en mis manos y lo besé. Su rostro estaba empapado en lagrimas saladas. Esto esta mal. Me regaño mi consciencia.

Alguien lo apartó de mí, era Matthew. Golpe tras golpe se escuchaban mientras yo solo miraba desde la lejanía de mi consciencia. Se estaban golpeando y yo no hacía nada para detenerlos.

Muévete. Mi consiencia me regaño.

No puedo. Estoy inmóvil, no puedo moverme. Mi respiración comenzó a fallar, mis piernas me fallaron. Negro. Veo todo negro. ¿Sera el otro mundo?

No, no lo creo. Seguro caí en un sueño profundo. Si eso es, ¿O no?

Nah si.

En mis párpados se sentía la pesadez, abrí lentamente los ojos ladeando las penstañas de arriba abajo, aclarando mi vista borrosa. Un grito ahogado salió de mi garganta al ver a una figura musculosa apoyada en la misma cama que yo. Mi gritó lo despertó, sus ojos azules me miraron por unos segundos, hasta que su mano froto sus parpados.

— Despertaste —moví mi cabeza en asentimiento.

Unos segundos que parecieron eternos nos distrajo. Quise romper el incómodo silencio con un carraspeo de mi parte. Trate de sentarme en la cama, pero un molestoso dolor de cabeza me hizo volver a mi posición inicial. Hice una mueca de dolor sosteniendo mi cabeza. Ugh que dolor. Matt se levantó de la silla en la que se encontraba sentado para ayudarme a sentar, su rostro se contrajo en preocupación. Decidí preguntar.

— ¿Que fue lo que pasó?

Desvío su mirada apretando la mandibula y los puños a su ves. Señor te ruego que no sea nada malo, que no haya hecho ninguna estupides en mi momento de embriaguez.

— Tyler te beso —solto sin mas. ¿QUÉ?— no lo recuerdas porque estabas borracha, pero él te beso.

Explicó al ver mi rostro apuntó de estallar en sorpresa. Recordé la fiesta, su dedicación, la interrupción de Fabricio, el beso de compasión con Tyler, la pelea de Matt y Tyler, yo desmayada. Mierda.

Mi rostro se contrajo en una de desesperación y arrepentimiento. Despeine mis desgreñados cabellos ahora dos tonos más claros.

— Matt yo...

Me interrumpió colocando un dedo mis labios entreabiertos a par que se sentaba la cama. Una sonrisa asomando en su rostro.

— Bianca me explico lo del beso —¿Bianca?¿Que tiene que ver ella con esto?— pero lo que no entiendo ¿Porqué correspondiste?

Suspire cerrando los ojos, viendo atravez de ellos a los iris verdes llenos de dolor y sufrimiento de Tyler.

— Tyler....él dijo que me amaba —comenze a decir. Dirigí mi vista fija hacía sus ojos azules tiritando— Trató de besarme pero yo me separé de él, no podía hacerlo, ya no lo amó......no puedo mentirle, pero sus ojos me miraron con tanto dolor que sentí culpa al verlo tan frágil —mis ojos se empezaron a nublar— él es y sera una persona importante para mí, no quiero verlo sufrir y menos por mi causa.....fue tanto el dolor que sentía, que quise darle un último besó.