35. ¿Qué somos?

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Capítulo 35.

Me encontraba sentada en mi cama junto a Bianca, teníamos que hablar sobre lo que pasó el día de la graduación de mi hermana. Ya había pasado una semana desde ese pequeño incidente. No había hablado con Tyler sobre lo que pasó y sé que debo confrontarlo, pero no creo que sea el momento.

La oscura noche era alumbrada por la hermosa media luna. Los búhos hacían pequeños ruidos que se podían escuchar con claridad en la habitación, tanto que Bianca decidió hablar.

— Bien Jess, te diré que fue exactamente lo que pasó ese día —empezo a decir. Asentí— Bien, yo estaba junto a tu hermano a fuera de la fiesta hablando sobre...pues....

Se notaba nerviosa y con las mejillas rosadas. Eso solo indica una cosa. Ella y Ivan....

— ¡Ya son novios! —chille emocionada bailando encima de la cama.

Bianca balbuceo negando con la cabeza.

— Nooo e-eso no, solo nos......besamos.

Aclaro en susurró. Me senté junto a ella con una sonrisa amplia en mi rostro.

— Por fin, pero ¿cuando van a ser novios huh?

Hice un puchero. Ella me tiró un manotazo.

— Eso debería preguntarte yo a ti, ¿Cuando piensan tú y Matt ser novios?

Abrí los ojos sorprendida. Es verdad, él y yo no somos nada más qué......¿Qué somos? ¿Qué se le puede llamar a dos personas que ya se dijieron me gustas, pero no son novios? La verdad es que Matt a intentado dar un paso más, pero siempre algo nos detiene. Esto de las relaciones se me va fatal.

— Pues no lo sé con certeza, pero supongo que algo más que solo amigos sí o ¿No? —muerdo mi labio inferior impaciente.

Bianca ladea sus pestañas de lado a lado a la ves que ríe a carcajadas. Arrugó mi frente sin entender porque se ríe.

— De verdad que ustedes dos son unos tontos —me señala todavía riendo—  Matt debería ponerse las pilas y tú también, si no ambos se perderán.

Bufé con molestía. Tiene razón pero odio admitirlo.

— Ni que estuviéramos jugando como para perdernos —ironice en broma. Bianca blanqueó los ojos ante mi comentario fuera de lugar.

— No tienes remedio Jessica —niega varías veces con la cabeza. Rodé los ojos con una sonrisa ladina.

— Bueno, en que íbamos, ¡A sí! En que te estabas besando con mi hermano cuando.... —la mire curiosa con una ceja alzada.

— Después de "eso", Tyler pasó a nuestro lado tambaleándose para llegar a ti y supuse que estaba borracho, no lo había visto antes de la fiesta porqué estaba con ustedes —explico mirándome. Suspiró y continuo—. Lo que pasó fue que te agarró desprevenida y te besó, pero tú lo rechasaste, Ivan quiso intervenir, pero no lo dejé. Él solo iba a empeorar las cosas, ya sabes cómo es él cuándo se trata de sus hermanas o las personas que quiere.

Es cierto, si Ivan hubiera intervenido ese día, quizás Tyler estuviera en el hospital y no en su habitación. Su físico es algo de lo que presume mucho. Pero sin embargo, siempre busca nuestro bien y nos protege, debo admitir que el papel de hermano mayor le cae de maravilla.

— Lo sé, aveces suele ser un tonto pero en el fondo es una ternurita, ah cierto, gracias por no dejar que Tyler fuera al hospital —bromeo y ella ríe— Ahora sígueme contando.

— Chistosita —me lo dice por lo de su hermano. Me río— Bien después de eso, él te suplicó que lo beses y acediste en la segunda súplica —miro hacia abajo al recordar sus ojos suplicantes— No te sientas mal Jess, sé que lo hiciste por él, lo quieres pero ya tienes a otra persona ahí dentro —señala mi corazón mostrando una sonrisa sincera— Mi hermano tiene que aceptar que ya tuvo su oportunidad y que ahora gustas de Matt, un chico que me parece increíble, es buena persona, esperó que no pierdas esa oportunidad que te regalan de allá arriba, no siempre recibes a un chico como él —intenta hacerme reír y lo consigue. Es verdad, Matt es un chico encantador— No quiero que te culpes de absolutamente nada, por no tienes porqué hacerlo huh, eres una excelente chica, nunca lo dudes Jessica.

Asiento con una sonrisa en los labios. Mis ojos tintinean en lágrimas. Si que Bianca tiene doble faceta, aveces puede ser pervertida y otras una chica muy admirable y muy cursi.

— Gracias Bianca, en verdad te lo agradezco mucho —balbuceo secando mis ojos — necesitaba un momento como éste—le digo de corazón— ya me había olvidado de lo cursi que puedes ser aveces —bromeo, ella sonríe y hace un puchero.

— Lo sé, mi reina, sé que amas mis cursilerías —me atrae hacia ella para envolverme en un tierno abrazo— y respecto a lo otro, de cómo terminó en pelea —me separó de ella para prestarle atención— Empezó cuando tú correspondiste al beso, Matt apareció y no se contuvo, aunque en realidad solo le tiró un puñetazo, porqué tú te desmayaste justo cuando iba a seguir —me dijo riendo. Yo la fulminó con la mirada con molestia. Gracias a ese desmayó, estuve en cama toda esta semana— Hubieras visto la cara de preocupación que hizo Matt al verte en el piso, se le olvidó todo en un segundo —sonrio divertida— tu hermano incluso quería llevarte él, se negó a dejar que Matt te llevase sin embargo aceptó, porqué estaba más borracho que el idiota de Fabricio  —se río y yo también.

<< Pero bueno, le expliqué todo a Matt del porqué correspondiste al beso y lo comprendió, hasta sintió vergüenza de si mismo por golpear a Tyler a quién por cierto, no se atreve a verte porque todavía no asimila lo que hizo aquél día>>

Con eso último se hecho a reír. Yo sonreí aliviada de que no se hayan golpeado, ya que ése era mi verdadero temor. Pero igual creó que tengo que hablar con Tyler.

— Al menos mi desmayó salvo una vida —me reí junto a Bianca.

— De eso no cabe dudas.

Seguimos riendo. Después de esa conversación, le pedí su opinión acerca de lo que tenía que hacer con su hermano. De verdad que desde su punto de vista se ve muy fácil, pero la realidad es otra.

Bianca se fue a casa antes de las doce, como vivía cerca la acompañé. Temía encontrarme en el camino con Tyler, pero gracias a mis plegarias no ocurrió.

Toda esta situación es muy intrigante y desesperante. Ya no tengo confusiones respecto a mis sentimientos, pero todavía hay miedos y dudas. Creo que es esa la razón por la cuál todavía no puedo permitirme estar con Matt. Siempre hay algo que nos separa. Y está ves soy yo misma.

Cuando confíe en Fabricio, él me traicionó. Quizás mi miedo sea ése. Que Matt me traicione y se burle de mí......

De tan solo pensarlo siento un nudo en la garganta y un dolor punzante en mi pecho. Cierro los ojos y me permito aspirar el viento frío de la noche oscura. Ladeó mis pestañas y empiezo a caminar hacia casa.

¿Cuando dejaré de tener miedo?

Todo es culpa suya.

Dice una voz en lo más profundo de mi ser. Se que no se refiere a Fabricio cuando los recuerdos de ese día y de los antes de ellos vienen a mí como relámpagos incrustandose en mi mente.

Agitó mi cabeza en negación. Pensé que ya lo había olvidado, pero veo que no es así. Aún lo recuerdo. Lo recuerdo como si fuera la primera vez en que sus grandes ojos negros que parecían una profunda piscina se posaron en mí. Su sonrisa arrogante y su aspecto de chico malo, me traen recuerdos dolorosos. Una lágrima resbala por mi mejilla sin siquiera notarlo.

¿Porqué ahora? Cuando todo parecía estar bien, te cuelas en mi mente....

Ya te había olvidado. Ya ha sido un año y medio desde ese día. Aún así sigues apareciendo. ¿Porqué te sigo recordando?

Me arrodilló abrazándome a mi misma. Siento un escalofrío recorrer por mi columna vertebral. Una figura se hace sombra ante mí. Seco mis lágrimas con rapidez y elevó la mirada hacía donde proviene la sombra. Se me seca la garganta, mis manos tiemblan y mi cuerpo también. Mis ojos miran con petrificación al dueño de la sombra. Los latidos de mi corazón tintinean y dejó de respirar cuando habla.

— Jessica.






Ahahaha.

Holaaaaaa ¿Como han estado amixes? Los he tenido muy abandonados. Malditas tareas. Lo bueno es que mis hermosas vacaciones ya están de vuelta a la esquina. Yupi. Cierto, ¿Quien crees que sea la persona de la sombra? Ahahaha, cuídense mucho, los amooooo.

Aybi.

Tu Eres MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora