54. Pretendientes

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Jessica

En la vida hay circunstancias que te hacen replantearte tantas cosas como si eres capaz de poder vivir sin tanto drama y ahí es cuando te das cuenta que no, porque el mundo no lo quiere así. Esta vez sí que las cosas salieron mal y no había reparos. Todo trae consecuencias y las excepciones no existen. O al menos es eso lo que decía Lisa.

Tenía un presentimiento y no creo que sea algo bueno. Mire la hora, ya eran las cuatro y todavía no estaba lista. Revisé mi reflejo, estaba con ojeras y tenía los labios resecos. En estos casos lo que tenía que hacer es cubrirlos con corrector, pero primero enjuague mi rostro y me di un baño. Los meses pasan demasiado rápido, tanto que ya estábamos en Septiembre y ese es el mes de las solicitudes para ir a la universidad. ¿Qué quería estudiar? Ni yo misma lo sé con certeza.

Salí del departamento ya vestida, iba a casa de Matthew para ayudar a su hermana con su vestimenta. Así es, Jane tendrá una cita, pero no es con Hunter, si no que con el pelirrojo y eso la tiene emocionada. Desde que hicieron el proyecto de ciencias que por cierto nos ganaron, no han dejado de coquetear, pero esta es su primera cita oficial.

Oí el sonido del claxon afuera y vi a Bianca con María y Kiara subidas en el carro. Les sonreí y subí en la parte trasera junto a María. Bianca comenzó a conducir.

—¿Entonces de verdad saldrá con Juanito? Perdón... Erick —comencé a decir divertida.

Bianca me miró por el retrovisor.

—Si, Jane dice que el pelirrojo está para morirse y que sabe besar muy bien —se echó a reír y luego abrió los ojos de golpe. —Kiara, tu ya probaste al rojito, ¿verdad?

Todas la miramos con sorpresa. Era cierto, ella lo había besado en mi cumpleaños pasado. Kiara se aclaró la garganta riendo.

—Pues no besa mal, aunque siendo sincera olvide la mayoría de esa noche. Y como dice la canción, si no recuerdo no paso.

—Muy cierto —reímos—. Verdad, ¿Cuándo nos piensas contar sobre Fabricio?

—¿Qué pasa con Fabricio?

Alce una ceja divertida.

—Es muy obvio lo que pasa entre ustedes dos, pero queremos que nos lo confirmes.

Kiara me miró nerviosa.

—No se siendo sincera, ese día en su casa solo nos besamos, teníamos un trabajo juntos, pero no pasó nada más —bajó la mirada—. Me pidió ser su novia, pero yo no estoy segura.

—Si es por mi, no te preocupes, hace mucho tiempo que lo perdone y en estos momentos mi corazón solo palpita por una persona —abrí los ojos sorprendida con mis palabras. —No hablo de Matt, yo solo...

Todas me miraron con una sonrisa juguetona.

—Agradezco que me lo digas, pero lo que me hizo Fabricio en el pasado me dolió mucho —sonrió débilmente—. Y no quiero volver a pasar por esa etapa de mi vida en la que solo quería embriagarme, ir de fiestas o simplemente ignorar a mis amigos... No quiero eso.

La tomé por las mejillas.

—Tomate todo el tiempo que desees para descubrir qué es lo que quieres, sana tus heridas y no cedas si no quieres —ella casi lloraba. —Si no te sientes lista díselo y si no lo entiende es un idiota. Lo importante aquí es que tú te sientas segura de tus decisiones.

—Y-yo... gracias Jess —me abrazó con fuerza y las chicas suspiraron.

—No te preocupes, aquí no estamos para juzgar ni ser juzgados —le dije con una sonrisa. —Ahora sí, vamos a ayudar a Jane con su cita.

Tu Eres MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora