58. ¿Paz? ¡Quisiera!

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Jessica

Han pasado dos meses desde el secuestro, dos meses en los que me la pase teniendo pesadillas noche tras noche. Estaba claro que el miedo y la desesperación me afectó tanto que el salir en la calle sola me aterra. Mis padres y mis hermanos regresaron cuando se enteraron del secuestro, eso me tranquilizó al menos un poco, los extrañaba tanto que lo único que quería era estar con ellos por un tiempo largo, pero eso no se podía. Aunque papá tenía que ir a otro país por temas de trabajo, mi mamá se iba a quedar conmigo, pero Ivan y Lisa regresaron a la universidad después de haber estado una semana conmigo, prometieron venir por mi cumpleaños, que por cierto era mañana, así que vendrán pronto.

Aun así, la decepción abundaba entre todos, primero fue Erick y luego Kiara, la persona que creí era una amiga. Nos dolió a todos que ella haya sido una impostora, pero a Fabricio fue al que mas le dolio, porque se dio cuenta que se había enamorado de ella hasta el punto en el que las ojeras bajo sus ojos se hicieron más notables por cada día que pasaba y cuando queríamos verlo buscaba una excusa para no ir a ningún lado, en pocas palabras descubrir que la chica de la que se había enamorado era alguien que se había aprovechado de esos sentimientos para lastimar a sus amigos, le afectó tanto que no quería vernos.

En el caso de Jane, según ella, había desechado a una mala persona de su vida y que al fin y al cabo no era de gran importancia, "mejor sola que mal acompañada'', fue lo que dijo. No lo sé, quizás si sea cierto, pero de cualquier forma me alegra que ella esté bien.

Peine mi cabello, este había crecido y me gustaba como me quedaba. Mire mi reflejo en el espejo y el rostro divertido de Bianca me observa.

—¿Qué?

Ella soltó una risita.

—Nada, nada, solo apurate. ¡Debemos ir de compras!

—Bien, ya estoy lista.

Me puse de pie, es cierto que necesitaba distraerme, pero salir, eso ya era un problema sin escandalizarme. Coji el mango de la puerta con fuerza, respirando profundamente cerrando los ojos con el corazón acelerado.

—Jess... vamos, estaré contigo, lo sabes —abrí los ojos observando el rostro entristecido de Bianca. Su mano estaba estirada a la espera de que la siguiera y lo hice. —Eso cariño, ahora tenemos que apurarnos.

Le sonreí risueña. Amaba con toda mi alma a mis mejores amigos, nos conocemos desde pequeños y el amor que crece con intensidad en mi pecho por ellos, es incontable. Y más si de Bianca hablamos, ya que ella fue a la primera que conocí gracias a la amistad de nuestras familias. La mire mientras nos dirigíamos a su auto. Ella encendió la radio y la voz del locutor se escuchó tan grave que nos miramos al mismo tiempo.

—...con esta breve introducción, arrancaremos con una icónica canción de Black Eyed Peas, con ustedes, "I gotta feeling".

La melodía de la canción resonó en nuestros oídos haciendo que Bianca inmediatamente le suba el volúmen.

—¡¿Escuchaste su voz?! Dios mío, era tan grave...

—¡Lo sé!

Ella sonrió cuando inició la letra y nos pusimos a cantar con el punto de ida al mall.

¡I got a feeling, that tonight's gonna be a good night, that tonight's gonna be a good night

That tonight 's gonna be a good, good night...—era nuestra canción favorita, siempre lo ha sido y eso nos pone a cantar como locas. —Tonight's the night, let's live it up, I got my money, let's spend it up, go out and smash it, like "Oh my God", jump out that sofa, let's kick it, off!

Tu Eres MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora