59. ¡Woo, una obra de teatro!

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Jessica

Mire mis dedos, después al cielo y luego a mis dedos de nuevo, los ojos se me llenaron de lágrimas y no pude evitar reír como una desquiciada. Tenía dedos enormes, había muchas nubes a mi alrededor y comencé a llorar de nuevo cuando todos me rodearon.

—¡Jessica! Todavía no es tu hora de partir... Vuelve con nosotros... ¡Por favor!

Y con esa dramática imploración, una armoniosa voz empezó a cantar "aleluya" y seguí el ritmo moviendo mis brazos al compás. Luego mis ojos se dirigieron hacia la izquierda donde vi a Bianca besarse con mi hermano... si mi hermano... ¿no? Bah, justo ahora no sabía ni que suelo estaba tocando ni porque parecía que cada vez que miraba hacia abajo volaba como un avestruz. Flotaba bajo el estrellado cielo, estiré mis manos y empecé a mirar un cabello rubio, unos ojos celestes como el agua cristalina y unos labios rosados carnosos.

—¡Brownies! ¡Quiero brownies! —me abalancé sobre sus brazos y logré agarrar uno de la mesa de invitados. —¡Rico!

—Mierda. Hunter deja de reirte y ayúdame —gritó el que me sostenía.

Una cabellera negra apareció detrás de él con una sonrisa burlona. Parecía un demonio con una camisa blanca abierta y labios rojos repartidos por todo su abdomen y pectorales. Agitó su cabello para mirarme con una ceja levantada, había nubes negras a su alrededor como humo evaporándose o quizás niebla. Por otro lado, la persona que me tenía en brazos lucía como un ángel con inmensas alas blancas brotando de su espalda. Besé su mejilla con ternura.

—¿Me vas a llevar al cielo?

El pelinegro se echó a reír y el rubio sonrió juguetón.

—Por supuesto mi amor, pero antes...

—¡¿Qué carajos Bianca?! —los gritos varoniles callaron al ángel. Todos posaron su vista en aquellos dos. —¡Oh mierda! ¡Demonios! ¿Me estás engañando con ese tipo? ¡Por favor dime que estoy soñando!

Achique mi vista lo mas que pude para ver a una mujer de vestido negro y cabello mediano mirar a un castaño. Ella parecía querer llorar, apretaba sus puños tan fuertes y lo miraba molesta.

—¡¿Qué?! ¡¿Duele?! ¡Ahora sabes lo que se siente cuando la persona que quieres traiciona esa confianza. Pensaste que me iba a quedar de brazos cruzados como babosa despues de que te cojiste a esa zorra y a la que llamaste "amiga". ¿Qué dijiste? Bianca la estúpida nunca se va a enterar y si mejor la traigo a la fiesta de Jessica. Ja. Por mi te puedes ir muy a la mierda. ¿Por eso no querías que fuera a verte? ¿Ibas a terminar conmigo y después irte con ella así como si nada? ¡Pues no papasito, conmigo nadie va a jugar y ni siquiera tú, una cara bonita!

Los ojos del castaño se volvieron cristalinos, la miró decepcionado y asintió furioso.

—Bien. Como tú digas Bianca. Si así lo quieres, que se acabe esta mierda de relación, estoy tan cansado de todo esto, es que ya ni siquiera tengo fuerzas para darte explicaciones que no quieres ni deseas escuchar. Solo te diré que esta chica a la que tú llamas "zorra", tiene incluso más decencia que una persona como tú. Y si, es una amiga a la cual jamás me he cojido ya que yo si se respetar una relación, a diferencia de ti, que te metiste con el primer hombre que viste solo por despecho. ¿Qué esperabas? ¿Que te rogara como un imbécil y me arrodillara por un perdón del cual no tengo culpa alguna? Déjame decirte que no, jamás lo haré, porque no hice absolutamente nada de lo cual sentirme arrepentido o culpable. No esperaba que fueras así y que sepas que desde hoy solo serás la amiga de mi hermana menor, solo eso.

El chico salió por la puerta principal sin despedirse de nadie, la pelinegra cayó de rodillas al suelo llorando y un rubio ojiverde se la llevó.

—¡Woo, una obra de teatro!

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⏰ Última actualización: Aug 23, 2022 ⏰

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