Tu Eres Mía

49. Acéptame

Jessica

Amanecer con un hombre al lado sí que es genial, pero amanecer en los brazos de tu novio es sensacional. Después de todo lo que pasó ayer, no podía detener la felicidad que sentía en este momento. ¡Por fin tuvimos sexo!

Matthew Fiennes es un jodido dios con la lengua y más con su... ¡Cálmate Jessica!, hoy inician las clases, para ser exactos es el último año. Es por eso que es crucial para nosotros, en el que podemos divertirnos al máximo y disfrutar los últimos meses que quedan. Este año la hermana de mi novio se nos unirá, ella es de nuestra edad, menor por meses que Matt, pero va en el mismo año. Así que nos íbamos juntos, Jane me prestó ropa, porque pasé la noche en otra cama que no era la mía y de casualidad mi novio terminó destrozando mi vestido. ¡La mejor noche sin duda!

—Así qué... ¿Tuvieron sexo?

Escupí el café y casi me muero de un ataque al corazón. Se suponía que iba a hacer un desayuno tranquilo, pero ahora tengo a Matt sobándome la espalda riendo con su hermana.

—Oh, lo hicimos Jane —lo dijo con una sonrisa descarada. —Y fue increíble.

Aniquile a Matt con los ojos y él solo me dedica una sonrisita de medio lado antes de encogerse de hombros.

—¡Fue escandaloso! —se burló Jane. —¡Oh Matthew, sí... Así...! ¡Más fuerte... Oh!

Los ojos casi se me atoran en la garganta y volví a toser.

—Eres cruel —le dice Matt burlándose. —¿No ves que está avergonzada?

Ambos me miran con esos ojos celestes casi idénticos. Las mejillas se me ruborizan hasta el punto de que creo que van a explotar y terminó empujando a mi novio.

—Idiota.

Jane suelta a reír.

—Si es un idiota —Matt le peñisca el hombro y hace un puchero tierno con los labios. —¡Eres un cavernícola!

Se me escapa una risita tonta ignorando a los hermanos, tomo mi celular para avisarle a mi Ivan donde estoy porque no deja de mandarme mensajes con emoticones de caritas vomitando. Puedo imaginarlo con un balde al lado de su cama y con una resaca que espanta a los muertos. Ivan me manda una foto de Lisa con una bolsa de hielo en la cabeza y con la cara de querer asesinar a todos. Me burlo mandándole un sticker algo loco y así cortó la conversación. Me subo al carro de Matt junto a Jane que no deja de gritarle a su hermano en el asiento trasero.

—¡Devuelta a clases se ha dicho!

Suelto un suspiro mirando a Matt de reojo, pareciera que nuestros hablarán por nosotros mismos.

Jane no sabe a lo que se enfrenta, claro que no.

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—Mierda.

Bianca me quitó las palabras de la boca. Frente a toda la clase estaba un chico pelinegro con una chaqueta de mezclilla en los hombros mirando a todos con una sonrisa de satisfacción en la cara. Es como si fuera una maldita broma mal hecha.

—Buenos días a todo el mundo —se mojó los labios antes de decir su nombre—. Soy su nuevo compañero de clase, Hunter Scott.

Me froté las sienes frustrada, no tiene caso prestarle atención. Observó como las chicas de la clase quedaron fascinadas con su presentación, a excepción de Bianca que es la única que lo mira aburrida, por el contrario, Jane está que se lo come con los ojos aunque quiera demostrar indiferencia. Lo único bueno podría decirse es que su hermano está en otra clase.