Amor De Fríos II

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El super intendente la estaba llamando.

–¿Diga?–Hablo

–¿Qué pasó? ¿Como abatieron a Volkov? –preguntó.

–Quisiera poder responderle pero yo tampoco se como paso–respondío

–¿Como no vas a saber? Eres su compañera, se supone que estarías junto a el–dijo.

–Haber, me separe de él solo por un segundo, además ya le había salvado antes de que no le disparen, deje de estar regañandome a mi, al que tiene que hacerlo es a él porque no presta atención, casi le disparan por detrás pero justo lo abati antes que le dieran–dijo y colgó.

Sabía que la había liado pero no todo era su culpa
El doctor muerte se acercó a ella

–Al comisario le habían disparado en el hombro, por suerte ya está mejor, puede pasar a verlo–dijo.

Asintió y entro a la sala, detrás de ella venía el doctor.

–¿Recuerda algo?–le preguntó a su compañero que estaba sentado en la camilla.

–A decir verdad no, solo recuerdo que usted me salvo de que alguien me dispare pero lo demás no lo recuerdo–dijo.

–Bien, le abatieron y tuve que traerlo aquí, ah y por sierto espero que este mejor porque tenemos que ir a comisaría y probablemente conway vaya a regañarnos a ambos–le dijo.

–Agh, vamos–dijo poniéndose de pie.

–Esperen, usted comisario debe darme su DNI y usted señorita debe firmar para que el pueda retirarse–dijo Dr muerte.

Ambos asentimos, ella se acerco hacia el doctor y el le señaló en donde tenía que firmar.

–Bien, ya pueden retirarse, por sierto que alegría volver a verla–dijo y le guiño un ojo.

–Lo mismo digo Doctor–le dijo ella

Volkov no pudo soportar la situación y tomó la mano de su compañera sacándola del hospital.

–Ya suelteme–dijo ella tirando de su mano esperando que el comisario le soltara.

Este hizo caso omiso a la petición de esta y la soltó.
Subieron al coche y se dirigieron a la comisaría, ninguno dijo nada en el camino.
Al llegar ella se acercó a su compañero asegurándose que estuviese bien.
¿Porque me estoy preocupando? Se preguntó Natalia.

–Puedo solo, me dispararon en el hombro no en la pierna–dijo distante.

Ella solo se alejo, no chisto ni nada, lo cual había dejado desconcertado al comisario.
Al entrar a la oficina de conway este los miró seriamente.

–Así que la parejita se separo y como no aguantaron estar separados abatieron a uno, capullos–dijo insultandoles.

–Escuché fue un descuido mio–dijo asumiendo la culpa.

–Claro que a sido un descuido suyo, ya le había salvado una vez–dijo ella.

–La culpa a sido de ambos, tu por mariconetti y tu por dejarlo solo, dime ¿en donde coño estabas muñeca?–le pregunto.

–Estaba con Greco pero estaba a unos metros de el, no estaba tan alejada–Se excusó.

–Claro si Greco te llama abandonas a tu compañero y te vas con el, perfecto–dijo conway.

–No pero además Sergey estaba cerca de Volkov, el fue el que aviso que le habían abatido–dijo.

–Ya basta de excusas, el único que puede darte órdenes soy yo, y si te digo que estés cerca de tu compañero tienes que hacerlo y tu Volkov me sorprende tanto que estés así, pareces un puto mariconetti concéntrate en el trabajo capullo–Les regaño.

Ambos sabían que Conway tenía razón, la culpa era de ambos.

–Espero que esto no se vuelva a repetir, ahora largo de mi oficina y hagan bien su trabajo–dijo y estos se fueron de la oficina de su jefe.

Ambos estaban callados, no sabían ni que decir, aunque dudo mucho que fuesen hablar, ambos son igual de orgullosos.

–Señorita hace dos horas que estoy aquí, he venido hacer una denuncia y nadie me atiende–le hablo un ciudadano a Natalia.

–Claro, venga por aqui–dijo y se fue con el ciudadano al despacho.

Greco llegó a la comisaría, la persona que menos quería ver en estos momentos volkov.

–Joder macho, ¿como estas?–le pregunto el comisario.

El ruso decidió ignorarlo y atendió a un ciudadano que quería hacer una denuncia.
El día pasó volando y sus turnos habían terminado, Natalia se dirigió a los vestidores.
Al abrir la puerta vio que estaba volkov de espaldas con su torso desnudo.

–A decir verdad, te estaba esperando–dijo este mientras guardaba el chaleco anti balas.

Ella se quedó sorprendida, ¿la estaba esperando?.
Volkov se acercó a la puerta y cerró esta con llave, Natalia se quedó estática mirándolo.

–¿Te gusta Greco?–pregunto su compañero.

Joder, no podía concentrarse, tenía al ruso muy cerca de ella.
Este al notar que no respondía la acorralo contra la puerta.

–Así que mis sospechas eran ciertas–dijo para luego alejarse dejandola agitada.

Volkov estába por abrir la puerta pero Natalia fue esta vez quien lo acorralo.

–Idiota, acaso no te das cuenta que me gustas, de lo loca que me tienes–dijo y lo beso.

Este le correspondió rápidamente el beso, este se tornaba cada vez más intenso pero un golpe en la puerta hizo que se separen.

–Voy a entrar, espero que esteis con ropa o los despido–dijo Conway.

El superintendente al abrir la puerta se encontró con la subinspectora y el comisario, ambos estaban sentados y rojos.

–¿Porque mierda estaban encerrados?–pregunto su jefe.

One Shots de SpainrpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora