One Shots de Spainrp

Sopa (Gustabo X Horacio)

Pedido especial para SelexMendes

Horacio se había enfermado y Gustabo fue a cuidarlo, pero antes de ir a la casa de su amigo fue a la farmacia a comprar algún medicamento para este.
Agradeció que el lugar estaba vacío así que no tardaron en atenderlo.

—Buenas Caballero.

Le saludo la señora que atendía.

—Buenas, necesito alguna pastilla para la gripe.

No era bueno cuando tenía que comprar medicamentos.
La señora asintió y le trajo una cajita que contenía lo que el había pedido.

—Mira, estas pastillas son buenas para la gripe, también puedo recomendarte tomar una sopa.

Este asintió agradecido y le pago.
Salió del lugar y se dirigió hacia la casa de su colega.
Entró a la casa de este ya que tenía una copia de llaves.

—Horacio mi niño, ya llegue.

Grito esperando una respuesta pero no la obtuvo.
Se acercó a la habitación y hay estaba el de la cresta, acostado con sus ojos cerrados.

—¿Horacio?.

Le llamó, este abrió los ojos y miró al rubio.

—Gustabo.

Le saludo.

—Te he comprado unas pastillas, ¿has comido?.

—Mm.. No.

—Bien, iré hacerte una sopa.

—Pero si no sabes cocinar.

—Shh calla, ya verás que mi sopa será la mejor que hayas probado en toda tu vida.

Dijo y se fue a la cocina.
Empezó a revisar que tenía para poder hacer la sopa e inmediatamente encontró un sobre que tenía sopa instantánea.
Luego de que haber "echo" la sopa aunque le agrego unos fideos, coloco aquel líquido en un plato y lo llevó hacia la habitación donde estaba su amigo esperándolo.

—Aquí tienes.

Horacio tomo el plato, debía de admitir que la sopa olía muy rico.
Le parecía un gesto muy tierno de parte de su amigo.
Tomó de aquel líquido caliente y para su sorpresa este tenía un muy buen sabor.

—No mentias al decir que iba ser la mejor sopa que probé en mi vida.

...

El día había pasado muy rápido, ambos colegas la habían pasado bien, a pesar de que Horacio estaba en cama, también tomó la pastilla que trajo Gustabo.
Era tarde y el rubio no quería irse, algo dentro de él le decía que se quedará a cuidar a su amigo.

—Espero que me hagas un lugar en tu cama porque pienso quedarme.

Le aviso el rubio, rápidamente el de cresta lo miro confundido.

—Pero Gustabo.. Puedo contagiarte.. Ya demasiado hiciste con lo de la sopa.

—Hombre, no me importa contagiarme, yo quiero estar contigo.

Y lo había dicho en doble sentido, Horacio rápidamente se dio cuenta de ello.

—¿Eres capaz de contagiarte solo por acostarte a mi lado?.

—Soy capaz de matar a alguien por ti.

El de cresta sonrió contento.
Su amigo se quito su cazadora roja dejándola en una silla.
Y se acercó hacia donde estaba este, se acotó a su lado.
Horacio no tardo en apoyar su cabeza en el pecho del rubio.

—Te quiero.

Soltó de repente haciendo que Gustabo lo mire.

—Yo te quiero mucho más, anda duermete.

A pesar de que estos decían que eran amigos había algo más y ambos lo sabían.

Al día siguiente Horacio se despertó como nuevo, se sentía muy bien y más porque Gustabo fue quien lo cuido y quien ahora estaba acostado con el.
No pudo evitar mirar al rubio, sus facciones estaban relajadas, su pelo despeinado y tenía la boca ligeramente abierta.

—Horacio, deja de mirarme que me desgasto.

Dijo asustandolo a este.

—¿Hace cuanto estas despierto?.

—Desde que empezaste a mirarme.

El de crestas aparto la mirada ya que se había sonrojado.

—En fin, ¿como te sientes?.

—Pues mucho mejor gracias a ti.

—Fue gracias a la sopa que te hice, por cierto yo también te miré mientras dormías así que estamos a mano.

Dijo y se levantó de la cama dejando a su amigo sorprendido.