One Shots de Spainrp

Bienvenida (Gustabo)

Pedido para: White21_09
Espero que te guste!! UwU

Laia, la mejor amiga de la infancia de Gustabo y Horacio, la chica que se tuvo que quedar en aquella ciudad porque habían secuestrado a su hermana, pesé a que estos se ofrecieron ayudarla ella rechazo a estos excusándose con que sabía lo que haría, esta antes de desaparecer entrelazo su dedo meñique con el del rubio, prometiendole que estaría siempre con el.
Y este pensaba que ella había roto aquella promesa ya que nunca más volvió a verla y para ser peor se tuvo que ir de aquella ciudad junto Horacio.

Gustabo se encontraba en Garage central, estaba por sacar su coche hasta que una chica de pelo morado se puso delante.

—Aparta que tengo que sacar mi coche.

Dijo molesto el rubio.
Pero la chica ni se inmutó, es más le miraba con una ceja alzada, eso causó más enfado en este.

—Aparta hombre, que yo no voy a pagarte el hospital ni el seguro.

Silencio.

—¿Me escuchas? ¿estás sorda?.

—¿Así tratas a tu amiga?.

—¿Perdona?.

—Parece que no me recuerdas, pensé que me recordarias y más por la promesa que te hice.

La cara de este palidecio.

—¿La.. Laia?.

La peli morada sonrió triste y se acercó abrazar al rubio el cual no tardo en corresponder el abrazo.

—No puedo creerlo..

Se separaron.

—Joder Laia, estas.. Cambiada..

—¿Tan cambiada estoy? Si solo me he teñido el pelo.

—Pues si hombre, que yo solo te recuerdo con tu cabello castaño.. Y pensar que la última vez que nos vimos teníamos 17 años.

—Joder. —se río la chica.

—¿Hace cuanto llegaste a la ciudad?.

—Ayer vine.

—Ostia, tenemos muchas cosas de que hablar..

...

Gustabo la había llevado a recorrer la ciudad y que mejor que invitar aquella peli morada a un atraco para darle una bienvenida a la ciudad.
Llamó a Horacio contándole que aquella chica volvió a la ciudad y que está noche harían un atraco, este se apunto y dijo que iba invitar a Emilio.
Laia miraba al rubio confundida, no sabía bien qué planeaba aquel pero conociéndolo bien sabía que lo que sea que estaba tramando era algo malo, ya estaba acostumbrada a meterse en problemas culpa de el, lo peor de todo es que le gustaba aquello, meterse en problemas y salir ilesa riéndose junto a este.
Viejos tiempos, pensó.

—Bien, vamos a ir a una tienda de ropa y esperaremos a Horacio y a un amigo.

—Así que ya tienes amigos, además de Horacio.

—Bueno.. Digamos que si.

Se subieron al audi amarillo de Gustabo.

—¿Para que iremos a comprar ropa?.

—Es una sorpresa de bienvenida que quiero darte.

—Ya me imagino que clase de sorpresa será, sobre todo viniendo de ti.

—Tranquila, ya verás que te va encantar.

El rubio siguió conduciendo, pintaba mal pero bien a la vez la sorpresa.
Al llegar a la tienda reconoció a Horacio por su característica cresta, este al verla corrió abrazarla, la peli morada no tardo en corresponderle el abrazo.
Al separarse miró al de la cresta.

—Laia, me alegra volver a verte.

——Lo mismo digo Horacio.

Se giro a ver al moreno que estaba al lado del rubio.

—Oh, este es Emilio, Emilio ella es Laia, Laia, Emilio.

—Gusto en conocerte.

—Un placer conocerle Laia.

—Bueno, nos vestimos iguales para el atr..

Gustabo rápidamente lo interrumpió.

—Macho, que no digas nada, te dije que era una sorpresa para Laia.

—¿Sorpresa?.

Preguntó extrañado el de Cresta, su amigo no le había mencionado nada de una sorpresa.

—Que si, anda, vamos.

Al entrar aquella tienda vio como Emilio iba directo al vestidor.

—¿Y si vamos combinados?

—Claro.

—Vistanse de negro.

Dijo el mexicano, este había salido de aquel vestidor, vestía una camisa negra y unos pantalones del mismo color y lo que ahora resaltaba en este era aquella máscara de diablo.
Algo pintaba mal y Laia lo sabía.

—¿Porque Emilio lleva máscara?.

—Todos llevaremos mascaras, después de aquí nos iremos a comprarte una.

—Ven Laia, tengo un conjunto que puede gustarte.

Le llamo Horacio a la chica.

...

Todos vestían de negro, Laia prefirió ponerse un cubrebocas negro.
Estaban en la joyeria, Horacio y Emilio sacaban aquellas joyas de las vitrinas y las guardaban en la bolsa.

—¿Qué coño? ¿Esta es mi sorpresa? ¿Un atraco?.

—Claro Laia.. Si hay algo que debes aprender de Los Santos es que las bienvenidas así son las mejores.

—Pero...

—Pues créame que es mejor ser bienvenida así, siendo una atracadora antes que siendo una rehén.

Holis, aviso que voy hacer una segunda parte!