Una alarma, por tercera vez, retumbaba en la habitación. Los rayos primaverales de la mañana incidían con fuerza en el cabello color azabache. No me solía quedar dormida, pero los lunes me costaban un poquito más. Y ahora más, ya que últimamente mi cabeza me estaba jugando una mala pasada. No había noche en la que no me desvelara por culpa de una pesadilla... la pesadilla.
Joder, otra vez que apago la alarma sin darme cuenta... Otro día que me van a quitar la esquina de la boca del metro de callao.
Me levanté de la cama lo más rápido que pude y comencé a vestirme. Me puse unos pantalones negros, una camiseta de mangas cortas básica negra y las nikes color camel para sentirme cómoda. Va ser un día largo. Encima, hoy ya voy a estar de mala leche para todo el día y no tengo intención de disimularlo con la ropa. Puede que sea un poco maniática con la hora y los tiempos. No me gusta llegar tarde a los sitios. Es una cosa que me duele en el alma que me hagan. Aunque en parte no me espera nadie (últimamente nunca me espera nadie, y ya hasta me estaba acostumbrando), pero sé de sobra que los lunes a primera hora de la mañana y a hora punta pasa medio Madrid por allí. Si la gente me veía, mucho mejor para mi.
Me lavé la cara, cogí la guitarra y salí al salón a ver si Ici o Marta estarían por allí. Y correcto, Marta estaba preparando el desayuno... fijo que hoy se saltaba otra vez las clase de la facultad. E Ici seguramente ya estaría en el metro camino a clase, como era lo habitual a esa hora. Eran el día y la noche, pero eran mi factoría.
- Tía, Marta, por qué no me has despertado. - Solté a toda prisa y medio enfadada-. Anoche te dije que si llegaban las 8:00 y seguía en la cama me metieras una voz de las tuyas.
- Illa, yo que se. Yo te he visto ahí to' dormia y pa' una vez que descansas a gusto... - con un tono compasivo, intentándome relajar-. Total la puerta del metro no te la van a quitar, el cemento está to' duro pa' llevarselo.
- Tú como siempre...- Yéndome hacia ella dándole un toque en la nariz-.
- Pa' compensar te he hecho café.- poniéndome ojitos-.
Marta poniendo caras era lo más gracioso que me podía pasar por la mañana. Era un cuadro.
- Marta, ¡¡ por dios !! Quita esa cara que pareces una copia barata del gato de Shrek.- Le dije entre risas-. Me llevo tu café y me lo tomo por el camino. - Le di un beso en la frente a modo de agradecimiento y despedida-.
- Vale, Nat. Pero sigue queriéndome y perdón por no despertarte pero te veías to' bien dormida. Suerte y que te salgan muchos gallos en el metro, tía güena.
- Por cierto, hoy no como aquí. He quedado con Ici en el bar que Afri quiere hablar conmigo.
Salí a toda prisas de casa en busca de mi sitio perfecto.
Os cuento, no es que cante en el metro por gusto. Hace unos meses mi vida cambió por completo. Parecía tenerlo todo, tenía mi vida hecha en Madrid después de tres años, unos amigos con los que estudiaba la carrera que más quería, un trabajo estable (que no me llenaba pero lo tenía) y supuestamente hasta una novia que me quería. Pero de la noche a la mañana, me desperté sin saber quién era, sin saber en qué día estaba viviendo y tuve que empezar de nuevo. La vida me estaba dando una nueva oportunidad. Y menos mal que siempre había hecho las cosas bien.
Por suerte había sido precavida toda mi vida y cuando desperté tenía dinero en el banco ahorrado de los años que había estado trabajando de camarera por los bares de Pamplona y de Madrid... y menos mal. Además no soy de las personas que se dejan ayudar, y menos en cuestiones de dinero Me había perdido un cuatrimestre entero en la facultad y ya si antes me costaba... cuando intenté retomarlo me pesaba el doble. Así que un día decidí hacer lo que realmente me llenaba y coger fuerzas para ir a por ello... total a esta vida no hemos venido para ser eternos.
![](https://img.wattpad.com/cover/230678727-288-k71983.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El sitio de mi recreo
FanfictionTodo pasa por algo... hasta lo que no pasa. Natalia, cantante de la línea dos del metro. Alba, escritora y compositora. ¿Que pasa cuando choca un alma gris contra una galaxia en la noche oscura? ¿Será suficiente para encontrarse y que su alma vue...