Los días siguientes de el traslado de Harry, Severus trató de hablar lo mínimo con él.
No era normal que un mocoso estuviese todo el rato tratando de enamorarlo, por lo menos, para él no lo era.
—•—
Era de noche y estaba sentado en el sillón, leyendo un libro de artes oscuras y esperando a que Harry llegase con la cena, hasta que finalmente apareció.
—Vaya, ya decía yo. ¿Estabas con la novia o que? —preguntó Severus sarcásticamente.
—¿Por qué preguntas eso Sev? —Harry entró jadeando a la habitación y dejó la cena encima de la mesa que había delante de Severus.
—Estas sudando. Vienes corriendo. ¿Te habías olvidado de mí por alguien más? —preguntó con un deje de ironía amarga.
—Eres tan egoísta —dijo Harry, harto de los tratos que Severus le regalaba, desprecio y odio, siempre y siempre—. Hoy tenía entreno de Quidditch, me he duchado al terminar lo más rápido posible. He ido al gran comedor y me he comido la cena mientras caminaba a la cocina a por tu cena y he venido corriendo nuevamente. ¿Y así me lo agradeces? Todo el día intentando llamar tu atención y me sueltas que si estoy con alguien —dijo furioso el chico, y Severus no supo que contestar—. Esta bien, no importa. Usare tu baño, necesito otro baño, estoy sudando —dijo Harry y se fue directo al baño para dar un portazo detrás de él.
Seré idiota, fue lo primero que pensó Severus. Pero ya era tarde para lamentarse por los celos que le acababan de corroer. Severus no iba a negar que lo que sentía por Harry iba más allá de amor fraternal, pero también sabía que están muy mal sentir aquello.
—•—
Harry llenó la bañera y se tumbó dentro. No debería haberle dicho eso, joder, se quedó pensando, y pegó un golpe en la bañera con fuerza. Tratando de calmar ese extraño sentimiento que comenzaba a hacerle delirar, el amor.
En ese mismo instante, Severus abrió la puerta, con el bastón que utilizaba para caminar en la mano y con la respiración agitada.
—¿Qué ha pasado? —preguntó preocupado al ver a Harry en la bañera.
Y el chico rápidamente se llevó las manos a la entrepierna para taparse.
—N-nada, l-lo siento. Solo he pegado un golpe —dijo Harry, nervioso por su desnudez.
Severus respiró profundo y se acarició el pelo hacia atrás.
—Está bien —afirmó Severus de mala gana—. Te espero en la cama —le dijo finalmente, y se fue tan rápido como había llegado.
Harry terminó su ducha y se vistió con su pijama gris. Salió del baño y observó todas las luces apagadas. Vio a Severus de espaldas, durmiendo, pensó Harry. Y haciendo el mínimo ruido posible, se tumbó en la cama.
Después de unos minutos, escuchó como Severus se giraba y notó la respiración del mayor en su nuca.
—Harry... —murmuró, y el Gryffindor notó como pasaba una de sus manos por su cintura y se arrimaba a su espalda, dándole una calidez inexplicable.
—Siento lo que te dije, Sev —dijo Harry, sintiendo como sus ojos se llenaban de lágrimas—. Realmente te necesitaba y te necesito, siento lo que dije. Realmente te quiero y amo que me dejes estar aquí —susurró entre sollozos, y el agarre de Severus se hizo más fuerte.
—Yo siento todo lo que te dije. Soy un viejo idiota que no sabe aceptar que alguien como tú se haya enamorado de mí —dijo con una risa amarga, y escondió su cara en la nuca de Harry, oliendo su champú afrutado.
—Severus... —susurró, sacándose del agarre y girándose para mirarle de frente.
—Te amo —dijo Harry—. ¿Me aceptarías? —preguntó dubitativo.
Severus se quedó callado y se acercó hasta colocar su frente junto a la de Harry.
—¿Te acepto? —preguntó Severus—. ¿Tú me aceptarías? —preguntó nervioso y sintió las manos de Harry acercarse hasta tocar su mejilla.
—Te acepto —dijo el Gryffindor con una sonrisa, y besó los labios de Severus tímidamente.
—Buenas noches, estúpido Gryffindor —dijo burlonamente Severus, y abrazó a Harry contra él.
—Dulces sueños, profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras —dijo Harry, esta vez sin burla alguna en sus palabras.
Aunque Severus no la separó de la frase, así que la sintió como una burla.
Aquella noche, los dos durmieron mejor que años atrás. Profesor y alumno, adulto y niño, pero amor y amor.
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SNARRY-el fantasma del que me enamoré
Fanfiction"𝐿𝐴 𝑀𝑈𝐸𝑅𝑇𝐸 𝑃𝑈𝐸𝐷𝐸 𝑆𝐸𝑅 𝐸𝐿 𝑉𝐸𝑁𝐸𝑁𝑂 𝑀𝐴́𝑆 𝐷𝑂𝐿𝑂𝑅𝑂𝑆𝑂 𝑃𝐴𝑅𝐴 𝐿𝑂𝑆 𝑄𝑈𝐸 𝑌𝐴𝐶𝐸𝑁 𝐸𝑁 𝑉𝐼𝐷𝐴." Harry pensaba que no levantaría cabeza. La muerte de Severus había sido un fue...