ｕｎ ｍｉｌｅｎｉｏ || ᴛᴀᴇᴋᴏᴏᴋ || [+18]

Capítulo 4

Jungkook y Taehyung se habían quedado así por un momento, unidos por los brazos de cada uno envolviendo el cuerpo del otro.

Jungkook no sabía lo mucho que necesitaba expresar su dolor, sacar sus sentimientos, llorar en el hombro de una persona.

Siempre había querido reprimirse. Nunca había sido capaz de mostrarse tan debil a menos que fuera algo que no pudiera controlar.

Pero al abrazar a Taehyung, sentir la calidez y la sinceridad de su abrazo, lo hizo sentir por primera vez cómo sí le hubiera quitado un peso de encima.

Al abrazar al menor, pudo de algún modo conectarse con él. Pudo sentir su corazón triste latir contra su pecho.

nunca lo admitiría en voz alta, pero verlo llorar hizo que algo se retorciera en su corazón.

Aún así, Taehyung decidió prometerle algo.

– No tienes que agradecerme, Jungkook... Sabes, no sé si así me consideres pero, quiero que sepas que pase lo qué pase, siempre voy a estar disponible para escucharte —Se separó de Jungkook, y dejó descansar su mano derecha en el hombro izquierdo de Jungkook– Te lo prometo.

Jungkook le regaló una sonrisa nadie jamás le había dicho algo así, lo hacía sentir especial, sin embargo; no dijo nada.

– Por cierto, ¿Qué fue ese apodo "Tae"? –Taehyung intentó romper el hielo que se había formado rápidamente entre ambos.

– O-oh, eso, am, ¿Te molestó? —Jungkook contestó y sintió como sus mejillas ardieron. 

Mierda, no recordó haber pensado en decir aquello. Simplemente, salió.

A Taehyung le pareció demasiado tierna su expresión y sonrió para él mismo.

Pero cayó en cuenta de que estaba hablando con un chico.

– Es asqueroso pero, no me molesta... en absoluto, coco —Bromeó.

Jungkook rió con ternura, le gustaba este momento. Ya no se sentía triste, se sentía diferente. Nada se sentía normal cuando estaba con Taehyung.

– ¿Es en serio? ¿"Koko"? ¿No se te ocurrió algo más... no sé, bonito?

– Lo dije porque tu cabeza parece un coco.

Taehyung intentaba sonar un poco rudo pero en realidad, sonó más bien como un niño pequeño, tampoco dejaba de pensar que Jungkook era demasiado hermoso para ser un hombre.

"Carajo no, recuerda: Tienes una novia que amas, ¡No puedes estar pensando así de alguien más y qué aparte es un hombre!"

– Vete al diablo, Kim –Sonrió.

Nuevamente, devolvió su vista al cielo cuando se escuchó una voz que se acercaba, tensó su cuerpo y trató de escuchar quién se aproximaba.

– Hmm, Tae, alguien viene —Le dijo al castaño que estaba en sus pensamientos convenciéndose de que amaba a su novia la cual no había visto desde antes de entrar a la milicia.

– ¡Oigan!, ¡¿Quien está ahí?! –Una voz desconocida rompió el ambiente para que luego sonaran unas pisadas seguidas de unas luces de linternas.

– Joder, no —Jungkook maldijo, se levantó siendo acompañado por el mayor.

El plan de Taehyung era salir corriendo hasta perder el guarda. Fue entonces cuando sintió una mano halar de su brazo por detrás de un arbusto cercano.

– Shh, no hagas ruido, deja que se vaya – Susurró Jungkook asomándose para vigilar que esa persona les haya perdido el rastro.

Después de un rato, al sentir calma en el ambiente decidieron que era hora de salir.