QUERERTE A TI >>TERMINADA<<

No te quiero Perder.

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Narradora.

Quien se iba a imaginar que Victoria sería capaz de dispararle a su hermano, su obsesión acabó por destruirlo.

Javier iba al lado de su gran amor, tomándole la mano y acariciándola, le rogaba a la vida que no se lo quitara, le rogaba a Dios que no se lo llevara. Se maldecía a si mismo por no haberle creído ¿porque sin tan solo le hubiese creído?, la historia seria diferente. Su corazón y su vida estaban con Eduardo y sin él el no quería seguir, su miedo se agrandaba cada vez más ,el que no despertara le estaba provocando mini infartos por segundos.

Llegaron a la clínica y de inmediato lo llevaron a cirugía. Habían transcurrido 3 horas en las que nadie le decía nada,  preguntaba y nadie sabía decirle que diablos sucedía. Se sentía solo, tenía mucho miedo de perderlo , sacó su teléfono del bolsillo y marco a su padre.

*Aló hijo ¿como estas?.- Contestó de inmediato.

-Pa-papa.- Su voz sonaba temblorosa.

- Hijo¿ estas bien?.- Preguntó con voz preocupada.

- Eduardo papá, Eduardo está muy mal.- Sus lagrimas caían por sus mejillas.

-¿Como que Eduardo esta muy mal?.- Pregunto preocupado.

- Le dispararon y esta grave.- Respondió con la voz entrecortada.

-No puede ser Javier.- Y en ese momento Rojas estaba llorando.

- En que clínica están voy para allá.- Pregunto.

- En la del centro papá.- Respondió ahogando sollozos.

- Estaré en menos de una hora Hijo.- Colgó la llamada.*

Le haría sentir mejor estar con su padre, aunque tuviera que explicarle toda su relación con Eduardo. Ya no soportaba mas la incertidumbre de no saber como estaba su novio entonces decidió ir otra vez a preguntar y cuando estaba frente a la enferma alguien lo tomo del brazo haciendo que volteara.

-¿Como esta mi hermano?.- Rubí estaba mas calmada pero sus ojos estaban llorosos.

- No se nada Ru.- Confesó y se sentó.

- ¿No han dicho nada aún?.- Preguntó sentándose a su lado.

- Han pasado tres horas y nadie dice nada, estoy desesperado si algo le paso y-yo me muero.- Respondió con las lagrimas sobre sus mejillas y abrazando a Rubí.

- Tranquilo Javi.- lo abrazó con mas fuerza.- El va a estar bien es fuerte y estoy segura que está luchando por su vida por ti.- Javier se separó del abrazo y la miro a los ojos.

-Gracias por comprender y apoyarnos.- le dio una sonrisa apenas notable.

- Los amo.- Suspiro.- De diferente manera pero igual es amor.- LE sonrió un poco.- Quiero su felicidad y es por eso que se que el está luchando porque tu eres una razón para vivir Javier.- Javier la volvió a abrazar.

-¿Hijo?.- La voz del señor rojas hizo separarse del abrazo.

- PAPA.- Se levantó de inmediato abrazando a su padre.

-¿Como está Eduardo?.- Preguntó separándose del abrazo y limpiándose las lagrimas.

- Aun no se nada papá, estoy desesperado ya no se que hacer.-Cada vez su miedo aumentaba y su desesperación también.