- ¡vaya! No ha pasado ni 24 horas desde que me casé y ya los cuernos los tengo así de grandes - apareció la tipa que a penas y se cómo se llama - que sínismo el tuyo al traer a tu amante a la casa - me mira enojada.
- no tengo que darte explicaciones - contesto serio y enojado.
- si tienes razón, en fin no me interesa lo que hagas en tu vida pero lo que si no voy a permitir es que me pongas los cuernos en mi presencia - contestó y se acercó a nosotros - así que si tú no la sacas, lo haré yo,
- así que está chaparrita es por la que me cambiaste, eres muy estúpida y me voy a encargar de separarte de Paulo ¿entiendes? - le dijo Oriana.
- haz lo que tengas que hacer jirafa, te lo regalo es más, pero mientras tanto, te sacaré de aquí - la tomo del brazo drigiendola hacia la puerta.
- ¡sueltame! - le grito Oriana dandolé una fuerte bofetada.
Ainara le miro aún más enojada y tomo a Oriana de su brazo, la llevo hacia la puerta y estaba por sacarla, hasta que Oriana le tomo del cabello. Ainara se soltó rápidamente y se montó encima de Oriana y la empezó a golpear, de inmediato me pare y tome a Ainara por su cintura y la separé de Oriana.
- Oriana, vete - fue lo último que dije y a lo cual Oriana obedeció.
- Déjame, no me toques – decía Ainara moviéndose como un bicho en mis brazos.
- ¿Se puede saber por que la golpeaste? - pregunto alzando la voz - ¡estás loca!,
Me ignoró por total y intento retirarse pero no lo logro ya que la agarre de uno de sus brazos.
- ¡Sueltamé! – gritó – ¡me estás lastimando!,
Ainara
Es tan sínico y tiene el valor de traer a su amante a la casa, besarla en mi presencia y después reclararme el por que hago lo que hago ¿Es tonto acaso?.
— ¡sueltamé! no te das cuenta que me estás lastimando – repetí por segunda vez.
— no quiero que vuelvas a tratar mal a Oriana - me mira - entiende que ella si puede venir aquí cuando le de su regalada gana y yo la puedo traer a ella y a cuantas yo quiera, es mi casa y tu estas aqui de arrimada,
— soy tu esposa - le indico el anillo - y si tanto quieres que no la vuelva a tocar, no la traigas, ni a ella, ni a otra y de arrimada estará tu abuela ¡estúpido! - me defiendo y causó que se enoje más.
Me suelto de su agarre y voy rápidamente de regreso a mi habitación, no conozco nada aquí y por eso es que solo tengo que ir a mi habitación.
"Tu estás aquí de arrimada"...
Arrimada tu abuela estúpido, a mi nadie me trata así, solo espérate y cuando menos te lo esperes tomaré mis cosas y me iré de aquí muy lejos, no te soporto maldito Dybala.
Cierro la puerta de un portazo y tiro las almohadas de la cama muy enojada.
- ¡Idiota! -
Paulo
Despierto y rápidamente voy a ducharme, salgo y me visto; tiendo mi cama y salgo de mi habitación, voy a ver a la loca con la que me casé y no está en su habitación, bajo al primer piso y voy hacia la cocina.
- ¿que estás haciendo? - preguntó.
- ¡Idiota! ten más cuidado a la próxima, casi muero del susto - contesta con una mano en le pecho.
- bueno - respondo riendo - ¿que estás haciendo? - pregunto nuevamente.
- pues estoy intentando cocinar y realmente me doy cuenta que soy un asco hasta en la cocina - bota la cuchara a un lado y resopla.
