— que tal – me mira con una sonrisa – Ainara –.
— qué haces aquí – digo y me levanto tomando mi gran vestido.
— tranquila, vengo en son de paz – ríe.
— es difícil de creerlo viniendo de tu parte – respondo y me cruzo de brazos.
— no te preocupes, ya cambié – sonríe y se sienta en la cama.
— Paulo te invito – pregunto buen tonta.
— no traigo un vestido, nadie me invito – ríe – Melany me dijo en donde sería y yo solo vine a platicar contigo, Paulo no tiene que ver nada aquí – vaya chica, yo que ya me sentía bien de no verla.
— puta Melany – susurro en voz baja – y que es lo que quieres hablar conmigo – digo muy calmada.
— solo vendo a desearles que sean muy felices y mucha suerte para tu y la familia que formaste con Paulo – creo que si vino en son de paz.
— Oriana, no tienes fiebre – digo y le tocó la frente haciéndola reír.
— Ainara yo les hice mucho daño y no tengo fiebre, enserio perdón pero todo eso lo hice por qué estaba ardida y no soportaba ver al hombre que amaba con otra – – se levanta y mira hacia donde estoy yo – no sabía lo que significabas para Paulo y como gran estúpida decidí armar tremenda mentira, si tú y el tuvieron que separarse fue por mi culpa, así como fue mi culpa que el se haya perdido el crecimiento de tus bebés que por cierto están hermosos, felicidades – y cambio de tema.
— gracias, a ti también felicidades – y yo le sigo el cambio de tema.
— sin cambiar de tema, decía que aquí donde me ves, soy Oriana Sabatini y no pido perdón nunca y ahora tampoco lo haré, solo me voy a disculpar y a desearles que sean muy felices – sonrió y reímos.
— Oriana, todo en son de paz – me vuelvo a sentar – yo dejé todo el pasado atrás y no te eches la culpa de todo por qué yo también cometí errores, también fue culpa de Paulo y lamentablemente no tuvieron un final feliz pero yo sí lo estoy teniendo y espero que sepas entender y de verdad a ti también te deseo que seas muy feliz y que encuentres el amor –.
— perdón, se que la mentirota que le eche a Paulo le trajo muchos problemas pero quiero que sepas que el te ama mucho y es capaz de dar su vida por ti, me di cuenta de eso muchas veces pero siempre tuve la esperanza de recuperarlo y ahora mírame, tengo un hijo y soy muy feliz con su padre, tengo mucho futuro por delante y te deseo desde el fondo de mi corazón mucha suerte – esta está drogada o que.
— gracias, de verdad me alegro mucho por ti –.
— me voy, cuídate mucho y mucha suerte para ustedes – se acerca y me da un abrazo.
— gracias, igual para ti – respondo al inesperado abrazo.
— te cuidas mucho Ainara, lindo vestido – abre la puerta y sale con una sonrisa.
Pensándolo bien, no creo que a Paulo le haga daño ver a su ex, al contrario, veré si Paulo aún siente amor por ella, soy una magnífica creando ideas.
— Sabatini – grito desde la puerta.
— aammm – responde y se da la vuelta.
— ven acá –.
Ni modo, ya no hay vuelta atrás.
— que pasa – pregunta.
— te quieres quedar, a Paulo le agradará verte y supongo que también quisieras hablar con el – digo quisieras por qué no va a hablar con el.
— una buena oferta pero solo vine de pasada y no traigo ropa – me gusta el conjunto deportivo que lleva.
— quien – digo bien tonta.
— yo – responde.
— te pregunto – completo y empiezo a reír – pasa, yo traigo ropa de más – de que le queda le queda.
Aquí tenemos la solución, la maleta de Camila está aquí y le va a quedar perfecto ya que si no me equivoco, miden lo mismo.
— yo creo que este te quedaría perfecto – saco un vestido negro que si está bonito.
— es tuyo – no, que no ves que mi ropa es más pequeña y más bonita.
— obvio, lo compre pero me quedo muy grande, eso pasa cuando compras ropa sin probartela –.
— a bueno – ya veré qué le digo a la Camila.
Minutos después.
— tengo hambre – susurro acostada desde la cama.
— puta que mal, x2 – responde Oriana.
— tía, ya estás lista – dice Dolores entrando a la habitación.
— siiii, por qué – sonrió y Oriana está atrás de la puerta.
— que te pasa – dice y me ve.
— tiene hambre – responde Oriana y la otra se asusta.
— que haces voz aquí – pregunta Dolores.
— más bien, que haces voz aquí – dice y ríe.
— yo soy la sobrina de Paulo y ella, ya se te olvidó – le mira de pies a cabeza – ex tía –.
— es boda o es pelea – dice Camila que estaba atrás de Dolores – que hace con mi v...
— Oriana está aquí en son de paz y fui yo quien le invito así como fui yo quien le dió el vestido que lleva puesta – digo y me pongo en frente de ella.
— por qué tanta bulla, se les escucha hasta haya – dice Georgina y Camila me mata con la mirada.
— que le queda bonito mi vestido, verdad – le digo a Georgina.
— se te ve bien – le dice con una sonrisa, es la única que me sigue la corriente.
— chicas ya no tenemos tanto tiempo, acabo de hablar con uno de los meseros y dice que ya la gente está llegando aparte de que el lugar se va a llenar rápido – dice Camila.
— que hora es – pregunto.
— 3 de la tarde – responde Georgina.
— y te das cuenta que es a las 15:30, ya debemos estar todas listas –.
— pero si ya estamos todas – grita Emilia desde afuera, no logro verla.
— entonces estamos listas – dice Georgina.
— mis hijos – grito.
— están con sus padrinos cada uno – responde Alicia.
— chicas ya es hora – dice Alice atrás mío – estás hermosa amiga – a qué hora entro.
— gracias tu igual – sonrió.
Dios estoy muy nerviosa, ayudaaaaaaaaaaa.
