— chicas – dijo la doctora poniendo una cara triste.
— que pasa – pregunté poniéndome triste.
— felicidades – grito como loca – Aini vas a ser mamá.
Gio y yo nos miramos, nos llenamos de abrazos y continuamos gritando como locas.
— pero como es posible – pregunté.
— pues por qué si, ya era hora, que feliz me siento – contestó la doctora.
— Ainara no podía tener hijos, los resultados dieron eso – dijo Gio.
— Aini, cuando yo te atendí aquí en Madrid te dije que todo salió bien y que gracias a Dios no paso a mayores, claro que podías tener hijos, tal vez tú doctor se equivoco o nosé – contestó – si te tienes que cuidar mucho y estar bien, por qué como recibiste una puñalada, te hirió parte del vientre – susurro y me abrazó.
— gracias – empecé a llorar – voy a ser mamá.
— felicidades amiga – grito Gio.
Pasaron las horas y con la ayuda de Gio prepare una sorpresa para decirle a Paulo de mi embarazo, también hoy visité a la ginecóloga con Gio y me dijo que tengo tres meses de embarazo, me felicitó y me dijo que me cuide mucho por qué ya que soy delgada y chiquita, el o la bebé va a crecer mucho.
Al anochecer.
Georgina se fue hace masomenos unos 10 minutos, son las 21:00 PM y Paulo no llega y pues yo lo estoy esperando en el sofá, le diré de mi embarazo por medio de una caja de regalo que tiene adentro la prueba y un chupete.
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Paso el tiempo y no llegaba, le marque a su celular y no me respondía, dentro de mi sabía que algo iba a pasar, empecé a caminar de lado a lado y ya regresé mi comida una vez y tampoco llegaba, después de mucho tiempo llegó y subió a la habitación ignorandomé por total, los minutos pasaron y bajo con su maleta.
— a dónde te vas – pregunté sorprendida.
— no te importa, solo escucha lo que te diré – contestó sin mirarme.
— tengo algo importante que decirte – respondí.
— voy a ser rápido Ainara, no te amo, nunca te ame y quiero que recuerdes que te largues de mi vida – no sabía lo que estaba pasando y tampoco por qué me gritaba.
— de que estás hablando – contesté empezando a llorar.
— lo que escuchaste, no te amo, por fin serás libre, dentro de una semana mi abogado de buscará y firmaras los papeles, eres lo peor que me pasó en la vida – grito y empezó a caminar hacia la puerta.
— Paulo, no me dejes, no te vayas – llore mucho y me sentía mal.
Se regresó hacia donde yo estaba y me tomo de los brazos, no miró a los ojos y me dijo.
— olvídate de lo que pasó, olvídate de mí, de lo que pasamos y de todo lo bonito que pasamos juntos – lloraba aún más y me sentía peor.
Empezó a caminar y antes de que salga de la casa grite.
— si te vas ahora, olvídate de que existes para mí, olvídate que estoy viva y recuerda que así tenga algo que nos una para siempre, tú no volverás a saber de mi y para mí Paulo Dybala estará muerto – grite.
— deja de hacerlo difícil, no entiendes, no te amo y quiero el divorcio – susurro y salió de la casa.
No hacia nada más que llorar y suplicar que no me dejara, a el nada le importó y se fue, me abandono, me pare y empecé tirar todo lo que encontraba, lloraba y me preguntaba que era lo que había echo para que Paulo me haya abandonado de esa manera y sin sabes que seria papá, entre lágrimas y dolor empecé a subir a la habitación, me sentía mal y culpable de que Paulo me abandonará, la respiración me empezó a faltar y la vista se me oscureció.
Fin de la narración
Ainara cayó al suelo desmayada, el dolor que sentía y el sufrimiento que Paulo le causó, la marco, le dolía demasiado saber que aquel que ama la había abandonado.
Narra Georgina
Joder, se me olvidó el celular en la casa de Ainara y Paulo, di la vuelta y minutos después ya estaba ahí, toque el timbre pero nadie abrió, las luces estaban prendidas pero ningún ruido se escuchaba, minutos después me di la vuelta por el patio y logré entrar por la puerta de servicio, busque a Ainara pero no la encontré, tome mi celular que estaba en el comedor y me encontré con la caja que Ainara tenía para decirle a Paulo que sería papá, la llamé por su nombre y no respondía, me acerque a las gradas y subí un poco, la vi tirada en el piso desmayada, corrí y la tomé en mis brazos, segundos después reaccione y fui hacia el baño, tome la botella de alcohol y hice que la huela, despertó y no decía nada, la llevé a la habitación y la recosté en la cama.
— como estás – pregunté.
— mal, Paulo se fue, me abandono – empezó a llorar.
— que dices – dije confundida.
— llegó a casa, me dijo que me olvidé de el y de todo lo que vivimos, tomo sus cosas y se fue, le iba a decir que iba a ser papá pero no me dejó hablar, nada le importó y me dejó – me miró y continuo llorando.
Al día siguiente
Traje a Ainara a la mansión, le conté a Cris lo que pasó, tenía ganas de encontrar a Paulo y matarlo, tome la cajita de sorpresa que tenía Ainara y la guardé en mi clóset entre mi ropa, ella está descansando y me dijo que les diga a todos que no sabía dónde estoy y mucho menos que le pasaba, cristiano sabe del embarazo pero lo pedí que no le dijera a nadie y el acepto, realmente lo único que quiero es matar a Paulo, la saqué de su casa y le dije que se viniera conmigo, tomamos sus cosas y salimos de casa.
Minutos después.
Subí a la habitación en la que se estaba quedando y la encontré vistiendo ropa deportiva, la veía muy triste y empezamos a platicar.
— como estás – pregunto.
— mal, pero no me pienso quedar a llorar por alguien que me lastimó mucho – susurro limpiando sus lágrimas.
— tienes que salir adelante por tu nene o nena, tu eres fuerte Aini y vas a salir de esta – respondí y la abracé.
— no quiero que le digas a nadie de mi embarazo, nadie tiene que saberlo, solo tú y cristiano, Paulo Dybala para mí esta muerto, firmaré los papeles del divorcio y me iré del país, regresaré a Italia, tomaré mis cosas y me iré del país, me iré muy lejos – me miró y susurro – puedo confiar en ti para que no le digas nada a Paulo ni a nadie .
— confía en mi, nadie lo sabrá – respondí.
Bajamos a el comedor, desayunamos y minutos después tomo sus cosas y dijo que se iría y volvería antes del viernes para firmar los papeles.
