Cómo decía, pensaba que no iríamos de viaje pero cambiamos de opinión, decidimos que el 29 de diciembre después de el entrenamiento de leo iremos a una de las playas ecuatorianas y volveríamos el 2 para que continúen con sus entrenamientos, digo en estos momentos los Dybala deben estar volando hacia Ecuador y es imposible de que no me cruce con Paulo, ya no quiero decirle, nervios, eso es lo que tengo dentro de mi, nervios, que voy a hacer.
Decidí fingir que todo estaba bien y pues saque mi celular y me fui hacia la habitación, empecé a escuchar mis nuevos éxitos últimos y pues los cantaba también.
Después de estarlas escuchando y cantando, Neymar entro a la habitación y se sentó a mi lado.— ya pensaste en si decirle o no – preguntó.
— a Paulo, pues no, nosé, no quiero pero debe saberlo – respondí nerviosa.
— piénsalo bien y dimelo, ya sabes, no será fácil pero Paulo merece saber – dijo pasando su brazo por mis hombros.
— está bien, oye tengo algo que decirte – lo mire nerviosa – quieres ser el padrino de Lucca y Lina – me miró y me sonrió.
— quiero a la niña, Lina, siempre he querido a una niña y pues ya sabes Lina y Lucca tendrán todo mi apoyo a lo igual que tú, quiero ser el padrino de Lina – dijo abrazándome.
— entonces tú serás el padrino de Lina – respondí dándole un beso en la mejilla.
— por qué escojiste esos nombres – me miró y pues ni yo sabía por qué los escojí.
— pues ni yo lo sé pero se me vino a la mente, Lina y Lucca, quería Lía pero me gustó más Lina, y a Lucca desde que era muy joven decía que si tengo un hijo varón, así lo llamaría – respondí riendo.
— Lina y Lucca, lindos nombres – me golpeó el hombro.
— los otros nombres los eligirá el papá 🙄 – empezamos a reír.
— se lo dirás – volvió a decir.
— creo que si – baje la mirada y reía.
— quien será la madrina de Lina – dijo mirándome fijamente.
— creo que Loli, ella se merece este puesto – me miró por varios segundos y después bajo la mirada y empezó a reír.
— ojalá ya nos llevemos bien, me quiere matar con la mirada la muchacha – reí y me pare de la cama.
— ya deberíamos regresar con los demás – dije seria.
— tienes razón, después nos matan – me miró serio.
Salimos de la habitación y ya estábamos todos juntos de nuevo.
— listo, entonces nos vamos a Baños, donde quiera que sea eso – dijo Leo sonriendo.
— mañana compraremos el auto bus y nos fuimos – dijo Álvaro.
— a dónde – preguntamos Neymar y yo.
