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— Paulo no te ama – dice la muy sínica, eso suena como un "ELLA NO TE AMA".


— si no me amara no se hubiera casado conmigo, aparte tú solo fuiste su diversión. El y yo teníamos una relación muy discreta, nunca te contó de mi y nunca me contó de ti, en fin, jugo con las dos – conteste muy divertida – yo salí de cornuda y tú de ilusionada, "el que se enamora pierde" a ti no te ama –.

"El que se enamora pierde" recuérdalo Ainara, ya veremos quién termina enamorada.

Estaba a 5 centímetros de la puerta y la muda está altota me toma del brazo muy fuerte.

— Sueltamé – digo enojada.

— ¿O que?, Paulo vendrá a defenderte – no nesesito que nadie me defienda.

— que me sueltes babosa – hago fuerza para soltarme – no respondo de lo que pase –.

— que vas a hacer duende – eso me parece un insulto – dime qué vas a hac.... –.

Si hubiera sido más inteligente le hubiera dado una bofetada pero mi mano se hizo puño y le di un puñete.

— eres una estúpida – se tipo su mejilla que estaba roja.

Me duele la mano, pero no me importa,

— bye, cuídate mucho – conteste para salir de aquel baño.

En el camino a regresar con las chicas me encontré con el que ahora se hace llamar mi esposo.

— que pasó – dice muy serio y mira hacia el baño.

— puse a tu novia en su lugar – hablé mirándole a sus preciosos ojos verdes – bye, si quieres ve a verla, de seguro está muy adolorida –.

— no lo haré – ríe y me mira – ya es hora de irnos –.

— pues vete tú, yo aún tengo que disfrutar – intento alejarme de él – es más, aún es muy temprano te parece si por hoy nos olvidamos que somos marido y mujer y vamos a disfrutar de la gran noche – es una linda propuesta de mi parte.

— entonces, buenas noches señorita mi nombre es Paulo, Paulo Dybala le gustaría bailar conmigo – me extiende su mano y me da una sonrisa.

— me parece muy buena idea, pero le parece señor si primero nos tomamos una botella – no hay que quitarse la diversión.

30 minutos después

Paulo

En esta media hora Ainara si se pasó con las bebidas, es más hasta ya está pasada de copas y ahora estamos bailando, yo escuchando todo lo que dice y sosteniendo su cintura ya que por poco y cae. Realmente nos estamos ganando un montón de miradas y hasta ya creo que nos están criticando y más Oriana que en este momento está bailando con cuadrado y no para de mirarme, enserio la amo pero no puedo estar con ella después de lo que me hizo.

— tú no me estás escuchando – dice la chaparrita hermosa sacándome de mis pensamientos – ya deja de verla tanto, no te ama – dolió.

— de que estás hablando – conteste sabiendo bien a lo que se refiere.

— De tu novia, no te ama, no la mereces – la sonrisa en su rostro es bonita pero lo que dice no – tú eres mucho para ella, eres tan hermoso que con tus ojos conquistariás a cualquier chica – no solo mis ojos, yo también.

— así que te gustan mis ojos – sonríe mirándola.

— no me gustan – contestó muy alegre – me encantan, eres tan hermoso que si no me hubieras comprado te amaría más de lo que te amo ahora – se me aceleró el corazón.

Escuché bien como lo dijo y me encanta, me hace sentir bien, es muy hermoso y nosé si lo esté diciendo de corazón o de copas, aún que "los borrachos no mienten".

Sin pensarlo dos veces la acerque hacia mí y junte mis labios con los suyos, un beso al que ella respondió con dulzura y pasión, divino momento y primera vez que lo disfruto así.

— estás borracha – hablé algo serio – ya deberíamos irnos – me dolió separar nuestros labios.

— tu novia nos vio y de seguro ahora me quiere matar – ríe y casi se cae, que sería de ella si no le estuviera teniendo.

— Ainara ya es tarde, vámonos – seriedad en mi voz – y ya deja de decir tú novia –.

Reímos juntos y mi vista se fue hacia la puerta en la que vi a Oriana salir, supongo que algo triste y enojada.

Estoy siendo muy injusto conmigo, con Ori, pero sobre todo con Ainara, ella merece a su lado a un hombre que de verdad le ame, alguien que la valore y sobre todo que haga feliz.

— ya deja de pensar guapo – salgo de mis pensamientos y sonrió – es hora de irnos –.

Tomé a Ainara de su mano y la lleve a sentarse para yo ir a despedirme de los chicos y poder irnos hacia el auto, no creo que pueda caminar.

— Gio y yo también nos vamos, te acompañamos a fuera – dice Cristiano.

Salimos del lugar y Georgina estaba media estable para lo que estaba Ainara, aún que Ainara no ya hablado y va con su cabeza hacia el piso.

— vas a conducir en ese estado – dice Georgina muy seria.

— no estoy borracho – reí – pero Ainara sí -.

— haber ¿Cuántos dedos tengo Ainara? – dice Cristiano y le muestra 4 dedos.

— tienes 20, 5 en cada mano y 5 en cada pie – empezamos a reír y Cristiano pone cara de tonto.

— bien dicen "los borrachos nunca miente" –.

Recordé el momento que pasamos hace unos minutos, en el que también dije "los borrachos no mienten".

— haber Dybala, tu aliento – como si yo hubiera bebido.

— huuu – soplo en su cara y empiezo a reír.

— no has bebido y huele a cerveza, como se que no se van a matar en el camino – ni mi mamá se preocupa tanto por mi.

— solo fue la botella que le oblige a qué se tome – opina Ainara.

— llámame cuando llegues, no sea que te mates por ahí – vuelve a decir Cristiano.

Subimos al auto y nos fuimos a casa, Ainara sigue sin decir nada, creo que se traumo con lo que bebió.

𝙹𝚞𝚗𝚝𝚘 𝙰 𝚃𝚒 - 𝐏𝐚𝐮𝐥𝐨 𝐃𝐲𝐛𝐚𝐥𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora