TUS LOCURAS, SON MI DELIRIO #PGP2021

Capítulo 20

Estoy que no me lo creo. Definitivamente mi mayor fantasía sexual y no sexual se acaba de cumplir.
Estoy que ni me lo creo. Vamos que hasta la almeja me baila de feliz que está de que sea Alexis nuestro hombre misterioso.
Y digo mío, porque todo de él me pertenece, que mala soy. Y si lo digo es porque al fin me podido quitar la máscara y el haber despejado mis dudas me satisface en todos los sentidos.

— Eres mi alma gemela Patricia, la mujer que en tan poco tiempo ha sabido liberarme de mis temores haciendo que cambie de opinión y vuelva abrirme a conocer de nuevo el significado de lo que es el amor. — Sus palabras rozan mi oído como una caricia suave a mi alma.

En estos momentos tan intensos y tan emocionante para mí, lo beso con tanto ímpetu como si mi vida fuera en ello y todo porque lo amo.
Reconozco que dije anteriormente de tener alergia a los italianos por qué años atrás me rompieron el corazón. Aprendí que una no debe de andar de ingenua aunque cuando amas a una persona tus ojos se vendan y tú corazón calla soportando tú cuerpo una cruz que con el paso del tiempo va pesando cada vez. Y es ahí, cuando el peso de esa cruz acaba poniéndote de rodillas haciéndote de llorar y dónde tú misma te ves reflejada culpándote de todo.
Mediante esas lágrimas, recogí mi dignidad y me juré a mí misma no volver a caer en la misma situación.
Y ahora me atrevo a decir, que estoy enamorada de Alexis.
No sólo le entrego mi cuerpo, el cual él conoce perfectamente y me hace sentir otra mujer. Una pantera hambrienta de deseo y con ganas de abalanzarme a él para arañar su alma.
Es que en mitad de este intercambio de gemidos, flujos, saliva...ha nacido una llama de cariño por ambas partes.

— Te quiero Alexis. — Para qué seguir ocultando lo que siento.
Él me sonríe mirándome con un brillo de ternura que me estremece a la vez que acaricia el contorno de mi cara bajando por mi cuello hasta mis pechos, mi abdomen donde deja su mano puesta en mi vientre.

— El hecho de haber coincido contigo en esta vida, para mí es algo en lo que siempre estaré agradecido por el resto de mi vida. Porque tú con tu manera de ser has roto las barreras que yo construí a base de dolor y recuerdo. No quiero olvidar a Clarisa, pero necesito amar de nuevo y espero que en un futuro seamos tú y yo y nuestros hijos.

— Estoy segura que pronto seremos padres, porque chico...como no nos demos prisa no se va pasar el arroz.

Nos echamos a reír mientras saboreamos nuestro momento tan especial hasta que de pronto Anne se me viene a la mente.
Me sobresalto angustiada por haber dejado en plantón a mi amiga.
Dispuesta a irme a buscar Anne, Alexis me para pidiéndome que me calme, pues Rafaello ya se está ocupando de todo.
Vamos que la niña está retozando y en buenas manos.
Me quedo más tranquila y permanezco junto a mi adorable Monti hasta entrada la madrugada donde nos lleva a mi y a Anne hasta nuestra casa.

Como era de esperar al día siguiente asoma los bigotes Donna diciendo que debemos de dar los últimos retoques al salón y ver que  falta para que le entreguen el vestido de boda a Corina.
Asiento con mi cabeza mientras intento ser persona.
Si apenas me ha dado tiempo cerrar un ojo, porque al llegar Anne me cuenta su experiencia con Rafaello y lo mucho que le gusta y yo por supuesto le cuento cómo me enteré de que Alexis es mi hombre enmascarado.
Y cuando voy a quedarme dormida aparece la primera dama alborotando el gallinero.

Desganada me levanto dirigiéndome hacia el baño.
Minutos después estoy cambiada y con pocas ganas de hacer nada.
Para poder activar mi cuerpo, me bebo una taza de café escuchando a Donna.
Intercambiamos ideas, todo perfecto si hacemos lo que ella dice. Le doy la razón porque no tengo yo el cuerpo para discutir.
Prefiero consultar con Corina y que sea ella quien me diga cómo va querer la decoración de su boda. Debido al cambio de novio, también se han hecho varios cambios en la decoración de la boda.
Y a decir verdad, ahora sí me gusta más como está quedando todo.
La novia luce feliz y habla ilusionada mientras sin soltar a Dante de la mano eligen lo que quieren para el día de su boda.