Capítulo 24

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El desfile va ha comenzar y Patricia no está.
Aparento calma, aunque por dentro hierva en mí el fuego del enojo. De nuevo mi esposa ha vuelto hacer de las suyas.
Confirmado por Luka que la ha llevado a casa me deja algo más tranquilo y al borde del enfado con ella por su manera tan impulsiva de comportarse.
La gente me presiona, me pregunta por ella, estoy más que seguro que los rumores ya han comenzando ha circular.
Me siento en primera fila evitando las miradas de los las curiosos prestando toda mi atención al desfile y a los comentarios que hace el diseñador Rodolfo Altino.
Es lo que más me interesa en estos momentos, poder sacar adelante la nueva colección ya que estoy teniendo problemas financieros con las dos últimas colecciones.
Siento que la empresa se va disolviendo y acabaré por perderlo todo.
Pensar en que perderé todo lo que un día mis abuelos construyeron con tanto esfuerzo y sacrificio hace que me sienta tonto e incompetente por no saber hacer las cosas como es debido.
Al parecer al señor Altino le gusta lo que ve, aunque me da varias opiniones de cómo superar los modelos.

El desfile termina, vuelvo a reunirme con más empresarios hasta pasada la medianoche.

Agotado,  decido ir hacia mi casa donde no me apetece ir.
Volveré a tener una discursión con Patricia, algo que ya se está haciendo habitual en nosotros.
Amo a Patricia, pero estas últimas semanas no la pasamos más tiempo  discutiendo que hablando y ya como que comienza ha desesperarme su actitud.
Estoy realmente agotado. Solo quiero darme un baño y dormir.
Espero hacer las cosas en ese orden sin tener que enfrentar a Patricia nuevamente.

Paso a mi casa, todo está oscuro. Subo hacia nuestra habitación donde ella se encuentra tumbada en la cama despierta.
Trato de quitarme la ropa en silencio, ella sigue mirando hacia la pared.
Me voy al baño donde me doy una ducha sintiéndome decepcionado conmigo mismo.
¿Qué me está pasando? Tengo a mi esposa tumbada en la cama con los ojos de haber llorado y yo trato de evitarla.

Nada más salir de darme un baño, me tumbo al lado de mi esposa donde le pregunto que le ocurre.
Ella tarda en contestar. Y cuando lo hace es para decirme que está bien. Mentira. Yo sé que no lo está ni yo tampoco estoy bien.

— Patricia dime qué es lo que te ocurre porque sé que me estás mintiendo y me gustaría poder saber lo que te está pasando para poder ayudarte.

— ¿Qué me ocurre? Pues muy sencillo Alexis. Qué nuestro matrimonio se va la mierda y todo porque tú te la pasas más tiempo en la empresa que conmigo, sin contar que eres un egoísta.

— ¿Egoísta yo? — Me levanto de la cama molesto. De nuevo vamos a comenzar a discutir.

— Sí tú. Porque desde que volvimos a Milán toda a cambiado entre nosotros. Ya no me prestas atención, tratas de cambiar mi estilo de vida, mi ropa sin contar que todo lo que hago te molesta. Y para finalizar, tú amiga Pía me ha hecho entrega de esta foto diciéndome que te casaste conmigo por el gran parecido que tengo con Clarisa. ¿Sabes cómo me he sentido Alexis? No te puedes ni hacer una mínima idea de lo mal que me siento. Aún no has olvidado a tu primera esposa, sigues viviendo con ella aunque trates de ocultar lo.

— Eso no es cierto Patricia. Tú eres tú, y Clarisa fue ella. No voy a compararte a ti con ella. Eres mi esposa, la mujer que amo por quién eres, y mi pasado ya quedó atrás. Clarisa siempre estará en mi corazón, pero con quien vivo es contigo a la mujer que le juré mi amor. Eres mi esposa, y aunque las cosas estén difíciles entre nosotros, nunca me voy a separar de tí, te adoro como eres pero el problema  es que yo no estoy solo, hay muchas personas alrededor mío las cual tratan de meterse en mi vida y aunque lo detesto, tengo que tragarme mi ego y hacer que no pasa nada porque dependo de esas personas.

— Alexis, ellos son personas que están cualificadas para su trabajo. Pero yo soy tu amiga, tú esposa, tu apoyo.
Cuéntame qué te ocurre e intentaré ayudarte. Rompe su ira conmigo si así te sientes mejor, pero no trates de cambiar mi vida porque otros te hagan de ver qué te avergüenzo.

TUS LOCURAS, SON MI DELIRIO #PGP2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora