Menos mal que ha sido Alexis el que me ha visto, porque ya comenzaba a preocuparme y a inquietarme.
Buff, que mal rato he pasado.Mientras él está fuera echando gasolina, yo me miro en el pequeño espejo retrovisor menudas pintas debo de tener.
Si, como suponía un pelo por cada lado, el maquillaje medio derretido. Mierda las lentillas.
Me las quito rápidamente, gracias al cielo que no se ha dado cuenta Alexis de que las llevo puestas.Qué nervios por favor, y encima no puedo ir a casa, lo que yo te digo esto es una maldición, juro no poner un pie más en Italia.
Mi reacción alérgica aperece en varias zonas de mi cuerpo, como me pica mi muslo si parece que tengo garrapatas. Quién me manda ir robándole ropa a la gente, ahora solo me queda de no visitar la cárcel.Alexis vuelve a subir al auto, disimulo mi inquietud poniendo música y hablando creo que hasta lo estoy aburriendo.
Que se aguante es lo que hay, de algún modo tengo que aplacar estos malditos nervios que están instalados en mi panza.
Pero lo peor estaba por llegar.Ir a la casa de Alexis y dormir en su cama, fue algo confuso y al mismo tiempo romántico.
Y si lo digo es por algo.
Porque despertarme y verlo como duerme plácidamente, es como irte a las islas Malvinas a tumbarte al sol.
Este hombre no solo es un sol, está tan rico como para hacerle un par favores bien hechos.
Si no fuera porque el hombre enmascarado me ha dejado bien satisfecha, no dudaría en abalanzarme sobre él y dejar que me coma con patatas.Aunque por otro lado, no deseo exponer mi amistad por un rato de sexo.
En ese momento sus ojos claros se quedan fijos en mí haciendo que me sienta como una princesa de un cuento infantil.
La interrupción de su madre me devuelve a la realidad.
Qué vergüenza si me viera aquí en la cama de su hijo, ¿Qué podría pensar de mí?
Ah no, yo me visto y me voy ahora mismo.Alexis me convence para quedarme y lo que más me deja preocupada es cuando me explica que su madre es ciega.
Al final termina por convencerme y me quedo a desayunar con ellos.
Erika es una mujer increíble. Es educada, muy amable, guapísima por cierto para su edad, y lo mejor de todo, se ha portado muy bien conmigo.
Y yo que pensaba que era ese tipo de madre celosa y antipática.Cuando Alexis me propone de ir juntos a un club que él es socio, me pongo nerviosa, no tengo ropa adecuada para ir.
Y es ahí donde de nuevo Alexis sale a mi rescate.
Manda a que me traigan ropa de mi talla incluyendo lencería.
Me pongo la lencería, que suave la tela en mi vida he llevado unas bragas como estas de seda y encaje. Y el sostén se adapta perfectamente a mis pechos. Y el vestido me encanta, me sienta perfecto.
Qué buen gusto tiene Monti.
Porqué me haces esto Karma. Él es bueno conmigo, déjame sin conocimiento un rato para permitirle disfrutar de este cuerpo que me gasto.Cuando me miro al espejo para hacerme una trenza pienso en lo feliz que me siento por haber conocido a un hombre tan maravilloso como Alexis.
Pero que rabia siento por no poder dar una zancada y tener algo con él.
Estoy pirada. No puedo remediarlo, y más sabiendo que pronto debo de marcharme a Luxemburgo.
Qué mala suerte tengo.Una vez que llegamos al club, me parece tan bonito pero en realidad lo que más me gusta es la compañía de Alexis. En todo momento se ha comportado conmigo como un caballero, pero al parecer lo conocen más que al presentador de las noticias.
Varias mujeres lo rodean para hablar con él tonteando descaradamente.
A continuación, nos topamos con un grupo de personas me mediana edad. Señor Bendito qué agobio.
Menos mal que Alexis me propone ir a darnos un masaje. Me gusta la idea, pero me gustaría que fuera él quien me lo diera.Al pasar dentro de una habitación no muy grande y con una música algo rara sonando de fondo, me encuentro con las mujeres jóvenes descaradas del principio.
Dos de ellas no dejan de hablar y mirarme, me irrita no poder entender nada de lo que dicen.
Así que decido pasar de ellas y dejar que unas mujeres me den un masaje.
Una de ellas se pone al lado mío, sin ningún tipo de vergüenza me habla, yo digo que no sé hablar italiano. Hablamos en inglés.
Y mejor que no hubiera cruzado palabra alguna con esa mujer.
Me ha dejado claro que Alexis solo me quiere para un rato. Niego con la cabeza, incluso me enfrento a ella mandándola a la mierda y exigiéndole que se meta en sus asuntos.
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TUS LOCURAS, SON MI DELIRIO #PGP2021
RomancePara que quiero complicarme la vida con hombres que solo buscan lo que una quiere y cuando me da la real gana me acuesto con él. Pues no estoy yo tan ricamente bien soltera y trabajando organizando bodas a otros. Aunque ya estoy un poco hasta el moñ...