Capítulo 23

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— Bueno cuñado, no sé si darte la enhorabuena o el pésame por haberte casado con la marimandona de mi hermana. De verdad que te avisé que estabas a tiempo y aún lo estás de salir huyendo. — Me río por las ocurrencias de Evan.
Nos estrechamos la mano felices por el acontecimiento.

— Bueno ya no hay marcha atrás. Ahora comienzo mi vida junto a Patricia y espero darles pronto una buena noticia. — Le susurro a Evan al oído a lo que él se echa a reír asintiendo con la cabeza.

Después de habernos despedido de los invitados y la familia nos ponemos rumbo hacia nuestra luna de miel.

Durante horas volamos dirección ha nuestro destino, Dubai.
Al llegar al hotel, subimos hacia nuestra suite.
Patricia se queda con la boca abierta al ver la habitación tan grande con una mesa redonda en mitad de la habitación, donde hay varios platos de comida típica del lugar.
Pero lo que más nos gusta es estar de pie apoyados en la barandilla de la terraza mirando las preciosas vistas que nos ofrece el país además de poder escuchar su música.

Nos dejamos envolver por las notas de la música acompañadas de nuestras ganas de estar a solas en mitad de la noche explorando nuestra desnudez, besando cada rincón de nuestra piel sin querer salir de nuestro interior, amarnos apasionadamente mientras el reloj  avanza y nosotros deseamos más uno del otro hasta el amanecer, donde al ver como los primeros rayos del sol comienzan a salir sonrío porque mi vida haya dado un giro inesperado y en estos momentos tenga entre mis brazos a Patricia durmiendo plácidamente.

Al despertarse, bajamos al restaurante a desayunar y hacer algo de turismo.
Así pasamos el tiempo que dura nuestra luna de miel visitando distintas ciudades de Emiratos árabes hasta que debemos volver a Milán.

Nada más llegar a nuestro hogar, Patricia sonríe por la sorpresa que le tenía preparada.
Toda la casa está llena de globos, y donde hubo muebles tapados y mucho polvo ahora hay muebles nuevos, y si por aquel entonces hicimos el amor en el suelo ahora estamos haciéndolo en una hermosa cama donde al fin puedo decir que estoy inmensamente feliz.

Aunque me gustaría quedarme por más tiempo sin hacer nada disfrutando junto a mi esposa
debo de dedicarme también a mi trabajo.
Patricia a decidido continuar con su carrera ya que Anne decidió instalarse en Milán para continuar con su trabajo.
Con ayuda de un amigo arquitecto le conseguí un local y ahora ellas andan preparando su negocio.



Patricia

Estoy que vamos si me lo cuentan ni me lo creo.
Soy la señora Montinelli, y ser esposa de uno de los empresarios más conocidos del país lleva sus ventajas e inconvenientes.
Ventajas:  que puedo presumir de un marido macizo, y mirar a esas mujeres que se lo comen con la mirada avisándoles que este bello men, es mío.
¡Que os den morcilla brujas!

Inconvenientes:  Pues que desde que volvimos a Milán, siento que algo ha cambiado entre nosotros.
Alexis trabaja mucho, y de vez en cuando algún fotógrafo nos sigue para dar de comer a la revista de salsa rosa.
Cuando vamos algún desfile y veo tantos periodistas y salgo medio ciega con tanto flash, me doy cuenta que mi vida a cambiado de algún modo porque ya no soy esa mujer anónima que era antes.
Sin ir más lejos, ésta misma mañana he tenido que preguntar a un paparazzi dónde quedaba una calle porque no me salía ni el Google Maps.
El buen hombre me ha llevado hasta el lugar, y bueno le invitado a una cerveza se veía sediento y más con este calor.
En fin, que me estoy haciendo hasta amiga de los paparazzi.

Al llegar a casa preparo la cena, hoy hacemos un seis meses de casados y quiero darle una sorpresa a mi Monti.
Pero la sorpresa me la llevo yo cuando al encender el televisor hay un programa de salsa rosa, y cuál es mi sorpresa que hablan precisamente de Alexis y una modelo Austriaca.
Llamo a Anne para que me ayude a calmar de algún modo mis celos ya que Alexis no responde. Hablamos durante una hora y yo sigo notando más celos.

TUS LOCURAS, SON MI DELIRIO #PGP2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora