Antojitos Don Bruno

Lunes

Bruno desperto cerca de las 8 de la mañana se sentia rejuvenecido, el dolor de cabeza se habia detenido, descanzo realmente bien, sus hijos lo cuidaron mucho.

Pero habia hago importante que hacer, bebia acabar de empacar lo mas importante para sus hijos.

- ... - bruno solto un largo suspiro de manera triste.

Bruno se levanto en silencio evitando despertar a sus pequeños, de cierta forma debian descansar y como Narancia no debia trabajar ese dia por que ya le habian dado las llaves a su vecina, se merecia un descanso.
Estiro un poco su cuerpo mientras despertaba por completo, y camino hasta la pequeña parrilla para poder calentar agua para su ultima taza de café en esa casa, estaba preocupado y aun asi se sento y prendio la televisión en las noticias de la mañana por Lore* de Mol* en volumen bajo, miro un poco la televisión hasta que el agua hirvio, y comenzo a preparar su bebida caliente.
Solo se oia el sonido del leve movimiento de la cuchara dentro de la taza, cuando al fin termino coloco su taza cerca de sus labios para soplar un poco antes de beber de su contenido lentamente.

Su vista se guio hacia donde estaban las pequeñas maletas de sus hijos, tenian sus ropas y el dinero que habia sacado de su escondite, aun asi el tambien tenia un poco del dinero para poder comprar cosas si es que llegara a necesitar.
Tan pronto como acabo su taza de café se levanto de la silla y de detras de su mueble de despensa saco dos cajas plegadas para meter la poca despensa que aun tenían y en la otra meteria sus cosas realmente eran pocas, cinco conjuntos de ropa seminueva, ropa interior y tambien su shampoo y sus productos de higene personal no debian faltar al igual que en sus hijos, tambien sus tres pares de zapatos solo hacia falta una cosa muy importante, una pequeña caja de casi 30cm hecha de madera adornada con muchos stikers de colores distintos y de muchas figuritas, ahi estaban muchas fotos y recuerdos de todo lo que habian vivido en familia, en esos pocos años juntos en esa casa, tambien tenia sus papeles como actas de nacimiento que le fueron otorgados despues de que el medico le ayudase con su adopción, tambien tenia fichas de expediente medico y todo lo que podrian llegar a necesitar si se llegasen a enfermar, igual habian papeles que bruno habia escrito cuando llego Trish a sus vidas, estaba decidido a todo asi que esa fue su manera de mostrarlo, guardo todo y tomo la caja de la despensa y se hacerco a la puerta para poder dejarla en el piso un momento para poder abrir la puerta, la volvio a poner en sus manos y salio, camino solo tres puertas mas y toco la ventana de la señora viky, esta le abrio la puerta.

- Bruno, que grata sorpresa, es la primera vez que te veo descansando, ¿todo se encuentra bien? - la señora de cierta forma se encontraba un poco preocupada por aquel muchacho de noble corazón, en ese momento se veia algo preocupado.

- Si señora, a decir verdad le vine a entregar eso. - Bruno le mostro la caja y la señora le permito pasar para que la dejase en la mesa debido a que no podia cargar cosas pesadas. - Mi familia y yo nos mudaremos y no queremos que esto se desperdicie.

- ¡Hay muchacho, muchas gracias!, aun asi no te hubieras molestado, se agradece esto... - la señora viky le sonrio sincera y le toco el hombro a Bruno. - Espero que este camino que elijes, sea el que has deseado para ti y tus hijos Bruno, mucha suerte, te vamos a extrañar aqui, gracias a ti este lugar esta lleno de luz. - viky abrazo fuertemente a Bruno, haciendolo llorar en silencio, la señora simplemente lo dejo, quizas era duro, pero le podria ir mejor en el futuro.
- Querido Bruno, gracias por ayudarnos...

Bruno le dedico una sonrisa sincera a la señora mayor y salio de su casa, camino de regreso a su hogar y vio a narancia sentado al filo de la cama poniendose con prisa su par de zapatos hasta que vio a Bruno en la puerta.

- ¡Papá!...

Bruno se quedo sorprendido y lo miro con los ojos abiertos como platos.

- Narancia, ¿paso algo?..

Narancia se levanto de golpe y corrio para abrazar a Bruno tan fuerte que casi le saca el aire de los pulmones por completo.

- Pensé, que te habias ido de nuevo... - narancia escondio su rostro en el pecho de bruno y de pronto este se sintio mojado, Bruno coloco su mano en los cabellos negros morados de su hijo abriendose paso entre sus cabellos le acaricio.

- Gracias por cuidarme Narancia, gracias a ti y a tus hermanos estoy totalmente bien hoy. - continuo acariciando los cabellos de Narancia unos momentos más, hasta que el se separo de Bruno.
Narancia lo miro y le sonrio.

- Entonces vamos a cocinar algo rico.

Bruno le sonrio de vuelta, de hecho habia dejado un spagetti, la crema de 1/4 alpur*, unos jitomates y jamón, aquello seria suficiente para hacer el desayuno de los cuatro, se hacerco a su parrilla y con la ayuda de narancia hizieron aquel platillo sencillo.

Narancia se hacerco a despertar a sus hermanos de manera no alarmante y estos poco a poco despertaron de sus sueños, Trish al incorporarse se estiro un poco y Giorno solto una leve risa al verla, tenia los cabellos de punta como si una vaca la hubiera lamido, y se veia muy graciosa.

- uhmmm... de que te ries Gio... - dijo Trish medio dormida.

- de... de tu cabellito... - dijo con pena Giorno levemente sonrojado y le paso el espejo de mano en forma de conejito que le habia comprado hace poco.

- ¡AHHHHHH SE VE GRACIOSO! - Trish se comenzo a reir a la par de Giorno y esta le señalo su cabello rubio al contrario. - ¡Gio tambien tienes un gallito! - le presto el espejo a Giorno y comenzaron a reir nuevamente, ambos se veian graciosos y se levantaron de la cama para poder sentarse junto a narancia y Bruno para poder desayunar.
Fue un momento tranquilo, platicaban dd cosas triviales, estaban muy felices, nada les importaba en ese momento más que estar en familia, pero no todo era completa felicidad, sabian que esa tarde dejarian esa pequeña casa.

La mañana se estaba acabando pronto serian las doce de la tarde y eso solo queria decir que pronto llegarían por ellos, aun había incertidumbre pero estaban juntos.
Bruno se estaba alistando los últimos detalles de sus maletas y antes de salir de la casa se puso enfrente de sus niños.

- Antes de irnos, quiero que sepan, que lo que escogí es por el bien y el futuro de todos nosotros... los amo mis niños.

Bruno les sonrio y abrazo a sus tres niños que aunque dos eran mayores por poco no debajan de ser sus pequeños. Nunca dejarían de serlo.
Tomaron sus maletas y Bruno fue el ultimo en salir de la casa para poder cerrar con llave aquel cuarto de vecindad.

Su vida siempre fue cómoda en esa pequeña casa, y aunque aveces las cosas carecian, el amor y la convivencia familiar abundaban ahi.

Con su palma tocó la puerta y después tomo su maleta para alcanzar a los niños ya que, los estaban esperando.

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Buuuuu!

Jijiji quien lo diria regrese una semana despues jijiji no fue mucho, creo.

Bueno les dejo este cap, espero les guste y tambien les dejare a un brunito bailando:

https://aidn.jp/wowa/088470798

Y gracias por seguir aqui, mil gracias