• house of cards (s1) | kth •

cuarenta y seis

- ¿No te ibas con tus amigas? - preguntó Jimin un poco antipático al ver a Hana asomarse por el salón.

- Vaya con esos humos. - contestó Hana por su comportamiento. - Tranquilo, que solo voy a preparar mis cosas y me iré enseguida. - dijo igual de antipática.

Ignoré la situación mientras seguía fumando.

- Taehyung. - se acercó a mi y la miré. Cogió el cigarro que tenía en la mano y lo apagó enseguida en el cenicero. Observé sus acciones sin siquiera inmutarme. - ¿No habías dejado de fumar? - elevó la ceja con un tono molesto. Parecía decepcionada.

- ¿Me lo vas a prohibir ahora? - Hana se mantuvo en silencio unos segundos. - Somos adultos y sabemos lo que hacemos, no tienes por qué prohibirme y tampoco te estaba pidiendo permiso. - Hana abrió los ojos un poco sorprendida por mis palabras. - Eso me dijiste ayer.

- Teníamos reglas en la casa. - contestó por fin y sonreí dejando salir un resoplido.

- Cierto, culpa mía. - volví a sonreirla.

El ambiente se hizo pesado, los chicos parecían  incómodos.

Hana se mordió los labios y me agarró de la muñeca mientras me tiraba hacia nuestra habitación. Simplemente  me  levanté y la seguí por detrás sin decirle nada más a los chicos.

Llegamos a la habitación y cerró la puerta. Me miró cruzando los brazos.

- ¿Qué diablos te pasa? - preguntó molesta.

- Nada. - encogí los hombros mientras me apoyaba  en la puerta.

- ¿Por qué te comportas de esa forma? ¿Te he hecho algo malo? - Negué la cabeza manteniendo calma, frustrando más a Hana. - ¿Entonces qué mierdas es lo que te pasa? - preguntó agresiva.

- No sé a que te refieres. - contesté con tranquilidad.

- ¿Y por qué te has puesto a fumar de repente? Dijiste que lo dejarías.

- ¿Por qué te importa? - Hana me miró perdida. - Es mi propia salud la que se jode, no la tuya, ¿por qué te tiene que importar?

- ¿Estás escuchándote a ti mismo? - preguntó incrédula.

- Hana, yo también me he preocupado por ti pero me estás echando hacia atrás.

- Taehyung, espero que esto no sea porque me vaya a quedar a dormir en casa de Seoyun.

- ¿Por qué sería entonces?

- ¿Lo dices enserio? - mantuve silencio haciéndola saber que sí era por ese motivo, haciendo bufar a Hana.

- Igual sí eres un poco egoísta... - murmuró.

- ¿Cómo? - pregunté al escucharla.

- Lo has escuchado bien.

- ¿De  dónde has sacado que sea un egoísta?

- De Seoyun y las chicas.

Elevé la ceja. Me estaba cabreando.

- ¿Eso te han dicho?

- Sí, y me lo estoy empezando a creer.

Apreté la mandíbula intentando mantener calma.

- ¿De verdad no te das cuenta de lo que están intentando hacer, Hana?

- Igual me están ayudando, porque últimamente veo lo tóxico que se está volviendo esta relación.

- ¿Eso te han dicho ellas?

- Sí. - contestó mirándome fíjamente.

Reí en silencio y agaché la cabeza.