seis

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- ¡Yah! ¡Kim Taehyung!

Me sobresalté por el repentino ruido proveniente a mi. Me giré hacia la voz, Lee Hana venía a mi como una bala.

Resoplé y seguí comiendo.

- ¡Yah! ¡Te estoy hablando! - se sentó a mi lado.

- Y te estoy escuchando, ¿podrías no gritar? Toda la cafetería te está mirando.

Hana miró de reojo a su alrededor, en realidad nadie la miraba.

- ¡Mentira!

- Sí, sí... - dije bebiendo de mi zumo. - ¿Qué quieres?

- ¡Ya te recuerdo!

Al escuchar sus palabras, me atraganté con el zumo y comencé a toser alarmando a Hana.

- ¡Y-yah! ¡Kim Taehyung! ¡Yah! - gritaba dándome golpes en la espalda.

- ¿Qué estáis haciendo? - preguntó Jin acompañado de Hoseok y Yoongi.

- El rídiculo. - continuó Yoongi mientras se sentaba con nosotros, ignorando nuestro espectáculo.

- ¡Se está ahogando, ¿no lo veis?! - gritaba Hana haciendo escándalo.

- Lo vemos. - reía Jin por la situación.

Agarré a Hana del brazo tirándola hacia mi.

- Estoy bien, ¿quieres dejar de gritar de una vez? - dije más tranquilo mientras me agarraba el pecho.

- Esto es por fumar, ¡lo sé!

Puse los ojos en blanco y cogí mi bandeja para levantarme.

- ¡Y-yah! ¡Aún no he terminado de hablar contigo! - se levantó siguiéndome por detrás. - ¿Has escuchado lo que te he dicho?

- ¿Cómo no lo voy a escuchar si lo único que haces es gritar? - respondí con un tono aburrido mientras dejaba la bandeja en su sitio y salía de la cafetería.

- Yah Taehyung, hablo enserio.

Me giré hacia ella y guardé las manos en mis bolsillos.

- ¿De verdad me recuerdas?

Hana asintió inocentemente con sus ojos redondos observándome desde su pequeña altura.

- Demuéstramelo. - sonreí pícaramente, haciendo fruncir el ceño de Hana.

- ¿C-cómo?

Me senté en un banco cercano mientras Hana seguía detrás mía y apoyé mis brazos en el respaldo del banco.

- ¿A qué esperas? - levanté la vista hacia ella.

- ¿Eres idiota? ¿Cómo quieres que lo demuestre?

Simplemente reí por su tono de voz.

- Si me recordaras lo demostrarías, y sabrías cómo.

Noté como Hana apretaba las manos y tragaba saliva nerviosa. Segundos después resopló y se sentó a mi lado.

- Vale, miento.

Me sorprendió un poco su contestación.

- Si te digo la verdad, no te recuerdo, pero le pregunté a Jimin, y lo único que me ha dicho es que éramos antiguos compañeros de clase en el instituto.

- Aish... - suspiré. - que decepción. - susurré mirando hacia el cielo.

- Pero, ¿por qué insistes tanto? Jimin me dijo que no teníamos ningún tipo de relación, y que no te prestaba la más mínima atención.

• house of cards (s1) | kth •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora