De pie (✔)

Clase extra.

Seis años antes.

Mel.

El tiempo pasa volando cuando lo aprovechas en lo que amas, cuando disfrutas de cada paso que das hacia tu futuro.

Y mi tiempo en Nueva York estaba pasando de maravilla, los últimos meses ya no había sabido nada de Eric. Le tenía estrictamente prohibido a Demian hablar de él y más aún con todo lo que había sabido, Eric se descontroló bastante, por lo visto está disfrutando de Chicago a más no poder. Sólo espero que no lo saquen del equipo como decían en la televisión hace unos días. Eso lo destruiría.

Demian y Roxane arreglaron las cosas, se aman demasiado como para dejar que algo externo a ellos los separe. Ellos han consolidado cada día más su relación, y eso me hace muy feliz.

Hoy es un lindo día, Nueva York brilla bajo el sol.

Entro sonriente al instituto, a lo lejos veo a Gaby, quien me sonríe como siempre. La saludo y entro en la habitación.

Estos tres años de ballet acá han sido fantásticos. Lo mejor que me ha pasado en la vida.

He tenido tantas presentaciones como nunca soñé, cada día me hago más conocida en el mundo del ballet profesional, incluso Yoseth está pensando en que de clases en el instituto una vez fuera profesional.

Eso me alegra mucho, significa que estoy haciendo las cosas bien.

En mis tiempos libres le estoy dando clases a niñas pequeñas, todo particular. La mayoría las he conseguido gracias a Alice, ella sigue en contacto conmigo a través de Gabriela, y se lo agradezco. Ese dinero me ha mantenido de lo más bien en la ciudad. He podido costear mis propios vuelos a Irlanda, y he ayudado a Roxane con el arriendo del departamento.

Además de darme uno que otro viaje por Estados Unidos.

Nunca pensé que la soltería en este país me sentara tan bien, lo he pasado de maravilla y he podido recorrer como quiero el país, me he demostrado lo fuerte y resiliente que soy, siento que nada puede destruirme, más aún cuando tengo en mente cumplir mi sueño.

La clase de hoy pasa satisfactoriamente.

Hoy es viernes y con Rosi tenemos planeado un viaje a la playa Rockaway en Queens, la playa urbana más extensa de estados unidos. Y hace un tiempo era conocida como la Riviera Irlandesa, allí habitaban muchos irlandeses, de los cuales aún quedan varios viviendo, pero la gran mayoría ha vuelto a Irlanda y no los culpo, Irlanda es un país tan lleno de naturaleza, nada aquí se compara a mi país. Por la colonia irlandesa conocí esta playa y es la playa más agradable de todas las que he visitado, Rosi como buena amiga sigue mis planes sin protestar.

Terminamos de cargar el auto y Rosi conduce hasta Queens, es un largo camino en el que cantamos y hablamos de cosas triviales como siempre.

Nos quedaremos en la misma cabaña de siempre, con Rosi no es primera vez que venimos a esta playa, ambas decidimos aprender Surf, para salir un poco de la monotonía de Nueva York. Antes nuestros días eran ir de la casa a las clases y de las clases a la casa, a veces una que otra salida, pero nada más que eso.

Lo que no está mal, a eso vine a Estados Unidos, pero estando acá no puedo negarme aprender cosas nuevas.

Ramón, el dueño de la cabaña, nos recibe feliz. Nos entrega la llave y se va a su casa.

Desempacamos las cosas y comemos algo antes de irnos al mar.

—¡Estoy muy entusiasmada! —habla Rosi con la boca llena, se ve muy graciosa.