PERSONAJE: Ikaris PALABRAS: 1150 EDITADO: 07 de enero 2021 ✓ ADVERTENCIA: one shot ligeramente sad narrado en tercera persona ⚠️
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
✿°̥࿐ 'ellos no entienden que eres todo lo que tengo, y que en la noche cuando las estrellas iluminan toda la habitación, solo me siento a hablar con la luna, en un intento de llegar a ti, esperanzado de que estés del otro lado hablando conmigo también'
talking to the moon | bruno mars
— ❀ —
Amira era observaba a la distancia por Ikaris, quien pensaba que no había ser más hermoso que ella sobre la faz de la tierra. Podría verla por horas enteras y jamás se cansaría.
Sin embargo, ya no podría seguir a su lado, y no había cosa que lo atormentara más que aquello.
Ikaris, un Eterno, se había enamorado de aquella humana a pesar de que estaba estrictamente prohibido y de que se había jurado a sí mismo jamás hacer tal cosa. Pero, en una de sus tantas visitas a la Tierra, Amira había captado su atención, y cuando menos lo espero, ya se encontraba enamorado de aquella mortal.
Se acercó despacio y sin hacer ruido alguno, buscando las palabras adecuadas para evitar el mayor daño posible a quién él creía, la luz de sus ojos.
Tomó la rosa roja entre sus manos y la observó por unos instantes, mientras que trataba de no derramar alguna que otra lágrima. Se dijo así mismo que debía ser fuerte y enfrentar su destino.
Ikaris se quedó parado viéndola a lo lejos e instintivamente sonrió. Amira se encontraba a las orillas de un río de aguas transparentes, la falda de su vestido se encontraba mojada y el sol radiante chocaba contra su piel, haciendo que esta brillara y resaltara.
—Amira —habló el Eterno cuando se sintió listo para hacerlo.
La muchacha apenas escuchó aquella grave voz, se dio la vuelta y le regaló la más grande sonrisa que pudo esbozar. Tomó la falda de su vestido y salió del agua para llegar hasta él. Una vez sus pies tocaron el césped, ella corrió hacia Ikaris y se lanzó hacia él.
