"Y yo trataré de arreglarte"
Coldplay - Fix You
—Ahora a quien le quedara la ropa pequeña es a ti.
Aquellas palabras entraron en mis oídos y dieron vueltas en mi cabeza confundidas, antes de abrirse paso y bajar hasta mi corazón. Entendimiento cruzo mi mente y la mueca confusa que estaba haciendo se transformó en una sonrisa.
¿Se había acordado de aquello?
—¿Tú lo recuerdas? —pregunte con esperanzas. Él puso una mueca incomoda.
—Uhm, no realmente, quiero decir, recordé algunas cosas, pero no lo recuerdo todo.
—Eso no importa, importa que te acuerdas de mi—exprese con enorme alegría.
Bae mostro una sonrisa tímida. Aquella sola sonrisa logro crear una revolución en mi estómago, como si una guerra entre dragones se estuviera llevando a cabo ahí dentro.
—¡Ven conmigo!
No espere a que me contestara. Lo tomé de la mano y tras decirle a Chani que no hicieran cosas extrañas, comencé a caminar apresuradamente escaleras arriba, hasta mi habitación.
—¿Qué haces? —me pregunto a mitad de nuestra carrera, pero no le conteste.
Empujé la puerta de mi cuarto y la cerré detrás de nosotros. Hasta ese preciso momento solté su mano y me encaminé por mi cuarto revisando algunas de las cajas que aún no había desempacado de la mudanza porque me daba pereza.
Rebusqué entre mis pertenencias desordenadas de las cajas hasta que encontré lo que buscaba, una cajita de metal dorada, pequeña. Me senté sobre las colchas de mi cama y palmeé el lugar a mi lado para que Bae se sentara ahí. Mientras él se acercaba y se sentaba yo abrí la caja y moví los pocos objetos dentro, extrayendo de ahí un retazo de hilo color purpura.
—¿Te acuerdas de esta?
Bae tomo el hilo entre sus manos, se lo quedo mirando por unos minutos, que fueron eternos para mí. Examino el material, acaricio con las yemas los dijes y conecto sus ojos con los míos.
—Yo tengo una igual, ¿yo te la di? —pregunto con aquella inocencia que lo caracterizaba.
—Y yo te di la tuya—aclaré con una sonrisa. Él también me sonrió de vuelta.
—Debió de ser difícil para ti. Aunque solo fueron tres días, no me imagino lo que se debe sentir.
—¿Qué quieres decir?
—Al hecho de que no te haya recordado. Probablemente tú esperabas una bienvenida calurosa, con abrazos y un "hey te extrañe demasiado" o un "has cambiado mucho" —me reí, porque efectivamente, era exactamente eso lo que me había esperado—, debió ser frustrante para ti.
—Lo fue, en su momento, pero cuando tu padre me conto lo que sucedía realmente, fue un poco más aceptable.
—Supongo que debe ser igual de frustrante que no recordar un rostro.
—¿Cómo fue que lo recordaste? —pregunte, interesado en descubrir cómo me recordó.
—Cuando tocaste la guitarra, ayer. Mi médico me dijo que los recuerdos no siempre llegarían así porque sí, a veces podía ser un sonido, sabor, aroma o sensación lo que me trajera algún recuerdo. Después de que te fuiste me recordé cantándole a alguien, y tú me habías dicho que un amigo la había cantado para ti hace años.
ESTÁS LEYENDO
Un Idiota Suicida | Libro III | BaeEun
FanfictionChuEun regresa a Corea después de diez años. Él tendrá que pasar por la difícil adolescencia, todos esos cambios, todos los problemas que ha enfrentado y una vieja amistad olvidada en el tiempo. ¿Podrá sobre llevar todo esto sin tener una recaída? N...